Contratos, nombramientos y buenas conexiones: así le ha ido a los donantes del Pacto Histórico en lo que va del Gobierno Petro

Es imposible llegar y mantenerse en el poder sin aportes de privados. Desde los eventos públicos hasta las gorras y las vallas suponen gastos multimillonarios. Sin embargo, estos recursos son al mismo tiempo una tabla de salvación y un dolor de cabeza, pues una vez cerradas las urnas, el dinero y los financiadores empiezan a ser objeto de escrutinio público. Cada donante se convierte en un potencial contratista o funcionario de la nueva administración ¿Qué tanto cambió esta práctica con la llegada al poder del primer gobierno de izquierda de Colombia? 

Cada año todos los partidos con personería jurídica en Colombia tienen el deber de reportar quiénes y cuánto dinero les han donado o prestado. El objetivo es que cualquier ciudadano pueda revisar cómo se sostiene un partido -el que sea- y de dónde le llegan los recursos para subsistir. Gracias a esa información, es posible identificar a las organizaciones políticas con mayor músculo económico, las movidas de los ‘cacaos’ empresariales y quiénes son los mecenas de las colectividades.

Pero además, los listados de financiadores de los partidos también permiten ver si antes o después de los aportes aquellos que se metieron la mano al bolsillo aterrizaron, se mantuvieron o prosperaron como contratistas o funcionarios del Estado. 

Por ello, el cruce de información es clave en todos los casos, pero sobre todo en el del Pacto Histórico, que es la coalición de Gobierno. CAMBIO revisó los aportantes de los 11 partidos del petrismo en 2022 y 2023 para saber cómo les ha ido desde el 7 de agosto de 2022 hasta hoy. Esto fue lo que encontramos.

Colombia Humana: el faro de recursos de la coalición

El partido que fundó el presidente Petro a mediados de la década pasada es la columna vertebral del Pacto Histórico, no solo en lo ideológico sino en lo financiero. De las 11 colectividades que han reportado contribuciones, la Colombia Humana es la que más dinero ha recibido por donaciones o préstamos entre 2022 y 2023. La cifra es de 4.675 millones de pesos: 3.286 en 2022 y 1.388 el año pasado.

En el acumulado de los dos años, los mayores aportantes de dinero de la Colombia Humana, y del Pacto, son:

Los dos primeros en el podio, Negocios Varvill y Roa Barragán, están relacionados. Según reveló La Silla Vacía en una investigación de abril de este año, Varvill es una empresa que pertenece a Santiago Vargas Ramos dedicada principalmente al campo veterinario a través de un establecimiento al norte de Bogotá llamado Sintiendo Huellas. Vargas es cercano a Roa y su hija Tatiana fue socia de una empresa que fundó en Miami la pareja del actual presidente de Ecopetrol, Julián Caicedo Cano.

Según el informe periodístico, los aportes de Negocios Varvill a la Colombia Humana no se explican por los egresos que esta compañía había reportado, los cuales apenas llegaban superaban los 150 millones de pesos en 2022 a falta de los datos actualizados a 2023. Curiosamente, los registros mercantiles de la empresa se actualizaron el 19 de abril de este año, dos días después de la publicación de la primera entrega de la investigación.

Por otro lado, Carlos Emilio Vargas Ramos, abogado y hermano de Santiago Vargas Ramos, estuvo vinculado al Invias como contratista entre abril y diciembre de 2023. El valor total del contrato fue de 153 millones de pesos.

En tercer lugar figura Empresa para el Desarrollo Económico y Social Dansgold, una empresa financiera propiedad de Carlos Ramón González, exdirector del Dapre y de la Dirección Nacional de Inteligencia. González salió del alto Gobierno por ser mencionado en el escándalo de la UNGRD, aunque ha negado tener relación con el desfalco a esa entidad. Los 750 millones de pesos fueron aportados en calidad de préstamo, una práctica común de la empresa de González con otros partidos como la Alianza Verde.

Luego aparece Fecode, la mayor federación de maestros en el país. Los 500 millones que aportaron han sido un dolor de cabeza para la campaña del presidente Petro, pues hacen parte de las presuntas irregularidades por las que el CNE decidió formular cargos hace unas semanas. 

La lista la cierra el empresario Igor Zárate Ángel, propietario de la firma Zárate Diseño y Publicidad, dedicada a la producción gráfica. Según las bases de datos públicas, esta empresa ha sido habitual contratista del Estado desde 2017 sumando 54 convenios. Alcanzó su pico en 2017 y desde agosto de 2022 a la fecha ha obtenido dos contratos con la Lotería de Cundinamarca por 204 millones de pesos.

Del resto de los casi 270 donantes de la Colombia Humana en 2022 y 2023, 35 figuran como contratistas, funcionarios, o con conexiones con entidades públicas. 

Es el caso de Diego Karachas, ingeniero industrial y docente universitario con dos décadas de experiencia en el sector público. Karachas estuvo vinculado a la Secretaría de Integración Social durante la administración de Claudia López y será el próximo director de Participación Ciudadana del Ministerio del Interior.

Jairo Enrique Rojas Méndez es otro de los aportantes con contratos. Rojas aportó 100.000 pesos en 2022 y en los últimos dos años ha recibido cerca de 126 millones de pesos como honorarios por su trabajo en la Alcaldía de Villavicencio en la administración de Felipe Harman, y en la Agencia Nacional de Tierras, hoy dirigida también por Harman. Rojas es uno de los contratistas de confianza que hay en la ANT desde que el exalcalde de Villavicencio llegó a la dirección.

De ese total de 35, la mayoría (14) registran un solo contrato en los últimos dos años, mientras que solo una alcanza los 6. El valor más bajo de los contratos rastreados es por 1.700.000 pesos. Quien ha percibido más honorarios, alcanzó los 129 millones de pesos.

Comunes y Fuerza de la Paz: los que siguen en recursos recibidos

A diferencia de la Colombia Humana, los otros partidos que conforman el Pacto Histórico no han tenido extensas listas de donantes. Los que más recursos han recibido entre 2022 y 2023 son Comunes y Fuerza de la Paz, el partido del actual embajador Roy Barreras.

Sobre este último, no hay reportes de 2022, pues obtuvo su personería jurídica en diciembre de 2022. Según el informe de 2023, Fuerza de la Paz recibió 483 millones de pesos por cuenta de cinco créditos: 4 de particulares y uno por 159 millones hecho por la empresa Logística y Consultoría S.A.S, con sede en Bogotá.

La persona natural que más le prestó a este partido el año pasado fue Nancy Granada Gutiérrez, que aportó 45 millones de pesos. A Gutiérrez —que nunca había estado vinculada como contratista antes de 2023— le aparecen cinco contratos en los últimos dos años por cerca de 140 millones de pesos.

Uno de ellos fue con la Secretaría de Planeación de Cali en la época de Jorge Iván Ospina. Entre noviembre de 2023 y junio de 2024, Granada también trabajó en la Secretaría de la Comisión Primera del Senado, misma célula legislativa en la que estuvo Roy Barreras antes de salir del Congreso por decisión del Consejo de Estado. Además, entre noviembre y diciembre de 2023, Granada fue contratista de la Gobernación del Valle del Cauca en los últimos días de administración de Clara Luz Roldán del Partido de la U.

Justamente, Nancy Granada ha firmado dos contratos este año con la gobernación de ese departamento, ahora en cabeza de Dilian Francisca Toro, jefa natural de La U y cercana a Barreras.

A Granada le sigue Claudia Bolaños como mayor prestamista a Fuerza de la Paz. Bolaños le hizo un crédito a ese partido por 35 millones de pesos. CAMBIO pudo rastrear nueve contratos firmados por Bolaños en los últimos dos años por 289 millones de pesos. Antes del 7 de agosto de 2022, Bolaños había tenido tres contratos con entidades públicas por 125 millones de pesos, es decir, duplicó sus ingresos como contratista del Estado.

Entre 2022 y 2023 las vinculaciones contractuales de Bolaños fueron casi idénticas a las de Nancy Granada. Estuvo en la Gobernación del Valle, la Alcaldía de Cali y la Comisión Primera del Senado. En el año en curso ha firmado dos contratos con la Gobernación de Dilian Francisca Toro.

Tanto Granada como Bolaños están vinculadas a la Secretaría de Planeación del Valle del Cauca, la cual está dirigida por Ricardo Castro Iragorri, presidente de Fuerza de la Paz entre julio y diciembre de 2023.

Finalmente, la otra prestamista de ese partido en 2023 fue Juana Molina Bartolo, quien también estuvo vinculada a la Gobernación en la época de Clara Luz Roldán y a la oficina de Planeación de Cali en la administración de Jorge Iván Ospina. Molina firmó cuatro contratos en los últimos dos años por un total de 54 millones de pesos.

En el caso de Comunes, el partido de los ex-Farc que se adhirió al Pacto en abril de este año, su mayor aportante es la empresa Arkadia Prime, una habitual contratista del Estado que en los últimos dos años ha firmado 31 convenios que superan los 400 millones de pesos. Además, otros tres donantes de esa colectividad registran siete contratos que alcanzan los 100 millones.

Los otros partidos del Pacto que recibieron donaciones significativas son el Movimiento Autoridades Indígenas de Colombia (AICO) y la Alianza Democrática Amplia (ADA). En el caso del primero, su único aportante es la empresa portuaria OPP Graneles, que donó 50 millones de pesos en 2023. Esa compañía es propiedad de Ventura Group, que está en pleito con la Agencia Nacional de Infraestructura por la decisión del Gobierno de no renovar la prórroga para la operación del Muelle 13 de Buenaventura.

El partido ADA solo reportó dos donantes entre 2022 y 2023: el ingenio azucarero Mayagüez y Jerson Riascos. Este último aportó 55 millones de pesos el año pasado y tiene un contrato vigente por 37 millones de pesos con la Unidad de Restitución de Tierras.