La directora del ICBF, Astrid Cáceres, dice que está destapando la corrupción en la entidad, pero durante su administración, y después del escándalo de las familias falsas, ha beneficiado con ocho contratos nuevos al exconcejal Otoniel Vergara, denunciado por presuntamente apropiarse de los recursos que eran para la atención de los niños en Nariño.