Los secretos de la rencilla entre el periodista Gonzalo Guillén y el fiscal Daniel Hernández

La última rencilla entre el fiscal Daniel Hernández y el periodista Gonzalo Guillén llevó a que el presidente de la República, Gustavo Petro, trinara una nota en la que el periodista aseguraba que 200 homicidios que iban a ser cometidos por el Clan del Golfo en la costa norte, pudieron ser evitados por la Fiscalía, pero que el fiscal del caso, Daniel Hernández, “permitió que se cometieran y enseguida comenzó a proteger a los 14 asesinos principales, quienes permanecen libres y continúan delinquiendo”.

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“Las vidas de 200 personas no solo se pusieron en peligro sino que fueron asesinadas por el Clan del Golfo cuando, según el periodista Gonzalo Guillén, la Fiscalía ya sabía el listado antes del asesinato El fiscal Hernández y su familia debe ser protegido pero el país merece respuestas”, trinó el mandatario.

Su publicación desató la furia no solo del mencionado, que lo denunció ante la Comisión de Acusaciones porque en la nota aparecía una foto de él y su hijo menor de edad, sino del propio fiscal general, Francisco Barbosa, que lo responsabilizó de lo que pudiera pasarles a ese fiscal o a su familia. Los trinos fueron y vinieron, pero la gota que rebosó la copa fue que el presidente dijera que era el jefe del fiscal general. La Corte Suprema de Justicia llamó a la cordura.

CAMBIO reveló el fin de semana pasado que detrás del enfrentamiento entre Petro y Barbosa está el abogado conocido como Alex Vernot, amigo del presidente Petro y condenado por soborno gracias a las investigaciones del fiscal Daniel Hernández y el exfiscal Álvaro Betancur, este último declarado insubsistente un día después de uno de los polémicos y recurrentes trinos del presidente Petro, en su contra.

¿Cuándo iniciaron las peleas?

La pregunta que muchos se hacen es cuándo y por qué iniciaron los constantes enfrentamientos entre los fiscales Hernández y Betancur con el periodista Gonzálo Guillén, que han llevado a que el país centre su atención en la rencilla. Las respuestas de los involucrados son muy diferentes.

Según el fiscal Hernández, el odio de Guillén llegó después de que le asignaron el caso en contra de Carlos Mattos, dentro del cual el empresario dijo que le había hecho pagos al periodista para desprestigar a los fiscales y a esa entidad. Ese caso, les fue asignado el 5 de enero de 2018.

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“Lógicamente no es una persecución de obra y gracia del Gonzalo Guillen. Tal vez a ustedes se les olvida que el señor Carlos Mattos filtró en la W Radio una carta (de febrero de 2022) en la que manifestaba haber relacionado pagos al señor Gonzalo Guillén por valor de 20 millones de pesos con el fin de que desprestigiara a la Fiscalía, pero –además– en  entrevista con Daniel Coronell, entregué una grabación en la cual el señor Carlos Mattos confirmaba los pagos al periodista para desprestigiar a la Fiscalía y desprestigiarme, pero además decía que estaba siendo víctima de extorsión por un valor de 5 millones de dólares para que dijera que los fiscales Hernández y Betancur lo habían presionado con el fin de inventarse esa historia. Sería importante que ustedes verificaran si antes del año 2018 el señor Gonzalo Guillén se había referido de alguna mala manera frente al fiscal Daniel Hernández, tengo los chats para comprobar que antes de 2018 el señor Gonzalo Guillén decía que yo era el mejor fiscal del país, cuando aparentemente investigaba a las personas que a él le caían mal y sobre las cuales no profesaba las mismas ideologías”, dijo Hernández a CAMBIO.

Como prueba, el fiscal Hernández le envió una de las conversaciones que sostuvo en el pasado con Guillén, en la que citaban trinos que alababan su trabajo.

En una denuncia que interpusieron los fiscales Hernández y Betancur contra el periodista por los delitos de concierto para delinquir y calumnia e injuria agravada, dicen que su “cyberacoso” inició a partir del mes de mayo del año 2019, ocho meses después de que el testigo del caso Mattos, Luis David Durán Acuña, le dijera a la Fiscalía que Álex Vernot, amigo “entrañable” de Guillén, lo visitó en la cárcel para ofrecerle 2 millones de dólares, con objeto de que cesara su colaboración y guardara silencio frente a la situación de Mattos. 

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“Con publicaciones en el portal La Nueva Prensa, entrevistas rendidas en diferentes medios de comunicación y otras publicaciones, las cuales se anexan, inició una labor sistemática, articulada y concertada con otras personas, para desacreditar la labor de la Fiscalía General de la Nación y particularmente de los funcionarios que, como fiscal titular para ese momento y apoyo en el caso denominado Hyundai, llevaban a cabo la presente investigación, haciendo manifestaciones deshonrosas y calumniosas sobre el ejercicio profesional de Álvaro Enrique Betancur Martínez y Daniel Ricardo Hernández Martínez”, dice la denuncia.

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En conclusión, según los fiscales, los ataques de Guillén fueron después de que asumieran el caso Mattos, en el que salió salpicado no solo Alex Vernot, amigo del periodista, sino él mismo en las comunicaciones públicas de Mattos que iniciaron con la carta a La W Radio enviada a inicios de 2022.

El periodista dijo a CAMBIO que es falso que las discusiones empezaran por el caso de Carlos Mattos y aseguró que iniciaron cuando publicó que "Néstor Humberto Martínez Neira lavaba plata en España a través de una empresa fantasma”. Después de su respuesta a CAMBIO, el periodista hizo público la supuesta génesis de las disputas.

La nota de La Nueva Prensa, con fecha del 24 de septiembre de 2018¸ decía que el exfiscal ocultaba bienes y fondos en España al amparo de Amanda Advisors S.A.,una empresa panameña de la que es dueño con su núcleo familiar. En ese momento habló de “un lujoso apartamento en Madrid, valorado en cerca de 3 millones de euros, así como fondos bancarios en el Banco de Santander”.

Sobre el episodio de los supuestos pagos de Mattos al periodista, dijo el periodista Guillén que él no fue quien buscó al empresario sino que, por el contrario, fue Mattos el que le mandó una razón con el abogado Daniel Prado Albarracín para intentar una conciliación. Guillén insiste en que nunca le pidió nada a Mattos. En diciembre del año pasado, en El Reporte Coronell de W Radio, el abogado Daniel Prado admitió que recibió honorarios profesionales de Mattos por esa gestión. También dijo, y mostró documentos que prueban, que otro abogado llamado Jose Luis Mozo hizo las peticiones de dinero y retractación pública a Carlos Mattos con autorización de Gonzalo Guillén.

Lo cierto es que los enfrentamientos llevan más de cinco años y ya escalaron a que el presidente de la república, Gustavo Petro, apoyara las denuncias de Guillén contra Hernández y se iniciara un acalorado y excesivo enfrentamiento entre Petro y el fiscal Barbosa.