¿Subirán las facturas de energía para estratos 1, 2 y 3?

Este miércoles 14 de junio se debate en las comisiones económicas del Congreso la primera ponencia de la adición presupuestal para este año, que pasó de 23 billones a 16,9 billones de pesos, con los que el presupuesto de la nación para este año sería en total de 422,56 billones de pesos. Según el Gobierno, en este presupuesto están los recursos para cubrir los subsidios a la energía por el resto del año. Sin embargo, los distribuidores de energía dicen que es insuficiente.

La primera ponencia del proyecto de adición presupuestal incluye un giro por 1,4 billones de pesos para Minas y Energía, lo que dejaría el presupuesto del sector en 9 billones de pesos. De esos 1,4 billones adicionales, 1,17 billones de pesos serían destinados a cubrir faltante en subsidios de energía “para 13,7 millones de hogares y de gas para 6,7 millones de hogares correspondientes a los estratos 1, 2 y 3”, dice el documento.

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Pero Asocodis, el gremio que agrupa a 21 empresas distribuidoras de energía en todo el país, advierte que el déficit en los subsidios es de 2,3 billones de pesos. Es decir, los recursos adicionales solo cubrirían casi la mitad del faltante. Además, a las empresas del gremio les llegarían solo 950.000 millones de pesos, que alcanzarían para cubrir las cuentas únicamente hasta julio. 

“Dados los problemas de liquidez de las comercializadoras, algunas lamentablemente no podrían continuar financiando subsidios, que es responsabilidad del Estado”, agrega el gremio. 

En palabras sencillas, las distribuidoras de energía dicen que, si no se añade más dinero para los subsidios de energía, después de julio, aunque no suba la tarifa de energía, sí aumentaría el precio de la factura, en especial para los estratos 1 –que tiene un subsidio de 60 por ciento sobre la factura– y 2, cuyo subsidio es del 50 por ciento del valor de la factura. 

Y a eso se suma la llegada del fenómeno de El Niño, que subirá los precios de la energía, por menor agua en los embalses de las hidroeléctricas, lo que obligaría a comprar más energía en la bolsa o a acudir a las termoeléctricas que funcionan con gas o carbón, o a otros combustibles como el diésel para las plantas eléctricas.

Con este panorama, dice Asocodis, el Caribe sería el más afectado, pues, además de recibir el impacto del fenómeno climático, concentra el 45 por ciento de los subsidios de energía, ya que el 85 por ciento de su población está en estratos entre 1 y 3.