
El Inter de Milan está en la final de Champions League.
Crédito: Reuters
Ganó el Inter y ganó el fútbol en la Champions League
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En una serie para la historia que tuvo absolutamente de todo, el Inter de Milan se metió a la final de Champions League contra un frenético y valiente Barcelona.

210 minutos de fútbol sideral. Tres y horas y media de coraje, goles a manos llenas, remontadas de lado y lado, nerviosismo, alegría, gritos, lágrimas. Fútbol. No se guardaron nada: el Barcelona fue fiel, hasta el último segundo, hasta las últimas consecuencias, a su estilo kamikaze y ultraofensivo. Tanto en Cataluña como en Milán siguió su obsesión por el balón, su instinto, y, con un Lamine Yamal a la estatura de Messi, lo intentó, lo intentó y lo intentó.
Su banda de pequeñitos volvió a conmovernos y a dejar bien claro que La Masía es la mejor cantera del mundo. Y además, dieron un homenaje al fútbol resiliente, ese en el que en la adversidad se redobla la apuesta para levantarse y seguir.

Y el Inter. El Inter hoy rindió tributo a la tradición italiana —¡viva el Calcio!— en la que los complejos no existen y los milagros se saborean con vino y con esfuerzo. Ante el avasallante fútbol gourmet del Barcelona, los italianos pusieron la transpiración, la vergüenza y el amor propio. Y, claro, la inteligencia y el pragmatismo táctico que los ha hecho famosos y altamente respetados. Cuando todo parecía perdido, por amor a su gente, empataron el partido y la locura terminó de explayarse por San Siro, ese gran templo que hoy lo volvió a hacer.
Al final el tablero dijo que ganó el Inter y que está en la final. Pero todos los que vimos la serie sabemos que en realidad ganó el fútbol, hoy, como la semana pasada, lo más lindo e importante de las cosas menos importantes.
