La historia de abuso y muerte de un niño de 2 años por la que fue condenado el ICBF

Crédito: Colprensa

31 Agosto 2023

La historia de abuso y muerte de un niño de 2 años por la que fue condenado el ICBF

El Consejo de Estado determinó que el ICBF debía ser condenado por no haber atendido con diligencia el caso de un menor de dos años que fue maltratado hasta la muerte por sus padres en Medellín. Esto dice la sentencia.

Por: Redacción Cambio

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En 2007 un niño murió tras ser trasladado a un hospital en Medellín, donde comprobaron que había sido víctima de abuso sexual y maltrato físico. El caso del menor de dos años ya había sido atendido por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) que determinó que pese a las denuncias de maltrato, abuso y uso de sustancias psicoactivas de los padres, lo mejor para el niño y su hermano mayor de 6 años volvieran a su casa y cerraron el caso. 

Sin embargo, la muerte del menor creó una fuerte crítica a los procedimientos que estaba llevando a cabo el ICBF. Tras 17 años de la muerte del niño, que en ese momento tenía signos de desgarro anal y abuso sexual, el Consejo de Estado condenó a la institución por la omisión de sus funciones en el proceso. 

“El daño fue causado materialmente por terceros (…) Sin embargo, también es imputable al ICBF porque su omisión de protección fue determinante en la causación del daño (…) La entidad pudo mantener al menor con medida provisional en el centro de emergencia o enviarlo a un hogar sustituto hasta cuando un análisis a fondo de las circunstancias acreditara que podía ser reintegrado a sus progenitores o, si finalmente ello no era posible, podía tomar esas medidas de manera definitiva o iniciar su proceso de adopción”, se lee en el fallo al que tuvo acceso El Tiempo. 

En la decisión tomada por el Consejo de Estado, además, agrega que los proceso que debe realizar esta institución deben ir más allá de la burocracia y recordó el verdadero fin que tiene el ICBF. 

“El mensaje que les transmite el Consejo de Estado es que el desarrollo de sus tareas, especialmente por la vulnerabilidad de las personas a quienes deben brindarles protección, no puede entenderse como el agotamiento de trámites burocráticos que las justifiquen formalmente. Deben cumplirse teniendo claro siempre cuál es la delicada misión institucional de la entidad y a sabiendas de que si no ponen todo el empeño que implica hacer todo lo posible para cumplir con sus deberes, ocurren tragedias como la que generó el presente proceso judicial”, dice en el documento.   

Caso por el que condenaron al ICBF

José Ignacio Castrillón Arenas y María Jacqueline Urdinola Ruiz vivían en la ciudad de Medellín junto con sus dos hijos, para esa época, uno de 5 años y el otro de un año. Sin embargo, las condiciones en las que mantenían a los menores hizo que de forma anónima una persona denunciara que los dos niños estaban siendo maltratados por sus padres.

Tras la denuncia, el ICBF envió a los dos menores a un hogar sustituto en junio de 2005, pero en marzo de 2006 devolvió la patria de potestad a Urdinola Ruiz, pues para ese momento el padre de los niños se encontraba en la cárcel. 

El argumento que uso el Instituto es que la mujer presentaba mejoras en su comportamiento, según notificó la Fundación Fenix. Pero en agosto del 2006 una nueva denuncia llegó, pues el niño que ya tenía dos años apareció con golpes en la cabeza. Se volvió abrir un proceso y se le hizo seguimiento, en esta ocasión la tía del menor pidió su custodia pero fue negada. 

Unos meses después determinó que la denuncia carecía de fundamentos y le devolvió el menor a los padres, con custodia exclusiva al padre, porque ya había salido de la cárcel. Pero igual el sujeto vivía con la mamá de los menores. 

Una vez volvieron a tener los dos menores en su poder, José Ignacio Castrillón y María Jacqueline Urdinola, decidieron cambiarse de vivienda y sin mayor vigilancia, el ICBF decidió cerrar el caso de forma definitiva. 

El 20 de julio de 2007, el niño de entonces dos años y dos meses, fue recibido en centro médico con signos de desgarro anal y abuso sexual y falleció en unos días después, en agosto, por peritonitis.

Posteriormente, se comprobó que Urdinola Ruiz prostituía al menor para comprar drogas y que Castrillón Arenas lo maltrataba de forma constante. Por los hechos fueron condenados a 40 años de cárcel.

 

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