El calvario de 50 mujeres de Medellín que fueron explotadas sexualmente en Grecia
Crédito: Fotomontaje: Yamith Mariño Díaz
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Cincuenta mujeres, todas de Medellín, fueron rescatadas de una red de explotación sexual en Grecia que las obligaba a someterse a todo tipo de vejámenes y las retenía con deudas impagables. Hasta el momento, el Estado colombiano no ha hecho nada para ayudarlas o repatriarlas.
Por: Lina María Cuitiva
Una red de explotación sexual conformada por dos organizaciones criminales fue desmantelada en Ática y Tesalónica, en Grecia el pasado 30 de junio. 50 mujeres procedentes de Medellín fueron rescatadas durante un operación de la policía de ese país en el que 11 personas fueron capturadas y acusadas de estar involucradas en el delito de tráfico de personas.
Según las autoridades, esta sería una de las redes más robustas de explotación sexual que se ha desarticulado en Europa, recientemente. Los investigadores encontraron que una pareja de esposos era la que reclutaba mujeres de 18 a 40 años con la falsa promesa de que, como trabajadoras sexuales, podrían ganar sueldos de 20 millones de pesos mensuales, entre otros beneficios, como supuestas ayudas para conseguir permisos de trabajo legal en Grecia.
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48 de las 50 mujeres víctimas de explotación sexual son colombianas de Medellín, las otras dos son venezolanas que también residían en la capital de Antioquia.
Según conoció esta redacción, la predilección de los proxenetas por las mujeres paisas venía bajo la excusa de que supuestamente "eran las mejores prostitutas y a mejor precio".
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Las terribles condiciones
Al llegar a Grecia, a la mujeres las obligaban a atender decenas de clientes al día y a someterse a prácticas sexuales a las que no estaban dispuestas. Las promesas de condiciones dignas se esfumaron cuando los líderes de la red de tráfico de personas les exigían 10 de los 20 euros que cobraban por cliente para pagar la supuesta deuda de 3.000 euros por llevarlas hasta Europa.
Esta deuda seguía aumentando porque les cobraban la comida, hospedaje y hasta los preservativos a un precio exagerado, provocando que la mayoría de ellas se quedara sin dinero, y por tanto, endeudadas con los proxenetas y aisladas en el extranjero.
"Eran instaladas en apartamentos y trasladadas a burdeles donde eran explotadas todos los días, sin descanso. Cuando enfrentaban problemas de salud, o durante la menstruación, las amenazaban con la retención de su pasaporte, humillaciones y la imposición de multas de 100 euros", dice el reporte policial con el que se anunció el desmantelamiento de la red criminal.
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Los proxenetas también les vendían permisos de trabajo para lograr la residencia legal. Estos documentos tenían un precio exorbitante que aumentaba su deuda.
Las víctimas relataron que antes del rescate, algunas de sus compañeras fueron trasladadas a Francia y China.
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El rescate
Algunas de las trabajadoras sexuales que lograron escapar acudieron a organizaciones de derechos humanos y con su denuncia se hicieron posibles los allanamientos y las capturas.
Luego, las víctimas identificadas fueron trasladadas a albergues del gobierno griego mientras esperan la repatriación. La ONG Ourrescue se ha encargado de ofrecerles protección y ayudas; algunas ya se han devuelto a Colombia con apoyo de esa organización, otras aún esperan en Grecia.
Recientemente la Fiscalía y Policía colombiana capturó a dos policías, uno activo y otro en retiro, que trabajaban como enlace en Colombia de una red de explotación sexual en Francia que engañaba a jóvenes diciéndoles, también, que trabajarían como modelos webcam con sueldos de 20 millones de pesos, pero la realidad era que eran sometidas a todo tipo de encuentros sexuales en contra de su voluntad.
Por la similitud de los casos, organizaciones contra la trata de personas consultadas por CAMBIO infieren que puede tratarse de la misma red criminal internacional.
El desamparo del Estado colombiano
Según conoció este medio de comunicación, la institucionalidad colombiana ha brillado por su ausencia. Una fuente le dijo a CAMBIO que a pesar de que la operación que desmanteló la red de explotación sexual ocurrió el pasado 30 de junio y que la Embajada de Colombia en Italia (la concurrente para Grecia) fue informada del caso de tráfico de personas, ni el gobierno colombiano ni la Cancillería, se han pronunciado ni han adelantado labores para la repatriación o el restablecimiento de derechos de las víctimas.
Hasta el momento, los gastos referentes a tiquetes de avión, hospedajes y otras atenciones de las mujeres que se han devuelto a Colombia han corrido por cuenta de Ourrescue. CAMBIO contactó a la Cancillería para consultar por el caso, pero hasta el momento de esta publicación no obtuvo respuesta.
Las víctimas de esta red de tráfico de personas que delinquía en Grecia que ha retornado al país también están siendo apoyadas por la ONG Libertas, si alguna mujer llegó por su propia cuenta también puede acudir a esa organización.
