Escuela de Futuros: la apuesta que invita a imaginar, soñar y reflexionar sobre el rumbo de Bogotá

Crédito: Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá.

29 Noviembre 2024 11:11 am

Escuela de Futuros: la apuesta que invita a imaginar, soñar y reflexionar sobre el rumbo de Bogotá

Imaginar, repensar y crear la Bogotá del mañana de forma colectiva es posible. Ese es el mensaje que busca transmitir esta estrategia pedagógica y de experimentación creativa impulsada por la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte.

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¿Un futuro libre de clases sociales y con educación gratuita? ¿Uno que priorice el conocimiento sobre las armas? ¿Una sociedad que cuide el agua, el campo y las selvas? ¿O un futuro donde el respeto a la diversidad sea lo primordial? ¿Un futuro sin amor no es posible? Todas estas preguntas surgen de un ejercicio que, aunque es desafiante en la práctica, también es necesario y poderoso para los habitantes de Bogotá: imaginar el futuro. 

Es una tarea que también refleja la diversidad, en su máximo esplendor, de quienes se atreven a repensar, crear, idear, dibujar, filmar o escribir sobre la Bogotá del futuro. En palabras de la artista plástica, Laura Muñoz, “cuando reimaginamos un asunto que creemos único, nos damos cuenta de la diversidad de voces, situaciones, deseos y circunstancias que nos atraviesan. Es así como surgen alternativas y posibilidades de cómo habitar la ciudad y de cómo ser sujetos más empáticos e incluyentes. Esto solo pasa a partir de la construcción colectiva: de estar en sintonía o en desacuerdo con el otro”. 

Conscientes de la importancia de construir colectivamente las narrativas de futuro de Bogotá, la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, encabezada por Santiago Trujillo, creó la ‘Escuela de Futuros’, una iniciativa para que los jóvenes bogotanos se “inspiren, creen y proyecten la ciudad que sueñan”. 

“Con el arte y la cultura, abrimos el camino para imaginar los posibles futuros de la ciudad. Nuestra apuesta es proyectar unos futuros que convoquen a los jóvenes y nos permitan construir la confianza necesaria para superar los retos a los que nos enfrentamos como ciudad”, aseguró el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán. 

El principal objetivo de la estrategia, que hace parte del Plan Distrital de Desarrollo, es crear en colectividad los relatos y escenarios futuros de la ciudad desde el diálogo, el arte y la cultura. Para activar la imaginación, la confianza y la acción colectiva alrededor de las narrativas de futuro de Bogotá, la escuela dio sus primeros pasos con expertos como Paolo Cardini de Italia, Nicolás Madoery de Argentina, Ilana Lipsett de Estados Unidos, Luiza Prado de Brasil y Jorge Camacho de México; y con los colombianos Laura Quintana, Santiago Castro-Gómez, Alejandro Ángel y Rodrigo Bastidas.

El secretario de Cultura, Recreación y Deporte explicó que la estrategia surgió al reconocer que sucesos como la pandemia y el paro nacional habían agudizado la falta de relatos de futuro en la ciudad, los cuales no podían ser elaborados únicamente por economistas o políticos.

“Escuela de Futuros es una apuesta y una propuesta que permite formarse en la creación, investigar en la formación y crear en la investigación. Es una suerte de mixtura no solo disciplinar e interdisciplinar, sino también ‘indisciplinada’, pero con rigor, en la construcción de un conocimiento que no deba rendir cuentas a nada distinto que a los sueños que compartamos como sociedad. Nuestra invitación es a que podamos crear con una visión de futuro, no solo observando el panorama de forma lineal, sino atravesando surcos que nos impulsen a reencontrarnos con la esencia humana”, subrayó Trujillo. 

Santiago Trujillo, secretario de Cultura, Recreación y Deporte. Foto: Secretaría  de Cultura, Recreación y Deporte.
Santiago Trujillo, secretario de Cultura, Recreación y Deporte. Foto: Secretaría  de Cultura, Recreación y Deporte. 

En su lanzamiento, la ‘Escuela de Futuros’ abrió la conversación en torno a cinco ejes temáticos: descolonizar el futuro con enfoque en la estética y la ética; creatividad e imaginación colectiva desde la exploración tecnológica; la construcción de ciudades imaginadas bajo los conceptos de urbanismo y paisajes culturales; políticas públicas sobre prácticas culturales y estéticas y; pluriversos o futuros multiespecie que exploran la relación entre mundos y formas de vida diversas. 

Estos temas marcaron el punto de partida para la construcción colectiva con 100 personas, entre líderes sociales, gestores culturales y formadores de formadores. Todos aprendieron metodologías de expertos, profesores y creadores nacionales para difundir con sus grupos de interés, comunidades y barrios, los aprendizajes en la creación de prototipos de futuros.

Para Jorge Camacho, futurista mexicano, diseñador estratégico y uno de los expertos invitados a la ‘Escuela de Futuros’, este tipo de iniciativas son valiosas, sobre todo, porque hacen falta espacios para que la ciudadanía se reúna a conversar sobre sus imaginarios y realidades “aun cuando suelen ser distintas o contrapuestas”.  

Quizá una de las mayores lecciones de la Escuela es que, a pesar de las diferencias, las expectativas, sueños y deseos sobre el futuro pueden encontrarse en puntos comunes y cercanos. Así lo planteó Camacho: “por lo general, la ciudadanía no sueña con grandes transformaciones tecnológicas o utopías sino con futuros en los cuales una buena vida es común y accesible para todos. Por todo eso, la inauguración de la Escuela de Futuros se vivió como lo que yo llamaría una ‘utopía momentánea’: un espacio-tiempo en el que la ciudadanía se reunió no sólo a ‘sentipensar’ y ‘disoñar’ futuros sino también a vivirlos por un momento”. 

Los componentes de la escuela

La Escuela durante los próximos tres años buscará, desde la creación colectiva, acercarse a los rincones de la ciudad para hablar de la “Bogotá soñada”. Para lograrlo, contará con componentes como un Exploratorio, un espacio pensado para la experimentación artística, por ejemplo, con la creación de los Colabortorios de futuros barriales, donde bibliotecas y Centros de la Felicidad (CEFES) de la ciudad se convertirán en escenarios con vía libre a la imaginación. El Creatorio Bogotá y Estéticas Iberoamericanas del Encuentro son otros de los elementos que conforman el componente de exploración de la Escuela. 

En materia de formación e investigación, la iniciativa apostará por ciclos propedéuticos para la formación estética, cultural y patrimonial. En el marco del Sistema Distrital de Formación Artística, Cultural y Deportiva (SIDFAC), que agrupa a todas las entidades, universidades e Instituciones de Educación Superior de la capital en esta materia, se diseñarán una ruta de formación con cursos, diplomados y programas de cualificación y profesionalización en el sector cultural. 

La escuela también buscará democratizar la “creación colectiva de futuros” a través de espacios virtuales y presenciales. Con un componente transmedia, se habilitarán escenarios en la virtualidad que permitan una amplia participación y diálogo por parte de los bogotanos. 

Y, finalmente, con el propósito de aunar esfuerzos, la estrategia también da luz verde a la “gestión en red”. Academia, sector productivo, comunidades e instituciones del Estado podrán colaborar y participar activamente en la cocreación de las proyecciones de futuro, así como en la edificación de muchas de las ideas propuestas por la ciudadanía.  

La Escuela durante los próximos tres años buscará, desde la creación colectiva, acercarse a los rincones de la ciudad para hablar de la “Bogotá soñada”. Foto: Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte.
La Escuela durante los próximos tres años buscará, desde la creación colectiva, acercarse a los rincones de la ciudad para hablar de la “Bogotá soñada”. Foto: Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte

La Bogotá soñada 

Al preguntarse sobre la ciudad con la que sueñan los bogotanos surgen varias conclusiones. Para Laura Muñoz, una de ellas es que existe una falsa idea al creer que “pensar en el futuro es pensar en lo nuevo”. Por el contrario, de acuerdo con la artista plástica, el pasado y la memoria configuran las narrativas del presente y, sin duda, del futuro, pasando por el reconocimiento de lo que no se quiere repetir, así como por la labor de contar lo que no se ha contado. 

Por su parte, Camacho, desde una perspectiva del urbanismo, le dijo a CAMBIO que se encontró con una Bogotá con rasgos únicos descritos por sus habitantes. “Creo que Bogotá y, Colombia en general, están aportando una nueva visión sobre formas de vivir, sentir y pensar articuladas en torno a conceptos como el buen vivir, el pluriverso, el sentipensar, el disoñar, entre otros. Los futuros que se imaginan en la articulación de estas ideas son una aportación única de Colombia para el mundo”. 

Para Santiago Trujillo, “el punto clave está en la transformación de los discursos en acciones”. El reto ―reconoció ―está en que, por lo general, “nunca estamos de acuerdo en la construcción de un futuro común para Bogotá”. 

“Uno de los grandes retos de esta apuesta radica en la posibilidad de imaginar esta ciudad. No hay nada más bello que reconstruirla, convertirla, subvertirla, trasvertirla. Ahí se enriquecen los pluriversos y los futuros multiespecie, cuando pensamos en un futuro que no sea solamente para nosotros, sino que sea para el planeta entero”, concluyó. 

*Contenido elaborado con el apoyo de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá.  
 

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