Los archivos personales de Caicedo, Ospina y Mayolo en La Cinemateca de Bogotá

Entre las décadas del setenta y del ochenta, en Cali, un grupo de hombres y mujeres cineastas –y cinéfilos, críticos, productores, editores– hicieron de la ciudad el corazón del cine en Colombia (con reverberancia regional y mundial). Fue una época dorada para los cineclubes, las revistas especializadas, los mediometrajes para la televisión y, por supuesto, la producción de cortos y largometrajes para la gran pantalla.  

De todos sus protagonistas, Luis Ospina, Carlos Mayolo y Andrés Caicedo son sin duda tres referentes imprescindibles si lo que se quiere es ahondar y entender el movimiento conocido como Caliwood. La muy buena noticia es que la Cinemateca de Bogotá, hasta el próximo 1 de diciembre, hospedará la exposición 'Los grupos de cine en Cali: Archivos revelados'. 

De qué se trata la exposición

Gracias a la voluntad de las familias de Ospina, Mayolo y Caicedo, que le donaron muestras reveladoras de los archivos personales de los creadores a la Cinemateca de Bogotá, la curadora Katia González tuvo acceso a fuentes privilegiadas para dar cuenta de los grupos de cine en Cali, su legado, sus singularidades y su potencia. Cartas, postales, boletines, guiones que no se materializaron, volantes, dibujos, planes de edición y  de sonido constituyen la exposición. 

A través de cuatro ejes temáticos -Del cineclub y la revista al set de rodaje, Películas para rebobinar la historia, La compinchería justifica el film y Caliwood Women- la exposición le da relieve a los oficios del cine que enriquecieron al grupo. Asimismo, aborda el engranaje y despliegue social que este tuvo en aulas, cineclubes, la Universidad del Valle, la famosa agencia de Publicidad Nichols, la casa de Luis Ospina, entre otros. 

La línea de tiempo y el cuerpo de la exposición incluye a otros grupos de cine en Cali que al igual que el de Mayolo, Caicedo, Ospina, con enfoques diversos fueron relevantes para el desarrollo audiovisual de la ciudad. Consigna y expone así ejemplos de cine publicitario, ambiental, largometrajes y series documentales como la famosa Rostros y rastros que no se pueden dejar por fuera de la “foto grande” del movimiento. 

CAMBIO habló con Ricardo Cantor, director de la cinemateca de Bogotá, para dimensionar el valor cultural, curatorial e histórico del archivo y de la exposición tanto para cinéfilos como para curiosos. 

CAMBIO: ¿Cuál es el valor de traer al presente –de resaltar la vigencia– de los grupos de cine en Cali con énfasis en sus tres grandes paradigmas?

Ricardo Cantor: La preservación de archivos justamente nos permite revisitar la historia, pero no únicamente para transitarla como espectadores sino para vivirla activamente, para generar narrativas que construyen y deconstruyen los relatos de la memoria. El primer objetivo es resaltar la labor de salvaguarda de estos fondos que la Cinemateca de Bogotá y el Idartes han realizado históricamente desde su misma creación, sino la decisión de los responsables de estos archivos de que sea la Cinemateca el lugar donde desean que se conserven y se dé acceso para la apropiación, investigación y disfrute de estudiosos, expertos, cinéfilos y curiosos. El segundo objetivo es ampliar la lectura, reflexión y los relatos del movimiento artístico que emergió en la Cali de los años 60 producto del encuentro de numerosos creadores, hombres y mujeres, y que se convierte en un hito para la historia cultural colombiana e inspiración de los cineastas de las subsiguientes generaciones.
 
CAMBIO: ¿Cuántas piezas se exhiben en la exposición?

R.C.: La respuesta corta sería aproximadamente 65 piezas, pero prefiero dar una respuesta larga ya que combina lo que se ve espacialmente y lo que se exhibe en las "vitrinas" y en pantalla.

Primero es importante comprender que la exposición es una muestra de los materiales documentales que conforman los Fondos de Luis Ospina, Carlos Mayolo, y Andrés Caicedo, preservados y conservados por el archivo audiovisual de la Cinemateca de Bogotá. Esta es una exposición cargada de material gráfico, hemerográfico, fotográfico, audiovisual y documental, que además presenta algunos objetos de memoria y de información.

Hay una combinación de facsímiles que fueron impresos en diferentes tamaños que conforman las “partes” de la exposición: La compinchería justifica el film, Del cineclub y la revista al set de rodaje, Películas para rebobinar la historia y Caliwood Women, así como la Línea de Tiempo que contextualiza diferentes sucesos del siglo XX entre los años 50s y 90s.

Si vamos a contar cuántas piezas se exhiben debemos contarlas principalmente de las partes que conforman las "partes" de CALI:

En la letra C encontramos dibujos, postales, invitaciones a fiestas, notas de prensa, fotografías, cartas, caricaturas, son unos 20 elementos. En la letra A podemos encontrar entre manuscritos, mecanuscritos, hojas de contacto, fotografías y prensa relacionada con producción cinematográfica, crítica, traslados de películas y rodajes, y Ciudad Solar, son 30 elementos. En la letra L podemos contar entre fotografías, dibujos y material de prensa 14 elementos. En la letra I encuentras 11 elementos entre artículos, fotografías, un collage y prensa.

Y en medio de todas estas “partes” hemos puesto un conjunto de documentos originales y objetos, un total de 38 elementos de los 65, donde vas a encontrar objetos como la máquina de escribir Remington de Andrés Caicedo, la claqueta utilizada en películas como Agarrando pueblo (1978), Pura sangre (1982), Carne de tu carne (1983) y La mansión de Araucaima (1986), un globo terráqueo perteneciente a Andrés Caicedo y que según cuenta su hermana Rosario era un objeto que Andrés le gustaba llevar debajo del brazo, elepés de álbumes musicales de los Rolling Stones, Patti Smith, Bob Dylan y Eric Clapton, pertenecientes a Andrés Caicedo, y el premio India Catalina entregado de manera póstuma al director Carlos Mayolo en 2007. 

Dentro de los documentos originales exhibidos se encuentran manuscritos, la carpeta del guión original de La Mansión de Araucaima, fotografías de rodajes tomadas por Eduardo Carvajal, postales, dibujos, un pequeño collage de Karen Lamassone, bocetos para estudio de vestuario, la lista de invitados al estreno de Agarrando Pueblo junto al envase donde fue almacenada una de las copias de exhibición de esta película, portadas de la revista Ojo al Cine, dibujos que ilustran el guion de "El pobre Lara", y fotografías donde ves los vínculos de amistad y compinchería de este grupo tan intenso.

También hay obras audiovisuales como Angelita y Miguel Ángel (1971), Oiga Vea (1971) y Agarrando Pueblo (1978); el homenaje póstumo que hizo Luis Ospina a Mayolo en 2007, y hay una obra colectiva realizada con los materiales descartados de la película Pura Sangre, en un proceso de reutilización que configuramos desde Cinemateca de Bogotá en 2019.

CAMBIO: ¿Te atreves a darnos un podio de las 5 grandes joyas exhibidas?

R.C.: 

1. Máquina de escribir de Andrés Caicedo
Máquina de escribir Remington Performer perteneciente al escritor y cineasta Andrés Caicedo, en la cual elaboró varias de sus obras y correspondencias. La máquina fue llamada cariñosamente “Pepito Metralla” por el escritor. Fue la herramienta que mecanografió los textos de los Grupos de cine, las cartas, los guiones para los rodajes, las críticas de cine y esas ideas que dieron origen al cineclub en la Casa Cultural Ciudad Solar de Cali. Hace parte del Fondo Andrés Caicedo - Archivo Cinemateca de Bogotá.

2.Video homenaje de Carlos Mayolo
Vídeo In Memoriam a Carlos Mayolo realizado por Luis Ospina en el año 2007, con una duración de 2:56 minutos cortesía de Lina González

3.Carta de Patricia Restrepo a Luis Ospina
Luis Ospina vivía en París desde septiembre de 1977, a donde había ido a editar Agarrando pueblo. En marzo de 1978 terminó la edición y, al mes siguiente, envió una copia a Bogotá. Se ganaron el Premio Colcultura en la categoría de mejor documental y se exhibió en la Cinemateca Distrital. En esta carta que Patricia le envía a Luis Ospina, ella le describe con precisiones un sueño que ella tuvo con él y le envía comentarios sobre Agarrando Pueblo. Patricia Restrepo publicó, en la revista Trailer, del escritor Umberto Valverde, el artículo «Tres películas colombianas» (1978) que concluye diciendo que este documental le cierra el paso al cine de sobreprecio que de forma superficial trataba temas de la realidad colombiana. Hace parte del Fondo Luis Ospina - Archivo Cinemateca de Bogotá.

4.Dibujos de Karen Lamassonne
El dibujo de la artista Lamassonne ilustra el guion de El Pobre Lara en el año 1984 . Este dibujo de tinta sobre papel hace parte de una libreta de bocetos, esquemas de montaje, entre otros y hace parte del Fondo Luis Ospina - Archivo Cinemateca de Bogotá. 

5. Lista de invitados premier de Agarrando pueblo en París 
Lista de invitados al estreno de la película Agarrando pueblo en París (Francia) que se llevó a cabo en el año 1977 y contó con reconocidas personalidades como Chris Marker, reconocido escritor, fotógrafo y documentalista, Raúl Ruiz Pino, cineasta chileno y un teórico del cine radicado en Francia y Jean Rouch, cineasta, ingeniero y antropólogo francés. Inspirador de Nouvelle Vague, entre otros. Y, el manuscrito sobre el envase plástico de la película Agarrando pueblo en 16mm del Fondo Luis Ospina - Archivo de la Cinemateca de Bogotá.

CAMBIO: ¿A quién está dirigida esta exposición? ¿Hay que ser cinéfilo para disfrutarlo?
 
R.C.: La exposición está dirigida a las personas que se sientan interesadas por conocer sobre el cine colombiano, y sobre una de las vertientes históricas y creativas más influyentes en los nuevos cineastas. También a las personas que quieren ampliar su conocimiento o aproximaciones sobre la historia de Colombia entre los años 50 y 90 desde la óptica del arte y más específicamente desde la producción cinematográfica en el Valle del Cauca. También a todos los seguidores de las carreras de Ospina, Mayolo y Caicedo y los grupos de amigos y colegas que los acompañaron en el desarrollo de sus carreras y que hicieron carreras propias, autónomas y valiosas para el arte en el país.

CAMBIO: ¿Qué diálogos sienten que se dan entre los creadores del presente y ese grupo indeleble de cineastas en la Cali de los setentas y ochentas? ¿Qué diálogos entre los espectadores de ahora y de antaño?

R.C.:  El cine realizado por Mayolo, Ospina y Caicedo marca un antes y un después de la cinematografía colombiana al abordar con libertades creativas, en términos de lenguaje audiovisual, influenciados por su gran cinefilia, aspectos de la vida social, política y cultural del país. Partiendo de la realidad, de las narrativas predominantes de esas realidades, cuestionaron el estatus quo y las aproximaciones de se habían hecho desde el cine y desde el arte mismo. Su aproximación singular a géneros cinematográficos les permitió crear estilos propios y fundar uno propio como el denominado Gótico Tropical. Esa aproximación desde lo real al cine, es una forma de abordaje narrativo y expresivo que emerge desde el mismo cinema novo en Brasil en los años 50 y 60, y es así como el arte, la sociedad y sus realidades se van inspirando, representando, releyendo y reapropiando. De estas formas, su estilo de trabajo y sus apuestas narrativas y estéticas, se han nutrido y han influenciado a cineastas de generaciones posteriores.

 
CAMBIO: ¿Te atreves a recomendar tres películas de los grupos de cine de Cali que enriquezcan la visita a la exposición?  

R.C.:  En la exposición tenemos tres cortometrajes que se reproducen constantemente, y que son un testimonio vivo de la camaradería y el trabajo en grupo que definió al cine realizado en los años 70 en Cali. “Angelita y Miguel Ángel”, de Andrés Caicedo y Carlos Mayolo, fue realizada en 1971 y representó el paso de Caicedo a la realización después de un período intenso de cinefilia y escritura. Veinte años después, Luis Ospina editaría una versión de la película con el material fílmico recuperado de esta película inacabada.

En 1971 también, Mayolo y Ospina hicieron “Oiga, vea!”, un documental que denuncia la falta de acceso de unos sectores de la población a la renovación urbana de Cali por los Juegos Panamericanos. Allí se ve el interés que atravesó la obra de estos directores por hacer una crítica política, social y estética desde su arte. Esta crítica tendría su punto más alto con “Agarrando pueblo”, el tercer cortometraje exhibido, que se convirtió en un referente internacional con su denuncia, con tintes de humor, a la explotación que algunos directores de cine hacían de la pobreza para su beneficio propio. 

CAMBIO: ¿Cuánto tiempo tardó la curaduría de esta exposición?

R.C.: La curaduría fue un proceso que inició en noviembre del año 2023, si contamos hasta agosto 2024 son 10 meses de trabajo en el cual diferentes partes del equipo misional de la Cinemateca de Bogotá tuvieron todo que ver, desde el equipo de archivo (Archivo Vivo y Memoria), el equipo de programación (Formas de Ver), el equipo de públicos y formación, y operaciones.

CAMBIO: ¿Cuál es la siguiente estación de la exposición?

R.C.:  Esperamos que la exposición tenga un hito inicial muy dinámico y apropiado para la ciudadanía en la Cinemateca de Bogotá hasta el 01 de diciembre. Las posibles itinerancias se irán analizando y gestionando de acuerdo a las propuestas de trabajo colaborativo y alianzas, y a la manifestación de interés que al respecto vayamos recibiendo.

 
CAMBIO: Se suele pensar en el grupo de cine de Cali como un colectivo masculino. Pero es indudable la influencia determinante de sus mujeres. ¿Qué nos dicen de ellas? ¿Qué tan presentes están en la exposición?
 
R.C.:  María y Elsa Vásquez, Karen Lamassonne, Patricia Restrepo, Vicky Hernández, Adriana Herrán, Florina Lemaitre, Ana Aristizábal, Liuba Hleap, Marta Elena Restrepo son algunas de esas mujeres que integran esos grupos de Cali. Ellas forjaron unas carreras propias, con mucho profesionalismo, talento y éxito. Fueron amigas y colegas de Mayolo y Ospina. Trabajaron juntos en proyectos cinematográficos y artísticos. Si bien la narrativa predominante del grupo de Cali se centra en tres figuras masculinas, los tres sin duda muy importantes y pilares fundamentales de su desarrollo, hubo mujeres haciendo parte activa de los proyectos y forjando trayectorias y legados propios. Estas son el tipo de revisiones y preguntas que nos propusimos hacer y plantear con esta exposición.