¿Vale la pena echar mano de las cesantías en este momento?

Las cesantías son un ahorro al que tienen derecho todos los trabajadores que cuentan con un contrato laboral. Esta prestación social corresponde a un salario mensual por cada año laborado, o su equivalente en tiempo, se pueden retirar en caso de desempleo, para compra de vivienda o reparaciones o para educación. 

Los empleadores tienen plazo hasta el 14 de febrero para hacer el aporte respectivo de las cesantías de los trabajadores ante los fondos de pensiones y cesantías o el Fondo Nacional del Ahorro, de modo que por estas fechas la mayoría de trabajadores ya recibieron este ingreso. 

¿En qué usan las cesantías los colombianos? 

Durante 2023 los trabajadores colombianos ahorraron alrededor de 22 billones de pesos en cesantías, 19,2 billones en los cuatro fondos privados (Protección, Skandia, Colfondos y Porvenir) y 3 billones en el Fondo Nacional del Ahorro (FNA). 

De acuerdo con Asofondos, el gremio que agrupa a los fondos privados de pensiones y cesantías, la terminación de contrato fue la causa del 36 por ciento de los retiros de cesantías en 2023. Los trabajadores usaron más de 3,27 billones de pesos por esta razón. 

El segundo motivo por el que se retiraron cesantías el año pasado fue mejora de vivienda (2,74 billones), seguido por adquisición de vivienda (2,16 billones) y educación (700.000 millones). 

Usarlas o dejarlas quietas, ¿qué es mejor?

Alexander Hernández Fuentes, consultor financiero, asegura que el consejo ideal es ahorrar las cesantías en este momento y dejarlas como último recurso.

“Cuando despiden a la gente a veces cogen las cesantías como plata de bolsillo. La recomendación es que utilicen la liquidación primero y como último recurso las cesantías. Además de las cesantías todos deberían procurar un ahorro para tiempos en los que esté sin trabajo, pero si no hay otra opción, hay que usarlas”, menciona el experto. 

El consultor considera que el mejor uso que se les puede dar a las cesantías es la educación. “Pero si están pensando en temas de vivienda, la recomendación, por ahora, es retenerlas y ahorrarlas, porque estamos en un momento económico cambiante, con muchos movimientos políticos y sectoriales, vienen reformas, y esos cambios pueden generar inestabilidad en el mercado y por ende inestabilidad laboral”, sugiere el experto. 

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Daniel Wills, vicepresidente de Asofondos, explica que la mejor opción depende de la situación de cada persona, pero hay elementos que pueden tener a consideración los trabajadores a la hora de evaluar qué les conviene. “Nunca hay que olvidar que las cesantías son un colchón para el desempleo, nadie está exento de quedar sin trabajo y si no tienen otros medios o ahorros, puede ser buena idea usar las cesantías. Pero si la persona tiene flexibilidad, puede evaluar otras opciones”, dice Wills. 

Según el vicepresidente de Asofondos, a medida que las tasas de interés continúen bajando, podrían mejorar las condiciones para tomar un crédito de vivienda y aprovechar las cesantías.

Pero Wills considera, al igual que Hernández, que “no hay mejor inversión que la educación propia o de los hijos y si ya están cubiertas las necesidades de desempleo y de vivienda, la educación es siempre la mejor inversión”. 

Porvenir, uno de los fondos de pensiones y cesantías, recomienda que en periodos de volatilidad se mantengan los recursos con una visión de largo plazo.

“La mejor opción es ver en esta prestación social un ahorro con propósito que debe ser usado responsablemente. Las cesantías generan rendimientos que permiten mejorar su ahorro a corto y largo plazo, esto por medio de dos portafolios que facilitan la administración de los recursos y potencializar los objetivos que se tengan para este ahorro”, indica Porvenir.