Los riesgos en el incremento de la presencia de ratas y roedores en Bogotá

En los últimos meses, han circulado videos en redes sociales en los que se pueden ver roedores en ciertas zonas de Bogotá.

Además, los comerciantes y residentes de lugares como Portal El Dorado, Simón Bolívar, Usme, Kennedy, Engativá, Usaquén y Suba han expresado su preocupación ante el incremento de roedores en el espacio público. 

Una de las razones por las que se podría explicar la propagación de ratones y ratas en las ciudades grandes es porque se allí se han deteriorado las condiciones de vida de sus habitantes.

"Las ratas están usualmente en lugares en los que hay basura, suciedad o restos de comidas. En todas las ciudades del mundo es posible encontrar ratas", explicó a CAMBIO Jorge Alberto Cortés, infectólogo de Hospital Universitario Nacional. 

Sin embargo, una de las preocupaciones sobre la proliferación de estos animales está relacionada a las enfermedades que pueden llegar a transmitir.

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Según Luis Jorge Hernández Flórez, epidemiólogo y médico salubrista, las ratas y ratones son vectores de enfermedades. Es decir que podrían "favorecer la propagación y transmisión de enfermedades como el síndrome pulmonar por Hantavirus; la leptospirosis; la coriomeningitis linfocítica, peste y tifus". 

¿Qué se debe hacer para prevenir la propagación de enfermedades?

Hernández Flórez asegura que es necesario evitar la proliferación de ratas y ratones mediante acciones de saneamiento básico y evitar los depósitos de desechos, basura y residuos de comida. 

Además, el epidemiólogo señaló que es importante no tener contacto con materia fecal u orina de roedores.

"Para reducir la exposición al Hantavirus en el hogar, evite o elimine las infestaciones de roedores. Si los roedores están en la casa, consulte a un exterminador o al departamento de salud local para obtener la información adicional acerca de la eliminación y el control de roedores", explica. 

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Por otro lado, Cortés argumenta que las condiciones de los acueductos son claves para definir el riesgo y qué tan posible es que la tasa de contagio de los ciudadanos aumente.

"Las personas que más se pueden ver afectadas en caso de una proliferación son quienes viven en la calle o quienes tienen contacto con materiales en los que habitan o se mueven las ratas, como los recicladores", añade Cortés.