Ibagué, de capital musical a ciudad cinematográfica
22 Abril 2023 01:04 pm

Ibagué, de capital musical a ciudad cinematográfica

Crédito: Fotoilustración de Yamith Mariño

En entrevista con CAMBIO, el director Pipe Vallejo habla de su película '¿Qué corre por tus venas?', rodada en Ibagué, y de las expectativas que tiene puestas sobre la capital del Tolima como escenario de futuros proyectos cinematográficos. 

Por: Gabriela Casanova

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En Ibagué han sido rodadas escenas para series y películas que han tenido éxito en la industria del entretenimiento, como  Más fuerte, muchachos (1972) Edipo alcalde (1996), Las muñecas de la mafia (2009), Paisaje indelebre (2015) y La jauría (2022). Este año, la ciudad fue escenario de la película ¿Qué corre por tus venas?, dirigida y escrita por Pipe Vallejo, un director de cine que proyecta a la capital del Tolima como una locación perfecta para futuras producciones cinematográficas. 

"Unos glamurosos y apuestos estafadores internacionales deciden dar su último gran golpe en América Latina. Las autoridades los están esperando, están convencidos de que el objetivo será una jugosa cantidad de dinero; pero la realidad es otra: están en Colombia por algo más que billetes, ¡El plan perfecto!", dice la sinopsis de ¿Qué corre por tus venas?, la película colombiana que llegó a los cines del país el 23 de marzo. 

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¿Quién es Pipe Vallejo?

El director, libretista y productor, Pipe Vallejo, ha tenido grandes logros este 2023 en la industria del cine. Ganó los premios India Catalina a Mejor Libreto de Ficción y, junto con Lucho Velasco, a Mejor Director de Ficción con la serie Camisa de fuerza, transmitida en el Canal TRO. También, estrenó su primera película, ¿Qué corre por tus venas?.

En entrevista con CAMBIO, Pipe Vallejo habla sobre sus inicios en la industria del cine, su más reciente producción y sobre las expectativas que tiene de Ibagué para realizar nuevos proyectos cinematográficos. 

CAMBIO: ¿Cómo nació su pasión por el cine?

Pipe Vallejo: Un tío, junto con su esposa, tenían un lugar donde rentaban películas, era muy esclavizante porque todo el día llegaba gente. Usted le entregaba el taco al cliente, se llenaba un formulario y se lo daba rebobinado.

Tenían un inventario bastante importante de películas. Entonces, cuando se iban el fin de semana, me decían que me quedara en la casa y que la plata de los alquileres era para mí. Me dejaban encerrado, pues tenía 11 o 12 años, era muy riesgoso dejar la puerta abierta porque podían robarse todo el inventario, que costaba un dineral. Encerrado, en una casa sin internet, ¿qué más hacía uno?, pues ver películas. El trabajo duro era de dos de la tarde a ocho de la noche, pero en la mañana veía películas y después de las ocho también, me agarraba las doce de la mañana.

Cuando ellos empezaron a ver que yo fluía muy bien con el trabajo, me dijeron que trabajara por semanas. Ahí empecé a ver mucho cine y de todo tipo. Entonces, claramente, eso despertó el amor por el séptimo arte.

pipe vallejo
Créditos: Suministrada 

CAMBIO: Antes de ser libretista y director, fue actor en series como Escobar, el patrón del mal y Francisco el Matemático. ¿Cómo fueron sus inicios?

P.V.: Cuando empecé a estudiar actuación, yo tenía 15 o 16 años y me había ido de la casa. Era tartamudo, fue algo que adquirí en la adolescencia. En el primer día de clase, tuve que presentarme en el escenario y subí yo a decir “bu bu buenas, yo so soy…”, claro, fui el hazmerreír en ese momento, todo el mundo se murió de la risa. Yo estudiaba en la escuela más cara de Medellín, se llamaba Escuela de Arte y de Televisión Efraín Arce Aragón, yo trabajaba pintando casas y en lo que me saliera para pagar mis estudios.

Con el maestro Gustavo Muñoz empezamos a trabajar en locución de radio y grabábamos en casetes para después escucharme. Trabajamos hasta que mi tartamudez a los tres o cuatro meses ya no estaba.

Era un muchacho solo y tartamudo que quería ser actor, pero bueno, no estaba equivocado.

CAMBIO: ¿Qué lo motivó para empezar a escribir libretos?

P.V.: Lo primero que me motivo a escribir fue el cortometraje El Interior. Hacía mucho Tu Voz Estéreo en ese momento como actor. Un día se me ocurrió una idea para un capítulo el programa, empecé a buscar quién me la recibía, pero entrar a Caracol Televisión como libretista era difícil. Yo olvidé eso, pero la idea me quedó. Luego de casi dos años, pensé: “Yo nunca escribí el capítulo, pero esa idea está chévere, voy a hacerlo”. En la cuarta página me di cuenta de que no era un capítulo de Tu Voz Estéreo, sino un cortometraje.

CAMBIO: ¿Cómo surgió la idea de la película ¿Qué corre por tus venas?"?

P.V.: En 2012 o 2013, un amigo tuvo una conversación con el director de cine Andi Báez, y me contó que él quería ver el cortometraje El Interior, que por qué no lo veíamos en mi casa. Entonces, yo le dije que sí. 

Teníamos un televisor de 42 pulgadas, pero estaba en la habitación, entonces, ¿cómo iba a entrar a un director de estos al cuarto a ver el cortometraje? Le dije a mi esposa que fuéramos a Falabella para comprar un televisor y ponerlo en la sala.

Finalmente, lo compramos. Pero, en esa época, cuando uno compraba un electrodoméstico o algo muy costoso, te mandaban por otro lugar diferente a la entrada principal, te bajaban por un ascensor, te abrían la caja y veían que llevabas, era súper exhaustivo.

Yo tenía la idea de hacer una película diferente, de acción, nada de narcotráfico, nada de comedias, sino de unos estafadores muy pilos, inteligentes y sagaces, que no usaran la violencia, que no usaran armas. Pero no sabía dentro de qué contexto meterlos, solo tenía la idea de una película de estafa. Cuando veo todo este submundo de sótanos, de empleados cambiándose, saludándose… ahí yo dije: “En este contexto los quiero meter”.

Esa noche llegué a la casa, instalé el televisor y me puse a escribir. El director nunca fue a ver el cortometraje en mi casa. Nos quedamos con la deuda y esa idea me costó un televisor de marca Panasonic.

CAMBIO: En una ocasión, usted mencionó que, mientras estudiaba en Estados Unidos, se inspiró en la cultura norteamericana para el concepto visual de la película. ¿Qué fue lo que encontró?

P.V.: Lo que me inspiró en Nueva York fue la estética de la ciudad en invierno y algunas de sus locaciones que son muy de la época del carbón, como si se hubiera detenido en el tiempo. Te das cuenta de que hay mucho por aprender de las culturas como la norteamericana, es decir, tienen ciudades modernas y al mismo tiempo conservan unas estéticas bellísimas de otras épocas.

Estas mezclas me parecieron maravillosas. También, cuando hice los trabajos de la escuela en invierno, me interesé en las texturas del hierro. Quería que la película tuviera una mezcla de cálidos y fríos y que se viera como una producción internacional.

CAMBIO: ¿Por qué decidió hacer la película en Ibagué?

P.V.: Estábamos viviendo en Bogotá y llega la pandemia. Claramente, mi esposa y yo teníamos ganas de buscar un mejor clima. Se consideró Medellín y Cali, pero mi esposa me dijo: “Vámonos para Ibagué”. De hecho, en el viaje no pagamos peajes, la pandemia estaba en su peor momento.

Ya viviendo en Ibagué, un día fuimos a un supermercado que se llama Mercacentro. En ese momento, le dije a mi esposa que este sitio estaba muy chévere para la película, pero ya habíamos hablado con los Cardona, unos caleños que tenían un punto de venta en el centro comercial Calima en Bogotá y la idea era hacer las escenas allí. 

Luego, conocí a Carlos Alvarado Jr, que en ese momento era el hijo del dueño de Mercacentro, él me presentó a su padre. Entonces, la película empezó a gestarse en Ibagué porque me encantó la locación del supermercado y, efectivamente, cuando vi la película, me di cuenta de que no me había equivocado.

CAMBIO: ¿Qué le gustó de Ibagué?

P.V.: Vi en Ibagué una temperatura del color divina, me enamoró mucho la gente, que es muy cordial, hasta los niños te dicen "Buenas noches", "¿Cómo estás?", "Sí, señor". Esa parte me parece muy linda y, de hecho, hizo que me quedara viviendo acá, ya llevamos viviendo tres años. Nos acaban de dar visa de trabajo para Estados Unidos por tres años, yo podría vivir allá en este momento y sigo aquí. Aquí vivo muy rico en Calambeo, me encanta el clima.

CAMBIO: ¿Por qué cree que la capital musical tiene potencial para futuras producciones?

P.V.: Pues ¿cuál es el problema de rodar en Bogotá? La movilidad. Es una ciudad con movilidad nefasta, entonces, parquear camiones en una calle hace que la ciudad colapse. En Ibagué, parquear tres o cuatro camiones de la producción en una cuadra no te va a colapsar la ciudad.

Las instituciones apoyan mucho, la Policía, la Alcaldía, la Secretaría de Cultura. Hay menos burocracia que en Bogotá. Otra cosa que facilita mucho es la cordialidad de la gente, es más dispuesta.

Los costos de la mano de obra que se pueda conseguir acá (Ibagué) es mucho menor, no porque le paguen menos a la gente, sino porque, por ejemplo, aquí puedes comprar la comida a mitad del precio que vale en Bogotá. Además, aquí las distancias son más cortas para los carros de producción. Claramente, aquí rinde más los tiempos, la gasolina y la plata.

También, para mí, los escenarios como las montañas de diferentes verdes, parece que donde ponga la cámara se ven divinas.

CAMBIO: ¿Tiene planeado otro proyecto cinematográfico en la ciudad?

P.V.: Ya escribí mi siguiente guion. Creo que lo voy a rodar gran parte en Ibagué, porque el resto es selva. Está basado en la vida real en la toma de 98 que hizo la guerrilla de las Farc entonces, la toma guerrillera sí la quiero hacer en Miraflores, donde fue la toma. Ahora, si logro conseguir selvas cerca de Ibagué, pues no voy hasta el Guaviare.

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