"El objetivo no es aumentar recaudo de impuestos, sino recomponer cargas entre empresas y personas naturales": Ricardo Bonilla

Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda y Crédito Público.

Crédito: Ministerio de Hacienda y Crédito Público

10 Enero 2024

"El objetivo no es aumentar recaudo de impuestos, sino recomponer cargas entre empresas y personas naturales": Ricardo Bonilla

En entrevista con CAMBIO, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, habló sobre el plan que tiene el Gobierno de una nueva reforma tributaria. Dijo que ya se acabaron los aumentos en el precio de la gasolina, que en 2024 se cumplirá la regla fiscal y que es necesario empezar a discutir sobre el presupuesto de 2025.

Por: Laura Lucía Becerra Elejalde

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El Gobierno nacional superó un 2023 complejo en términos económicos y ahora, Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, debe sortear 2024. Para este año se avecina una posible nueva reforma tributaria, con la que se espera bajar los impuestos a las empresas y compensar ese recaudo con los tributos que pagan las personas naturales.

Además, el Gobierno tiene que enfrentar un presupuesto apretado mientras pone sobre la mesa la discusión en torno a si hay necesidad de revisar la regla fiscal. Bonilla conversó con CAMBIO y habló de los planes con la reforma, lo que planea el Gobierno para los precios de la gasolina y el diésel, y sobre cómo mantener la sostenibilidad de las finanzas públicas en el mediano plazo. 


CAMBIO: ¿Cómo vio el desempeño de la inflación en 2023? ¿Está tranquilo con el nivel que se logró o esperaba más? 

Ricardo Bonilla: La previsión que teníamos era terminar en 9,5 por ciento el año. Lo cierto es que terminaremos con una inflación de un dígito y una senda descendente. La inflación podría haber bajado más, pero no se pudo hacer porque ajustamos el precio de la gasolina, y ya sabemos que el impacto total de la gasolina en la inflación fue de 1,9 puntos. Si no hubiéramos subido los precios de la gasolina, habríamos podido bajar la inflación a 7,6 por ciento. 

CAMBIO: El Banco de la República ya comenzó a bajar las tasas de interés. Usted es parte de la Junta Directiva, ¿Qué espera para 2024? 

R.B.: La reducción de tasas va a seguir, pero la mayoría de miembros de la junta del banco van a ser más cautos y puede que esperen los datos de inflación de enero para ver qué tanto impactan los golpes del comienzo de año. Seguramente habrá que revisar en la junta de enero si es posible bajar 25 puntos adicionales, o si la mayoría de la junta esperará a la siguiente reunión. Pero la expectativa es que las tasas sigan bajando porque nadie prevé que la inflación se vuelva a disparar. Se proyecta que la inflación cierre 2024 alrededor de 5 por ciento y con eso vamos a seguir ganando en el poder adquisitivo de los colombianos. 

CAMBIO:  Usted ha dicho en varias ocasiones que las altas tasas de interés han sido una barrera para el crecimiento. Con el dato del PIB del tercer trimestre de 2023 de -0,3 por ciento, ¿cree que vienen más números negativos? 

R.B.: El dato de actividad económica de octubre fue negativo, fue malo. Aún no se divulga el de noviembre, pero todo indica que en noviembre y diciembre las cosas mejoraron, no para decir que pasamos al gran crecimiento, pero en noviembre, por ejemplo, hubo una feria del automóvil que fue exitosa y ese indicador era el más caído que había en el comercio; en diciembre, aparte de todas las festividades, mejoró el gasto de los colombianos, no solo en las compras en centros comerciales y almacenes, sino también porque hicieron diferentes actividades. No fue una Navidad opaca. 

CAMBIO: ¿Quedó conforme con el aumento de 12 por ciento que se definió para el salario mínimo?  

R.B.: Si se toma la inflación a noviembre, el salario mínimo quedó al IPC más 1,9 puntos. Eso es un ajuste de salario que si bien no fue acordado –los empresarios esperaban menos, los trabajadores esperaban más– es un ajuste que en este momento es prudente

A nosotros lo que nos interesa no es tanto aumentar mucho el salario mínimo, sino garantizar que, efectivamente, tengamos recuperación de capacidad adquisitiva. En 2023 se recuperaron 6 puntos porque la inflación no se comió el salario y este año esperamos lo mismo. Si eso se logra, tendremos una recuperación entre 12 y 13 puntos de poder de compra real y efectiva entre 2023 y 2024. 

CAMBIO: El presidente Gustavo Petro ha hablado de la posibilidad de una nueva reforma tributaria. ¿En qué está trabajando Hacienda y qué ha hablado con el presidente? 

R.B.: En la reforma de 2022 había un artículo previsto para generar una senda de reducción de la tasa del impuesto de renta corporativo, pero ese artículo no quedó. Hoy encontramos que es absolutamente necesario ese artículo para que la actividad privada se reactive también, para que tenga unas reglas de juego claras. La perspectiva a largo plazo del impuesto de renta corporativo es que sea menor, y que todo eso se traslade al impuesto de renta de las personas naturales, que es lo que normalmente se tiene que equilibrar. En Colombia ese desequilibrio empezó a resolverse con esta reforma, pero en ese punto se quedó corto. Necesitamos recuperar ese artículo. 

CAMBIO: Ya se ha intentado antes ampliar esa base de tributantes en las personas naturales. ¿Qué tan fácil ve que más personas clase media o de un nivel medio alto de ingresos paguen más impuestos? 

R.B.: Si nosotros bajamos la tasa del impuesto de renta corporativo, las empresas a su vez depurarán sus activos y depurarán sus ingresos y gastos, de tal manera que lo que realmente corresponde a las personas naturales se les traslade a ellas, y que en las personas jurídicas solo se quede lo que son activos productivos y generación de ingresos, y los gastos sean los que tienen que ver con la actividad productiva, no otros.

Es decir, que dejen de seguir deduciendo en la contabilidad de las empresas los gastos que les corresponden a las personas naturales por costos de administración del apartamento, de la finca de recreo, del vehículo, que dejen de estar deduciendo los consumos de restaurantes de las personas naturales, etcétera. La idea es que todo ese tipo de cosas dejen de deducirse. 

CAMBIO: ¿Podemos esperar esa reforma en 2024? 

R.B.: Ese artículo para mover tarifas lo tiene que aprobar el Congreso, no lo podemos aprobar por decreto. Ya empezamos un proceso de socialización, de mirar qué es lo que puede realmente examinarse, porque el objetivo no es aumentar recaudo, sino recomponer cargas, que pasen de las personas jurídicas a las personas naturales. 

CAMBIO: ¿Este proyecto dará pie a que se revisen otros impuestos? 

R.B.: La intención real es que las empresas colombianas tengan una mejora en las condiciones de competitividad y que se recupere ese artículo que estaba propuesto y no se aprobó y que hoy es importante. 

CAMBIO: Para 2024 se logró un presupuesto de 502 billones de pesos y el Gobierno tiene un plan de gasto ambicioso. ¿Es acorde el presupuesto o se necesitan más recursos?

R.B.: Estamos acordes. Aún estamos esperando la decisión de la Corte Constitucional con respecto a las regalías del petróleo, porque la Corte ya sacó un comunicado, pero la sentencia no ha salido. El punto es que, como nación, solicitamos un recurso de incidencia fiscal que fue radicado al final del periodo pasado, pero la Corte entró en vacancia.

Esperamos que al regreso nos respondan y la respuesta debería ser que se nos da un mes para presentar la argumentación, y hacia mitad de marzo, probablemente, tendríamos una respuesta definitiva de la Corte de qué podemos esperar del tema de regalías y qué impacto puede tener eso en el Presupuesto General. 

CAMBIO: Sobre el presupuesto también se ha hecho un llamado desde diferentes entidades, entre ellas el Comité Autónomo de la Regla Fiscal, en relación con los recursos que se esperan por los litigios de la Dian. Para este año son 15 billones de pesos. ¿En qué va ese proceso? 

R.B.: Hay que diferenciar dos temas. El primero es lo que llamamos la gestión fiscal de la Dian. Se ha hecho un gran esfuerzo para incrementar la planta de personal de la Dian y por mejorar sus recursos tecnológicos para que el recaudo marginal crezca. Todo esto para que la Dian mantenga a los contribuyentes en el plano administrativo y no los deje llegar a lo judicial.

Lo que se llama litigios son los procesos que ya llegaron a lo judicial y entonces tienen otro tipo de tratamientos. Hay que diferenciar esas dos cosas.

En esa segunda parte no es un tema de reforma tributaria sino de reforma a la justicia, y como reforma a la justicia tiene otro tipo de tratamiento. Por eso está en la Comisión Primera del Congreso y surgió un actor particularmente interesado en el tema, que es el Consejo de Estado. Todo indica que esto va a tener otro tipo de trámite alrededor de cómo se va a hacer esa discusión y lo que nos dicen es que esa es una reforma que en el momento que salga adelante se puede aplicar desde el día siguiente. 

CAMBIO: Otra presión fiscal que tiene el país es el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles. ¿En qué punto está con los ajustes que se hicieron al precio de la gasolina? 

R.B.: Con la gasolina la brecha de diferencia del precio internacional con el precio nacional prácticamente cerró con este último ajuste de precios, que ya salió este mes, y lo que tendremos que hacer es sacar una resolución mensual mostrando cómo es el proceso de flotación del precio con el precio internacional. Eso quiere decir que se ajustará alrededor de 20 pesos, 20 para arriba o 20 para abajo, dependiendo como esté el comportamiento internacional, pero no habrá otra nueva alza de 600 pesos, a menos que nos sorprenda un ajuste importante del precio del petróleo internacional, que vuelva a los 85, 90 o 100 dólares el barril, que nos pegaría duro; pero, si se mantienen las previsiones, en adelante seguirá flotando el precio. 

Antes hablábamos de que faltaban otros dos incrementos y en diciembre llegamos a la conclusión de que con uno solo era suficiente. Ya se acabaron los aumentos fuertes en la gasolina, pero el país se tiene que acostumbrar a que todos los meses va a salir una resolución mostrando cómo está flotando el precio de la gasolina. 

CAMBIO: ¿Qué vendrá para el acpm? 

R.B.: Queda pendiente el diésel, que, como tiene implicaciones en los costos del transporte masivo y en transporte de carga, queremos hacerlo con más calma, concertado, e ir mirando qué es lo que se puede ir haciendo para no disparar la inflación o para no generar un impacto más representativo de la inflación. Ya sabemos cuál fue ese impacto real de las alzas en gasolina en 2023 y el impacto del diésel se prevé que sea menor, porque es un impacto indirecto, pero queremos ser más precavidos. El mensaje del presidente es que vamos con calma, porque el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles no se ha cerrado del todo y tenemos que ir mirando a mediano plazo. 

CAMBIO: ¿En cuánto está ese “hueco” que aún se debe cerrar en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles? 

R.B.: El déficit de 2022 fue de 37 billones de pesos. Con los ajustes que se fueron dando en 2023 el déficit debe cerrar en alrededor de 20 billones, y ya cerrado el lado de la gasolina en 2024 se espera un déficit de 10 billones de pesos, dependiendo de qué podemos hacer con el diésel. 

CAMBIO: En 2023 Hacienda tuvo que sortear también la congelación de los peajes y el giro de los recursos para compensar este recaudo que no se recibió. ¿Cómo se están administrando esos recursos? 

R.B.: Lo que está previsto hasta ahora es que deben ajustarse los peajes en el mes de enero y queda pendiente en qué momento se normalizara la situación, porque de todas maneras quedamos con una diferencia respecto al valor real de los peajes, y es el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del año 2023. 

CAMBIO: ¿Le preocupa un posible paro camionero o presiones por los incrementos? 

R.B.:  Siempre hay ese temor. Lo que tenemos es una conversación cordial con todos los gremios del transporte, queremos mantenerla y llegar a que cualquier cosa que se haga sea concertada. 

CAMBIO: El presupuesto del próximo año se empieza a construir este semestre. Con las necesidades de gasto del país, ¿Cuánto podría aumentar para 2025?

R.B:  Aquí es donde empieza el tema de por qué es importante que el país empiece a hacer una discusión sobre la regla fiscal. Ya tenemos resuelto presupuestalmente 2024 y lo que hicimos fue bajar un poco la previsión de pago de deuda para poder aumentar la inversión. En 2025 vamos a tener que enfrentar el mismo problema porque la previsión de pago de deuda supera las necesidades de inversión, y lo que necesitamos es seguir recuperando la senda de la inversión. 

Es importante desde ahora airear qué es eso de la regla fiscal y cómo vamos mirando hacia mediano plazo una actitud más concertada que se ajuste a la realidad económica, porque no es lo mismo mantener una regla fiscal en periodo de desaceleración económica que con una buena tasa de crecimiento. 

La tasa de crecimiento genera mejores ingresos, la desaceleración económica nos pone una limitación allí y hay que seguir pagando la deuda. Lo que estamos haciendo es lo que normalmente se hace en política económica, que es hacer roll over de deuda, que es reducir algo de pago y tirarlo hacia adelante, pero no aumentar el monto de la deuda. 

CAMBIO: El presidente Petro ha dicho que valdría la pena revisar la regla fiscal. Como responsable de la cartera de Hacienda, ¿qué planea hacer?

R.B.: Esta es una revisión que es un debate académico. Ya el presupuesto de 2024 está, lo que tenemos que empezar a pensar es que va a pasar en 2025 y en 2026, porque vamos a seguir teniendo las mismas restricciones hacia adelante. Si no crecemos más, los ingresos van a estar limitados, y, al estar limitados, el pago y el servicio de la deuda nos van a poner una profunda limitación a la inversión. 

CAMBIO: ¿Pero entonces se seguirá cumpliendo la regla fiscal o no? 

R.B.: Vamos a seguir cumpliendo, y el presupuesto de 2024 está construido sobre esa base, pero tenemos que empezar a discutir el de 2025.

CAMBIO: La próxima semana se celebrará el Foro Económico Mundial en Davos. ¿Cuál es la agenda que llevará el Gobierno colombiano a la comunidad internacional?

R.B.: El presidente va a insistir mucho en el tema de cómo financiar acciones contra el cambio climático por deuda, en el sentido de que haya una operación internacional que financie la reforestación de la Amazonia y de que eso sea un compromiso grande. Él va a insistir mucho en eso, que es lo que ha llamado “Naturaleza por deuda”. Reforestar la Amazonia no puede ser un compromiso solamente de los países amazónicos, porque esto es un activo del planeta. Y también va a insistir con otras áreas de la economía como las energías renovables o el manejo del agua. 

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