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Este 7 de junio termina el juicio contra Chiquita Brands por financiación a paramilitares en Colombia
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'El Reporte Coronell' reconstruye el caso de la multinacional bananera Chiquita Brand, que enfrenta un juicio en su contra para determinar si debe indemnizar a víctimas del paramilitarismo en Urabá, Colombia.
Por: Redacción Cambio
Este viernes 7 de junio, 'El Reporte Coronell' cubre la culminación del juicio a la multinacional bananera Chiquita Brands en West Palm Beach, Florida. Un jurado de diez miembros decidirá si la empresa debe o no indemnizar a las víctimas del paramilitarismo en Urabá, Colombia.
Se ha demostrado judicialmente que Chiquita Brands, a través de sus filiales como Banadex, pagó 1.7 millones de dólares a grupos paramilitares que operaron en Urabá entre 1997 y 2004.
Estos pagos comenzaron tras una reunión entre Carlos Castaño y directivos de Banadex. Inicialmente, se realizaron mediante cheques a asociaciones Convivir y posteriormente en efectivo, incluso después de que el gobierno de Estados Unidos declarara a las Autodefensas Unidas de Colombia como una organización terrorista.
Durante ese período, se registraron más de 100 pagos a los paramilitares, coincidiendo con masacres y desplazamientos en la región. Entre los eventos violentos relacionados destacan las masacres de Mutatá, Pavarandó y Apartadó, donde 36 personas fueron asesinadas.
La alta gerencia de Chiquita Brands en Cincinnati aprobó estos pagos, que se contabilizaron como costos de servicios de seguridad y se utilizaron para obtener beneficios fiscales en Estados Unidos.
Además, Chiquita Brands utilizó sus instalaciones portuarias en Urabá para recibir un cargamento de armas y municiones destinado a los paramilitares. En 2007, la empresa acordó pagar una multa de 25 millones de dólares al gobierno de Estados Unidos, sin que las víctimas en Colombia recibieran compensación alguna.
Los ejecutivos de Chiquita Brands argumentan que los pagos se hicieron bajo amenazas, aunque nunca denunciaron dichas amenazas y reclamaron beneficios fiscales por los pagos a grupos criminales.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos calificó la conducta de Chiquita Brands como "moralmente repugnante" por continuar financiando a los paramilitares a pesar de conocer sus acciones violentas. En el juicio se han presentado declaraciones de los paramilitares Salvatore Mancuso, Raúl Hasbún e Ignacio Roldán.
El veredicto podría conocerse hoy mismo, determinando si Chiquita Brands debe compensar a las víctimas de los paramilitares que financió.
