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Embalses de Bogotá caerían nuevamente a niveles críticos en marzo, advierte la Personería distrital
Aunque la capital ya cumple nueve meses desde que se estableció el racionamiento de agua, la Personería de Bogotá previene, en un nuevo informe, que los niveles del sistema Chingaza llegarían a niveles críticos si no se toman otras medidas.
Por: Carolina Calero

El informe más reciente de monitoreo satelital del sistema Chingaza, realizado por la Personería de Bogotá, advierte que, de mantenerse la tendencia de descenso en los niveles de los embalses de Chuza y San Rafael, estima que para el próximo 30 de marzo de 2025 sus volúmenes lleguen al 19,78 por ciento y 30,16 por ciento, respectivamente. Hay que recordar que cuando se estableció la medida de cortes de agua por parte del Distrito, en abril de 2024, los embalses del sistema Chingaza estaban en un 16,63 por ciento de su capacidad.
Durante el mes de diciembre de 2024, el embalse de Chuza perdió un 3,35 por ciento de su volumen, lo que equivale a una disminución diaria de 0,09 por ciento. Por su parte, el embalse de San Rafael registró un descenso mucho más alarmante: un 16,46 por ciento en total, con una pérdida promedio de 0,5 por ciento por día. Estas mermas conjuntas representan una reducción de 19,2 millones de metros cúbicos de agua, cantidad suficiente para abastecer a Bogotá durante dos semanas.
El documento también resalta que, a pesar de las lluvias presentadas en los últimos meses del año pasado, los embalses no lograron recuperarse significativamente. Al 10 de enero de 2025, los niveles registrados en Chuza y San Rafael eran del 38,33 por ciento y 74,33 por ciento, respectivamente. Esto indica que la tasa de descenso de San Rafael fue 5,5 veces mayor que la de Chuza en diciembre de 2024, una situación que enciende las alarmas en la administración distrital.

Falta de acciones preventivas
El personero distrital, Andrés Castro Franco, señaló que no se evidencian avances considerables en la ejecución del presupuesto de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) aprobado para 2025. Este presupuesto incluye proyectos clave para mitigar la crisis hídrica, como el uso de agua subterránea y la reducción de pérdidas por agua no contabilizada.
Castro Franco enfatizó que disminuir un 10 por ciento del agua no facturada podría aportar más de 7 millones de metros cúbicos adicionales a la ciudad. Sin embargo, no hay señales claras de que se estén implementando estrategias efectivas en este sentido.
Otro punto crítico es la falta de inversión en la modernización de los medidores de consumo de agua. Según el informe, el 59 por ciento de estos dispositivos tienen más de 11 años de uso, lo que impide una medición precisa y contribuye a las pérdidas no contabilizadas del sistema.
A esta situación se suma un reporte de la Universidad Nacional, divulgado en diciembre de 2024, que alerta sobre la presencia de altos niveles de concentración de 15 tipos de antibióticos en las cuencas alta y media del río Bogotá. La Personería advierte que es necesario investigar las posibles implicaciones de este hallazgo en el abastecimiento de agua para la ciudad y tomar medidas urgentes para mitigar sus efectos.
“El abastecimiento de agua para Bogotá enfrenta riesgos tanto por la disminución de los niveles de los embalses como por factores de salud pública que aún no han sido debidamente analizados por la administración distrital”, afirmó Castro Franco.
La Personería pide acciones urgentes

El informe concluye que, ante el panorama actual, es esencial que la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá adopte medidas inmediatas para garantizar la sostenibilidad del sistema de embalses. Entre las recomendaciones se encuentran:
- Acelerar la ejecución de proyectos de uso de agua subterránea.
- Implementar programas de reducción de agua no contabilizada.
- Modernizar los medidores obsoletos.
- Analizar los riesgos de salud pública asociados a la contaminación del río Bogotá.
De no tomar acciones con prontitud, el abastecimiento de agua para Bogotá podría entrar en una situación crítica en los próximos meses.
