¿Qué otras alternativas, aparte del racionamiento, hay para enfrentar la crisis hídrica de Bogotá?

Crédito: Colprensa

16 Enero 2025 09:01 am

¿Qué otras alternativas, aparte del racionamiento, hay para enfrentar la crisis hídrica de Bogotá?

Desde hace nueve meses, la Alcaldía de Bogotá implementó un plan de cortes de agua debido al bajo nivel de los embalses que abastecen a la ciudad. Sin embargo, la crisis hídrica no muestra mejoras significativas. ¿Qué otros caminos podrían considerarse además del racionamiento?

Por: Carolina Calero

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Han pasado nueve meses de racionamiento de agua en Bogotá y los expertos coinciden en un mismo punto: la medida ha resultado insuficiente para mitigar la crisis hídrica que enfrenta la capital.

Las alarmas volvieron a encenderse respecto al tema luego de que, el 14 de enero, la Personería de Bogotá advirtiera en un informe que en este 2025 la ciudad podría afrontar un nuevo ciclo de desabastecimiento, debido al rápido descenso en los niveles de los embalses del sistema Chingaza.

De acuerdo con las proyecciones de la Personería,los embalses de Chuza y San Rafael alcanzarían nuevamente niveles alarmantes hacia el mes de marzo, con 19,78 por ciento y 30,16 por ciento, respectivamente.

Y es que en abril de 2024 el alcalde Carlos Fernando Galán implementó el racionamiento con el objetivo de que, para octubre de ese mismo año, los embalses lograran al menos un 70 por ciento de su capacidad. No obstante, los niveles alcanzaron apenas un 44,98 por ciento, quedando muy por debajo de lo previsto. Entonces, ¿qué otras alternativas hay para que la ciudad enfrente la crisis de agua? Experto responde para CAMBIO.

Si no es el racionamiento, ¿qué otras soluciones hay para afrontar crisis hídrica de Bogotá?

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En medio de la crisis hídrica que atraviesa Bogotá, Camilo Prieto, profesor de cambio climático y salud ambiental de la Universidad Javeriana, plantea un panorama crítico pero también lleno de alternativas más allá del racionamiento. Según Prieto, las raíces de esta problemática se encuentran en un crecimiento urbano descontrolado, la contaminación de las fuentes hídricas y la falta de planificación a mediano y largo plazo.

“Estamos pagando el precio de la inacción de la última década, a pesar de que varios informes académicos ya alertaban sobre la situación”, afirmó.

Más allá del racionamiento

Para Prieto, aunque el racionamiento puede mitigar temporalmente la crisis, se trata de una medida paliativa y no estructural. La clave, señala, está en abordar el desbalance entre oferta y demanda de agua a través de estrategias más innovadoras y sostenibles como las siguientes:

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  1. Reducción de pérdidas en los sistemas de distribución
    Un punto crítico es la antigüedad de las redes de distribución de agua en Bogotá, que generan pérdidas significativas del recurso. Modernizar estas infraestructuras, incorporar tecnologías de detección de fugas y basura, y reducir las pérdidas, como lo hizo Singapur, podría recuperar importantes volúmenes de agua y mejorar la oferta.

  2. Aprovechamiento de aguas lluvias
    Implementar sistemas eficientes de recolección y aprovechamiento de aguas lluvias en edificaciones públicas y privadas es otra alternativa. Prieto menciona el ejemplo de Berlín, donde estas prácticas han reducido la dependencia del agua proveniente de acueductos.

  3. Tratamiento de aguas residuales
    Una opción que podría parecer controversial, pero efectiva, es el tratamiento avanzado de aguas residuales para convertirlas en agua potable. Prieto asegura que, con la tecnología adecuada, esta práctica es absolutamente segura y ya se emplea en varios países con acceso limitado al agua.

  4. Estudios sobre acuíferos
    Un conocimiento más detallado sobre los tiempos de recarga y la sostenibilidad de los acuíferos subterráneos es esencial para incorporar esta fuente en la planificación hídrica de la ciudad.

  5. Restauración ecológica de los páramos
    La agricultura, especialmente los cultivos de papa y cebolla, ha deteriorado significativamente los páramos, que son fuentes fundamentales de agua para la ciudad. Prieto enfatiza que proteger estos ecosistemas es crucial para garantizar la disponibilidad del recurso a largo plazo.

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El rol de la ciudadanía y la educación

El profesor también subraya la importancia del consumo responsable de agua en los hogares, que representan el 80 por ciento del uso total en la ciudad. Sin embargo, advierte que esta conciencia no se generará de manera espontánea.

“Se necesita un proyecto educativo que transforme hábitos de consumo. Esto no se resuelve con campañas como ‘cierra la llave’ y los problemas complejos requieren soluciones bien pensadas y profundas”, señala.

Adicionalmente, Prieto reconoce que la actual administración ha sido transparente al compartir datos sobre la crisis, pero considera que se ha perdido tiempo valioso en implementar soluciones contundentes. A pesar de ello, pide al Distrito actuar con celeridad. 

Por su parte, las Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha implementado diversas estrategias orientadas a enfrentar la crisis hídrica de manera sostenible. Entre estas acciones destaca la recuperación de 300 microcuencas, un proyecto respaldado por Naciones Unidas y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

Las iniciativas incluyen la restauración de ecosistemas, la adquisición de terrenos clave y la instalación de sistemas para captar agua de lluvia, con el propósito de asegurar un abastecimiento a largo plazo.

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