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"El universo de García Márquez es el de la literatura. Lo demás son desafíos, homenajes, experimentos, o simples parodias": Sandro Romero Rey
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A raíz del estreno de 'Cien años de soledad' en Netflix CAMBIO conversó con el escritor y crítico Sandro Romero Rey sobre el reto de poner a Gabriel García Márquez en imágenes. Como regalo, nos compartió las que son, en su opinión, las tres mejores adaptaciones de la obra del maestro.
Llegó el gran día: la adaptación de Cien años de soledad, la novela que le valió el Nobel –y la inmortalidad– a García Márquez, ya está al aire para los más de 270 millones de usuarios activos de Netflix. Cincuenta millones de dólares de inversión en el rodaje, cuatro Macondos construidos, episodios con más de 1.000 personas en set y lo mejor del talento colombiano y latinoamericano fueron plasmados en la primera temporada de la serie.
Más allá de las expresiones a favor y en contra de la adaptación a imágenes de la gran catedral de la literatura colombiana, es innegable que la producción es ya un hito para la industria audiovisual colombiana. Así como lo es la enorme expectativa que su estreno ha causado. Como era de esperarse, la creación ha desatado un debate intelectual y cultural sobre los riesgos, los claros y las sombras de la aventura de meterse con la novela grande de Gabo. Para ahondar en este hay pocas voces más interesantes que la de Sandro Romero Rey –docente, crítico, realizador audiovisual, cinéfilo y estudioso de la relación de la obra literaria del Nobel y el cine–.
Saquen sus propias conclusiones.
CAMBIO: Cuándo supo que Cien años de soledad se adaptaría a serie, ¿cuál fue el primer pasaje del libro que se le vino a la cabeza como irrealizable de forma audiovisual?
Sandro Romero Rey: Toda la novela me parece realizable. Pero nada se va a parecer ni a lo que me había imaginado al leerla, ni a lo que se imaginó García Márquez, ni a lo que soñó un lector en Ucrania.
CAMBIO: ¿Le gustó la noticia o siente que es una profanación innecesaria?
S.R.: García Márquez, en vida, nunca autorizó ninguna adaptación. Pero la vida pasa, los derechos se vencen y, tarde o temprano, alguien se iba a arriesgar a hacerlo.
CAMBIO: ¿No cree que García Márquez, aunque haya afirmado lo contrario, fantaseó con ver su gran novela en la pantalla?
S.R.: Es muy probable. García Márquez no solo fue un gran escritor: fue un hombre del cine. Pero estoy seguro de que su película soñada nadie la podría hacer. Por eso Cien años de soledad es una novela y no un guion.
CAMBIO: ¿Es cuestión de talento y sensibilidad lograr sondear la poética de García Márquez o debemos resignarnos a que la traducción estará llena de abismos?
S.R.: Hay más de 50 películas donde el crédito de Gabriel García Márquez aparece sobre la pantalla. Sendos libros (de Eligio García, de Gonzalo Restrepo, de Joel del Río…) se encargan de estudiar en detalle la relación del escritor con el mundo audiovisual. Ya todo está dicho: el universo de García Márquez es el de la literatura. Lo demás, son desafíos, homenajes, experimentos, o simples parodias.
CAMBIO: ¿Qué elementos son para usted imprescindibles para que la adaptación pase la prueba?
S.R.: Que haya un equilibrio entre las obsesiones del autor, los propósitos de los productores y la potencia creativa de sus realizadores.
Las tres adaptaciones de la obra de García Márquez que recomienda Sandro Romero Rey, en sus palabras
ADVERTENCIA: Creo que hay que dividir la relación de Gabriel García Márquez con el cine de la siguiente manera: a) Adaptaciones de sus relatos. b) Guiones con historias originales para el cine. c) Adaptaciones de historias de otros autores para el cine. Hay que tener en cuenta que también hay: a) Adaptaciones de sus relatos para la televisión. b) Adaptaciones firmadas por GGM para la televisión. c) Documentales en los que participa GGM. d) En el nuevo milenio, comienzan a realizarse series para plataformas de streaming a partir de sus obras (Noticia de un secuestro). Cien años de soledad pertenece a esta nueva tendencia.
En este pueblo no hay ladrones (Alberto Isaac, 1964): a mi modo de ver, la versión más interesante del mundo de García Márquez adaptado al cine mexicano. La historia pertenece a uno de los relatos de la colección titulada Los funerales de la Mamá Grande.
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Tiempo de morir (Jorge Alí Triana, 1985): primera historia original de GGM para el cine, realizada por Arturo Ripstein en México. Fue puesta en escena casi 20 años después en Colombia, primero para la televisión, luego para el cine. Es, a mi modo de ver, la adaptación más potente del universo de su autor. Acá puede ver la película de forma gratuita.
Memoria de mis putas tristes (Henning Carlsen, 2011): me atrevería a decir que es el único caso en el que la adaptación cinematográfica me gustó más que la novela original. El guion es de Jean-Claude Carrière y el relato es la versión tropical de una hermosa novela de Yasunari Kawabata.