
¿El PIB del tercer trimestre fue una buena noticia para Colombia?
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¿El PIB del tercer trimestre fue una buena noticia para Colombia?
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Aunque el crecimiento del sector agropecuario fue destacado y representó más de la mitad del crecimiento anual del tercer trimestre, una mirada a fondo al desempeño de otros sectores y los resultados anteriores de este año empiezan a dar algunas alertas.

Con el dato de crecimiento de la economía colombiana en el tercer trimestre de este año, muchos confirmaron su cálculo de que, al final del 2024, el producto interno bruto (PIB) habrá crecido 1,8 por ciento. La cifra es superior a la de 2023 e incluye un crecimiento destacado del sector agropecuario, así como del entretenimiento, pero también trae algunas preocupaciones sectoriales.
El presidente Gustavo Petro celebró en redes sociales el desempeño de la agricultura, pero también reconoció que la construcción de vivienda necesita un impulso adicional.
De hecho, en contraste con la actividad de las obras civiles, el PIB de edificaciones lleva cinco trimestres consecutivos a la baja, es decir, desde julio de 2023. Esto significa que hay menos obras en proceso de construcción, mientras que aquellas iniciadas entre 2022 y 2023 ya se están terminando de ejecutar. Eso genera que esta actividad genere menos valor agregado a la economía, lo que se refleja en los números negativos que reporta el Dane.
Con un poco más de zoom, se puede ver que el PIB de vivienda lleva seis meses consecutivos a la baja, su caída empezó en el segundo trimestre de 2023, y como los mismos constructores describen, se trata de un ciclo: con menores ventas desde hace dos años, hay menos iniciaciones de obra y por lo tanto menos construcción.

La buena hora del agro
El sector que más destacó en el PIB del tercer trimestre fue el agropecuario, que creció 10,7 por ciento, y aportó la mitad del crecimiento del PIB trimestral, con una contribución de 1,1 puntos porcentuales. Ese dato se suma a los buenos resultados de la primera mitad del año, con tasas de 5,5 y 10,4 por ciento en los primeros dos trimestres del año.
Para los expertos, el buen momento que pasa el agro se explica por dos factores: el clima y la reducción en los costos de producción.
Durante el último año las cotizaciones internacionales de insumos que se importan para producir localmente como el maíz, la soja, la urea, las semillas y el trigo han venido disminuyendo, luego de los máximos que alcanzaron en 2022 y 2023 varios insumos tras la invasión rusa en Ucrania, uno de los principales productores de fertilizantes del mundo,
“Eso representa un incentivo para los productores para aumentar su producción a lo que se suma que en este momento estamos en unas condiciones climáticas relativamente favorables con respecto a años anteriores, y se traduce en tasas de crecimiento importantes para el sector”, explicó el economista y analista Juan Camilo Pardo.
Así mismo, el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Jorge Enrique Bedoya, aseguró que la reducción en el precio de los fertilizantes “ha jugado un papel fundamental para el comportamiento de la oferta en la gran mayoría de cultivos”. Lo anterior ha generado mejores rendimientos en productos como café, aguacate hass, banano, arroz y papa, mientras que la reducción del costo de los alimentos para los animales también ha motivado el crecimiento de la producción porcina y la de huevos.
Sin embargo, esos indicadores a doble dígito son una tendencia difícil de mantener en el tiempo, pues para 2025 se pronostican condiciones climáticas más reacias y por la ausencia del incentivo que representa hoy al reducción del precio de los insumos frente al año pasado.
“Es bastante probable que el sector siga manejando niveles importantes de actividad productiva pero que los indicadores de crecimiento comiencen a converger hacia tasas de crecimiento de largo plazo, que son más moderadas”, explicó Pardo.

El fantasma de la desaceleración
Como es usual en la presentación de cifras de comportamiento de la economía, el Dane publicó también las correcciones a los cálculos de crecimiento económico anteriores y, al menos en esta oportunidad, esas revisiones hicieron que los pronósticos de los expertos estuvieran por lo menos medio punto porcentual por encima del resultado real del trimestre.
Daniel Velandia, managing director de Research en Credicorp Capital, destacó que “la información provista por el Dane refleja un comportamiento de la actividad económica bastante alineada con nuestras expectativas en el sentido en que vimos un buen desempeño, por ejemplo, de actividades de entretenimiento lideradas por las apuestas deportivas. Sin embargo, sin el error del 1,2 por ciento en septiembre, la economía hubiera crecido alrededor del 2,4 por ciento en el trimestre completo”.
Por su parte, los expertos de la firma Dapper advirtieron que estos datos muestran una primera alerta de una posible desaceleración de la economía, pues aunque los resultados son superiores a los de 2023, la base de comparación era baja. Además, los resultados trimestrales muestran una menor actividad económica a medida que ha transcurrido el año.
“El Banco de la República proyectó para el tercer trimestre una brecha del producto de -0,4 puntos porcentuales bajo el supuesto de un crecimiento de 2,4 por ciento del PIB según el informe de política monetaria de octubre. Dado que el crecimiento observado fue de 2 por ciento, la brecha del producto podría ser mayor a lo estimado por el Banrepública. Este contexto implica que la economía crece por debajo de su potencial y es un argumento que refuerza la postura de recortes más agresivos a la tasa de interés de política monetaria para dinamizar la economía”, concluye Dapper.
