
Foro organizado por CAMBIO y Dejusticia
Crédito: Ana María Cañón
"Hay riesgo alto de que desarrollemos una suerte de pandemia por malnutrición": directora de Dejusticia sobre alimentos ultraprocesados
En el foro de CAMBIO ‘Publicidad digital y ultraprocesados: ¿un riesgo para la salud infantil?', expertos discutieron sobre el impacto de la publicidad de alimentos no saludables dirigida a niños y los derechos para esta población que podrían estar en riesgo.
Por: Paula Ricaurte

En el foro de CAMBIO ‘Publicidad digital y ultraprocesados: ¿un riesgo para la salud infantil?', distintos expertos reflexionaron sobre el impacto de la publicidad de productos ultraprocesados en medios digitales, y sobre la necesidad que existe de una regulación más efectiva.
Luis Fernando Gómez, profesor de Salud Pública y Epidemiología de la Facultad de Medicina de la Universidad Javeriana, advirtió sobre los riesgos del consumo habitual de alimentos con excesos de sodio, grasas saturadas, azúcares libres, pues suele incrementar el riesgo de obesidad y, en el caso de los adultos, puede conducir a enfermedades como la diabetes mellitus tipo 2 y la hipertensión arterial. Los niños, por su parte, son más propensos a sufrir de obesidad, según el experto.
Por su parte, María Fernanda Mediano, profesora asistente de la Escuela de Psicología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, se refirió a las múltiples formas en que la publicidad y el marketing influyen en los hábitos alimentarios. Para la especialista, existen dos mecanismos de influencia que afectan las preferencias y conductas de alimentación, sobre todo en niños, niñas y adolescentes.
“Por un lado, está el poder persuasivo de la publicidad, en el que se asocia un alimento a una emoción positiva o a algo que nos guste. Esta asociación es, en el fondo, creada por el marketing y logra que se transfiera esa emoción positiva hacia la marca”, dijo la experta. “Por el otro, está la exposición, que se refiere a la cantidad de veces en que yo veo la publicidad”, complementó.
Mediano también habló sobre la política de regulación que hay en Chile frente a la publicidad de alimentos ultraprocesados que, según la experta, es la más completa que hay en el mundo y consta de dos ejes: la restricción del uso de estrategias dirigidas específicamente a niños –por ejemplo, a través del uso de dibujos animados–, y la restricción a la exposición, con la que se restringe la publicidad de este tipo de alimentos de seis de la mañana a diez de la noche.
Los derechos humanos y constitucionales en juego

La publicidad de ultraprocesados también puede conducir a vulneraciones de distintos derechos humanos y constitucionales. La directora de Dejusticia, Diana Esther Guzmán, aseguró que el primero de estos es el derecho a la alimentación, el cual incorpora la obligación de los Estados de garantizar que las personas tengan acceso a una alimentación con los componentes necesarios para el desarrollo de niños, niñas y adolescentes.
“El segundo es el derecho a la salud, pues son múltiples las enfermedades que se producen como resultado del consumo masivo de ultraprocesados y esto va en contra del estándar internacional y constitucional que obliga al Estado a garantizar que todas las personas gocen del más alto nivel de salud física. Si el riesgo principal de los ultraprocesados son las enfermedades, hay un riesgo alto de que desarrollemos una suerte de pandemia por malnutrición que genere afectación en la salud pública”.
La experta también aseguró que el derecho a la privacidad se ve altamente afectado. “Cada vez que hay una interacción con entornos digitales en los que se expresan estas preferencias, eso se retroalimenta porque empieza a llegar toda una serie de publicidad específicamente dirigida a patrones de consumo y eso al final lo que hace es profundizarlo”.
Frente a la pregunta de si la regulación vulnera la libertad de expresión y la libertad de empresa de las industrias que promueven esta publicidad, hay un debate importante. Según Guzmán, lo que existe es una tensión constitucional, no con la libertad de expresión –pues la publicidad no está amparada por este derecho–, sino con las libertades comerciales, dado que la publicidad tiene una finalidad económica.
“La tensión existe entre los derechos que se vulneran y las libertades económicas. Las herramientas que ha utilizado la Corte Constitucional han sido dos: ponderar entre los derechos en juego y los derechos asociados a la libertad económica de las empresas”, destacó la experta.
La comercialización de los datos, un obstáculo para la regulación

Carolina Botero, consultora en derechos en entornos digitales, habló sobre los problemas que hay para la regulación de esta publicidad en un mundo cada vez más globalizado y en el que las plataformas funcionan bajo esquemas de comercialización de datos. Al respecto, la experta explicó el funcionamiento de la publicidad digital en cuatro puntos clave:
- Recogida de datos
- Perfilado
- Segmentación
- Subasta
Según Botero, estas plataformas también pueden hacer un perfilado de niños y adolescentes. “Esto sucede porque ellos, al igual que los padres, navegan en internet. Ahí es donde se complejiza el tema porque esta población es de especial protección por el derecho”, aseguró.
“El consentimiento en la protección de datos ya no es suficiente”, aseguró Botero. “Es un problema que a nivel mundial se está cuestionando, sobre todo en relación con los niños, niñas y adolescentes. En la última reforma de la GDPR en Europa, se establecieron una serie de prohibiciones que les exigen a las plataformas ofrecer su servicio a los niños, mas no perfilarlos. Sin embargo, eso ha traído un problema adicional: las plataformas cumplen en Europa, pero no lo hacen en el resto del mundo”, advirtió la experta.
Al final de la conversación, Diana Esther Guzmán habló sobre algunos de los retos que hay detrás de la regulación en Colombia. La directora de Dejusticia destacó que es importante pensar en una alianza general que pueda recoger los debates y tensiones que hay en torno a la publicidad de ultraprocesados, un asunto cada vez más globalizado.
“Una de las cosas que nos va a pasar con el marketing digital es que va a ser cada vez más agresivo. Lo que pasa con la Inteligencia Artificial es una lógica completamente loca y distinta a la que estamos acostumbrados, pues la propaganda a la que vamos a estar expuestos va a ser absolutamente diseñada para la persona y eso no solo se podrá regular a nivel nacional”.
Para Guzmán la regulación por sí sola no es suficiente. “Necesitamos Estados con capacidad y voluntad de hacerlas, pero también una sociedad civil que se articule en torno a su implementación. Un solo elemento no es suficiente”, afirmó, al cierre del foro.
