Álvaro Uribe: el presidente que siempre fue engañado

El panorama jurídico para el excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga es cada vez más oscuro, por cuenta de los audios en los que acepta haber recibido dinero de la multinacional brasileña Odebrecht para su campaña de 2014. Con la revelación, Zuluaga se suma a la larga lista de funcionarios y personas cercanas a Álvaro Uribe que han cometido actuaciones contrarias a la ley pero aparentemente sin el conocimiento del expresidente. 

La yidispolítica y los exministros condenados

En abril de 2008, la congresista Yidis Medina confesó ante las cámaras de Noticias Uno que recibió prebendas de altos funcionarios del gobierno de Álvaro Uribe para votar positivamente la reforma constitucional que permitió la reelección presidencial en Colombia, mediante la cual el expresidente tuvo un segundo mandato. La justicia condenó a Medina, así como a otros dos parlamentarios: Teodolindo Avendaño y Omar Díaz Mateus.

Las condenas de la Corte Suprema de Justicia también les llegaron a tres miembros del alto gobierno en la época de Uribe Vélez: Sabas Pretelt, ministro del Interior; Diego Palacio, ministro de Protección Social, y Alberto Velásquez, secretario general de la Presidencia.

frase-destacada

"El señor Presidente me dijo que lo ayudara, que él necesitaba que yo votara el proyecto de reelección porque eso iba a ser bien para el país y que eso era hacer patria y que hablara con Alberto Velásquez, que él iba a dar algunas ayudas para que se cumpliera y que lo hablado y lo pactado sería cumplido de acuerdo con las necesidades de mi región o de lo que yo quisiera", le dijo Yidis Medina en su momento a Daniel Coronell.

Pretelt designó a César Guzmán, amigo de Yidis, en un cargo del Ministerio del Interior, y a Sandra Domínguez en la Notaría Segunda de Barrancabermeja. A Avendaño le correspondió, como contraprestación, la Notaría 67 de Bogotá, la cual quedó en manos de Luis Camilo O’Mear, cercano al congresista. Por su parte, Diego Palacio puso a Constanza Castro Varona, nuera de Avendaño, en Foncolpuertos, y a Carlos Correa Mosquera como director de la Clínica Primero de Mayo de Barrancabermeja, cuota de Yidis Medina.

Uribe siempre ha sostenido que el testimonio de Medina es “mentiroso” y carente de credibilidad. “¿Por qué vale más el testimonio de quien se conocen probadas mentiras que trayectorias honestas?”, escribió el expresidente en su cuenta de Twitter en 2012.

Las chuzadas del DAS

"Respetando la sentencia y por causa de ella le pido perdón al país, pero en el alma me resisto a creer que (Jorge Noguera) es culpable del asesinato del profesor Correa de Andreis (...) no hay el acervo probatorio para llegar a esa conclusión", afirmó Álvaro Uribe en 2011 cuando la Corte Suprema de Justicia condenó al exdirector del DAS Jorge Noguera Cotes por poner al servicio del paramilitarismo esa entidad de inteligencia del Estado.

Noguera trabajó activamente en la campaña presidencial de Uribe en 2002 y luego dirigió el DAS entre 2002 y 2005. Después se fue como cónsul a Milán, de donde tuvo que volver en 2007 a enfrentar el proceso en la justicia por las declaraciones que empezó a dar el exdirector de informática de ese organismo de inteligencia Rafael García. Según García, Noguera proporcionaba información privilegiada a la estructura de Jorge 40, principalmente para la persecución y asesinato de sindicalistas y defensores de derechos humanos como el sociólogo Alfredo Correa de Andreis,  que fue asesinado en 2004 en Barranquilla.

"Conocí a Jorge Noguera a mediados de 2001, durante la campaña a la Presidencia. Tuve la oportunidad de hospedarme en su casa y compartir con su familia. Me pareció un buen muchacho y un profesional con futuro. Por eso, yo lo llevé a mi gobierno", escribió Uribe en su cuenta de Twitter en 2010 cuando la corte condenó al exdiplomático a 25 años de prisión.

El DAS también fue utilizado para hacer interceptaciones ilegales a opositores, periodistas y magistrados de las altas cortes, tal y como se reveló en 2009, cuando estalló el escándalo en el último año de la era Uribe Vélez. Entre 2010 y 2015 fueron condenados cerca de 20 funcionarios del gobierno, entre ellos el mismo Jorge Noguera, María del Pilar Hurtado, exdirectora del DAS, y Bernardo Moreno, exsecretario general de la Presidencia. 

La entrada de Job a la "Casa de Nari"

César Mauricio Velásquez, jefe de prensa de Uribe entre 2007 y 2010, y Edmundo del Castillo, secretario jurídico de la Presidencia entre 2006 y 2010, fueron condenados en 2021 por el delito de concierto para delinquir, cometido cuando eran funcionarios del alto gobierno. La justicia determinó que Velásquez y Del Castillo participaron en un entramado para desprestigiar a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y a Yidis Medina. El episodio más icónico de este escándalo fue la entrada clandestina del paramilitar alias Job al palacio presidencial para reunirse con altos funcionarios. 

Job, asesor de don Berna y quien en las llamadas telefónicas hablaba de la "Casa de Nari", entró por el sótano del palacio para entrevistarse con Edmundo del Castillo y César Mauricio Velásquez, así como con el exgobernador del Cauca y exdiplomático Juan José Chaux Mosquera, y el abogado Óscar Iván Palacio. El objetivo de la reunión era que el paramilitar aportara pruebas de supuestas conexiones entre magistrados de la Corte Suprema y narcotraficantes. En 2021, el expresidente Álvaro Uribe fue interrogado por la Fiscalía sobre el episodio y dijo sobre la entrada de Job a la sede presidencial sin dejar registro:

frase-destacada

“No lo sé y no era mi política, creo que en lo que haya dicho el doctor Edmundo. A mí inicialmente me puso muy molesto eso, pero me tranquilizó el hecho de que estaba el registro de cámara que se pudo publicar, que nunca se intentó alterar, eso es una demostración de buena fe”, dijo Uribe Vélez.

Andrés Felipe Arias y la "persecución"

Sin duda uno de los casos más sensibles para el expresidente y su partido es el del exministro de Agricultura Andrés Felipe Arias, condenado por el escándalo de Agro Ingreso Seguro. Arias renunció a su puesto en 2009 para aspirar a la Presidencia mostrándose como el heredero de Uribe y con el respaldo del Partido Conservador, pero por esa época el escándalo estalló. El proceso duró hasta 2014, cuando fue condenado a 17 años de cárcel por los delitos de peculado por apropiación a favor de terceros y celebración de contratos sin el cumplimiento de los requisitos legales. Para que cumpliera su pena en el país tuvo que ser extraditado de Estados Unidos, en donde estaba prófugo. 

Uribe ha insistido en que el proceso contra Arias se trata de una persecución dirigida por el expresidente Juan Manuel Santos:

frase-destacada

"Tan agradecido y tan querido Santos, ayudamos a elegirlo en 2010 y se empeñó en que trajeran a Arias, inocente, con sus derechos violados, a estar 17 años en la cárcel. Santos y también sé tus reuniones con el doctor Barceló para hacerme daño. Niégalo y no te pongas colorado", dijo Uribe en 2019, año en que Arias fue extraditado a Colombia.

El pasado 3 de febrero la Corte Suprema de Justicia confirmó la condena a 23 años de prisión a Arias, después de que en 2020 la Corte Constitucional ordenara otorgarle una segunda instancia para su caso al fallar favorablemente una acción de tutela.