Feria Internacional del Libro de Bogotá 2025: autores colombianos imperdibles
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Para celebrar la narrativa local, presentamos seis autores para ir a la fija en la próxima FilBo. Novela, cuentos, hibridación, ensayos. Lo ‘cuir‘ y lo marginal. Lo onírico y lo salvaje. La naturaleza y los espectros. La sublevación y la contemplación. Todo esto hace el coctel temático y formal de la selección.
Andrea Mejía
Filósofa y escritora bogotana, Mejía no se decidió por hacer ficción sino hasta que cumplió 40 años, cuando sacó a la luz su primer libro de cuentos, La naturaleza seguía propagándose en la oscuridad. El dato, en apariencia trivial, es relevante porque su narrativa, desde su ópera prima, ha tenido un despliegue filosófico, técnico y personal que ha conmovido, hasta el fondo, a su creciente número de lectoras.
Mejía es, sí, una escritora de la naturaleza, y leerla es entrar en contacto con capas y profundidades del mundo que el lector ni siquiera sospecha. Su escritura, también íntima y realista, aborda la violencia, el desamparo, la solidaridad y los abismos de nuestra especie con una intuición y crudeza empática muy singulares que logran que sus personajes reverberen en el lector por mucho tiempo. La sed se va con el río, la novela que presentará en la Filbo, es su quinto libro de ficción y su tercera novela.
Giuseppe Caputto
Un mundo huérfano, la primera novela del escritor barranquillero –que entre otros premios se ganó el English Pen Award–, encumbró a Caputto como una de las voces cuir más potentes de la región. Las preguntas que su literatura se hace sobre el cuerpo como territorio de placer, memoria y dolor; el abordaje de la ternura como mecanismo de resistencia y sublimación del horror; el hambre como intuición narrativa; el retrato descarnado de la pobreza que no cede a la conmiseración; la poética de la espera y de la orfandad, son algunos de los llamados magnéticos para meterse con su obra.
La frontera encantada, la novela que presentará en la Filbo, vuelve a Barranquilla para indagar, a partir de la relación de un niño con su abuela, sobre la identidad, el sexo y la amistad.
Juan Camilo Morales
“Es profesor universitario. Estudió 2 semestres de medicina, 3 de comunicación, otros 2 de medicina, 1 de lenguas, 2 años de guitarra y 5 de Judo en los que aprendió a caer de más de 10 maneras distintas. Terminó Cine y Televisión y una maestría en Escrituras Creativas”. Así se describe a Morales en la página web de la editorial Zaino, que publicó su novela Tubo a tórax, un libro surrealista, insomne, onírico y dionisiaco que disfrutarán a lo grande las lectoras que busquen en la literatura trips psicodélicos y trepidantes.
Laura Ortiz Gómez
Su libro Sofoco, resultado de su tesis en la maestría en Escritura Creativa de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, en Argentina, obtuvo el Premio Nacional de Narrativa Elisa Mújica en 2020 y fue publicado un año después en una edición hermosa por Laguna Libros.
Estos nueve cuentos nos muestran la Colombia circundante, la distante de los grandes centros urbanos; esa que se ha tenido que acostumbrar a una violencia reciclada sin perder la algarabía que nos caracteriza. Valiéndose de su experiencia como promotora de lectura a nivel nacional, Laura nos cuenta, como si estuviéramos en una panadería un domingo por la mañana o en un billar ese mismo domingo por la tarde, historias de una belleza contundente, hecha de pasajes líricos y paisajes que solo existen en nuestra tierra.
Su primer libro es un viaje a lomo de letras por muchas regiones, con personajes genuinos y valientes, humanos a más no poder. Un libro imprescindible para los que quieran conocer la Colombia actual, en una propuesta que no oculta la realidad sin caer en el morbo de la guerra.
Su segundo libro, Indócil, publicado el año pasado en julio por Tusquets, nos lleva a otra latitud, otro tiempo y otro registro. En esta novela se cuenta la historia perdida de una huelga sucedida a principios del siglo XX en Argentina, demostrando la versatilidad de su palabra y la rigurosidad de su trabajo como escritora. Un libro perfecto para buscar en la FilBo, ya que el año pasado no estuvo. Y de paso, la excusa perfecta para conocer y disfrutar a una de nuestras autoras más potentes de la actualidad.
Marvel Moreno
Autora de obras emancipadoras para las mujeres como En diciembre llegaban las brisas o El tiempo de las amazonas, Moreno se atrevió, desde temprano, a cuestionar a la sociedad barranquillera conservadora y elitista de los años sesenta. Sus obras retratan parte de sus propios cuestionamientos a esa estructura patriarcal y opresora contra las mujeres, presas de una vida de costumbre y con muy poca libertad.
Con las historias de los personajes de sus novelas, como Lina, Beatriz o las primas Gaby, Virginia e Isabel, la barranquillera da vía libre a lo femenino y permite, en las voces de sus personajes, explorar la liberación del instinto y el deseo. Así como el disfrute del arte, el alcohol y los placeres de la vida. Aunque murió hace dos décadas, recomendar su obra, hoy más que nunca, es pertinente para no pasar de largo a una de las voces en las que se apoyan las obras feministas y emancipatorias contemporáneas.
Juan Cárdenas
Lo más propicio para celebrar y sugerir la lectura de Juan Cárdenas es remitirse al viejo adagio de "pruebe por usted mismo y decida". Su obra es deliberadamente abigarrada e inclasificable. Sus ficciones, polifónicas, van del mito al realismo, de las apariciones y los espectros a los chirris que fuman marihuana en un andén, los aristócratas venidos a menos del Valle del Cauca y un dealer que, sin saberlo, es un sabio.
En sus libros, las disertaciones biológicas y metafísicas bailan con la sabiduría popular. Es una escritura brumosa, por momentos enmarihuanada, y a la vez desconcertantemente lúcida y con alto humor. Para la FilBo, su novedad será el compilado de ensayos con título La ligereza, una serie de textos cortos en los que la erudición militante de Cárdenas se pregunta sobre el porvenir narrativo, simbólico, representacional de nuestros países, en cuyos subsuelos percibe la latencia de una tierra sumamente adolorida pero insurrecta y abigarrada.
