"Petro quiere aplastar a las otras alternativas de cambio": representante Jennifer Pedraza

Crédito: CAMBIO- Pablo David

20 Julio 2024 11:07 am

"Petro quiere aplastar a las otras alternativas de cambio": representante Jennifer Pedraza

La congresista más joven de Colombia habló con CAMBIO sobre su experiencia como representante, el costo personal de la actividad política, su decepción con el Gobierno Petro y los retos para 2026.

Por: Andrés Mateo Muñoz

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

Hace dos años, Jennifer Pedraza Sandoval solo era reconocida dentro del movimiento estudiantil, en el que estuvo durante casi una década liderando movilizaciones con impacto nacional. Hoy su nombre aparece con frecuencia en titulares de prensa por la postura crítica hacia el Gobierno y su labor de control político. CAMBIO conversó con ella  sobre su experiencia como representante a la Cámara, sus expectativas frente a la nueva legislatura, la precampaña de 2026 y su desazón con la administración de Gustavo Petro.

CAMBIO: Usted es la legisladora más joven del actual Congreso y debutó hace dos años en esa labor. ¿Hoy siente que su paso por el Capitolio ha sido decepcionante o, por el contrario, ha superado sus expectativas?

Jennifer Pedraza: Yo tenía la expectativa de representar la agenda del movimiento social, de recoger esas banderas y trabajar en el Congreso por ellas. A eso nos hemos dedicado estos dos años. Pero sí debo confesar que me hace muchísima falta ese movimiento social activo en el que veníamos. 

Yo soy partidaria de que el movimiento social mantenga su agenda sin importar quién sea el presidente. Quizás los únicos movimientos que han mantenido cierto tipo de independencia del Gobierno han sido los movimientos feministas, que fueron los primeros decepcionados con nombramientos como el de Hollman Morris en RTVC o el ofrecimiento de la embajada en Emiratos Árabes a Víctor de Currea. Esa actividad del movimiento social es lo primero que me ha hecho falta.

CAMBIO: Y sobre este Gobierno, ¿también hay decepción?

J.P.: Yo tenía una expectativa mucho más alta de este Gobierno y entré al Congreso esperando sus propuestas. Por eso, al principio apoyé varias de sus iniciativas como la reforma tributaria y el Plan Nacional de Desarrollo. Pero, con el tiempo, las cosas se han degradado tanto... Yo lo veo día a día en el Congreso. Las relaciones tan transaccionales hacen que el debate político sea casi imposible. 

Nosotros preparamos los debates pensando más en la gente que nos ve desde afuera que en persuadir a alguien en el Congreso. La fuerza que más se mueve en el Congreso es la fuerza de la mermelada. El debate para la persuasión con argumentos está muy limitado.

CAMBIO: Entonces, ¿se ve repitiendo periodo en el Congreso en 2026 o quiere volver al movimiento social?

J.P.: Este trabajo ha afectado mucho mi salud mental, me ha generado mucha ansiedad. Tienes que estar constantemente informado, construyendo una opinión, una postura, redactando proyectos. Y eso ha sido muy difícil de manejar para mi vida personal. 

Yo no lo hacía, pero ahora voy a terapia de manera constante. Tengo que sacar tiempo para esas cosas. No soy de palo y me afecta la violencia política, que ha sido la norma en este Gobierno. Iván Duque era un presidente antidemocrático, que nos mandaba la Policía. Pero nunca me respondió un trino directo a la yugular, como sí lo ha hecho el presidente Petro. Todavía no tengo el cuero para que eso no me afecte. 

CAMBIO: Parece que no le quedan muchas ganas de repetir.

J.P.: Por otro lado, también pienso que llegar aquí nos costó mucho trabajo. Yo digo que nuestra llegada fue un accidente en la política. Nuestra campaña fue muy humilde. Entonces, con todo el esfuerzo que nos costó, no podemos perder este espacio y que se lo quede la política tradicional. Queremos luchar para mantener esta tribuna.

Entonces, por ahora, sí creo que queremos mantenernos. No sé si será para seguir en la Cámara o llegar al Senado. Apenas me dan los años para aspirar (risas).

CAMBIO: Al ser la más joven, ¿cómo es la interacción con sus colegas, con los que llevan varios periodos en el Congreso? 

J.P.: Al principio nadie nos miraba, nadie nos prestaba atención. Pero hubo un golpe que fue tumbar la elección de contralor. Nosotros les decíamos: todo lo que están haciendo, está mal. Y hasta apareció Roy Barreras y les dijo que les garantizaba que todo estaba bien. Imagínate, yo toda primípara versus Roy.

Al final, el Consejo de Estado nos dio la razón y todo el mundo dijo: "Hey, pongámosle atención a este gente a ver qué plantea". Sentí un cambio después de eso. 

Sin embargo, sigue existiendo el machismo y una actitud de discriminar a la juventud. Además, si tú buscas en Google, la mayoría de congresistas tienen relación con personas investigadas o condenadas. Y es a ellos a quienes tienes que convencer muchas veces de apoyar un proyecto de ley. Eso ha sido muy duro para mí. 

Jennifer Pedraza
Foto: Pablo David - CAMBIO.

CAMBIO: ¿Cómo es estar en esa minibancada independiente? ¿Qué tan incómodo es asumir esa posición intermedia entre el oficialismo y la oposición?

J.P.: Me gusta que le digas “minibancada” porque de verdad es mini. Somos como ocho congresistas, de los cuales la mayoría votamos por Petro en 2022. Todos teníamos unas altas expectativas y se fueron diluyendo. Es que no hay apuestas estratégicas. Si yo fuera Petro y veo que no tengo mayorías en el Congreso, pues no me meto a hacer ochenta reformas al tiempo. 

Pero volviendo a la pregunta sobre esta experiencia de estar en la independencia, debo decir que a mí nunca me han ofrecido nada, y me alegro de que eso no haya pasado. Si lo hacen, yo sapearía de una. Los proyectos los analizamos con expertos y organizaciones sociales. De entrada nunca decimos que lo apoyamos o que nos oponemos. Ser independiente es formarse una opinión libre de los proyectos. 

El problema es que asumir esta posición hace que el Gobierno nunca quiera conversar con nosotros.

CAMBIO: Esta conversación nos toca en medio de nuevos capítulos del escándalo de la UNGRD. ¿Qué tan cerca le han pasado las balas de la corrupción en la Cámara de Representantes?

J.P.: En mi trabajo me he concentrado en presentar propuestas. En todos los debates voy y explico mis proposiciones. A veces me responden que no y otras que sí. Así debe ser la relación entre el Gobierno y el Congreso. Pero mientras uno hace eso, en el Congreso se están moviendo por debajo otros intereses.

Todo este escándalo afecta la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo. Debería ser un modelo de pesos y contrapesos. Por ejemplo, en Cámara no ha habido poder humano que permita hacer debates de control político serios. Ni con Duque pasaba eso.

CAMBIO:  Haciendo la retrospectiva del voto por Petro en 2022, ¿volvería a hacerlo si las elecciones fueran hoy?

J.P.: Esa pregunta es muy difícil justo hoy, por todo lo que ha salido del escándalo de la UNGRD. 

Yo creo que para entender el voto de 2022 hay que tener claro el contexto de esa época, pues es muy fácil hablar con el periódico del lunes. Por ejemplo, hoy Rodolfo Hernández ya está imputado. Valoro mucho a la gente que votó en blanco, más con todo lo que terminó pasando en estos dos años. 

Yo voté por Petro en ese momento porque primero el tema de las mujeres es muy importante para mí. Hoy, mirando en retrospectiva, creo que no había muchas opciones. Pero sí hubiera contemplado con más fortaleza la opción de votar en blanco.

Ojalá en 2026 no tengamos la misma situación y podamos ofrecer una buena alternativa para la Presidencia. 

CAMBIO:  Petro adelantó la campaña de 2026, ¿cómo ve el panorama para los sectores alternativos? ¿Qué errores de 2022 no hay que repetir?

J.P.: Petro quiere aplastar las otras alternativas de cambio para que la gente asuma que la única opción es el Pacto Histórico. 

Nuestra mayor desventaja frente al Pacto en 2026 es que no somos Gobierno y, respecto a la oposición, es que ellos han recogido una fuerza importante por el descontento que existe contra el Gobierno. Lo que pasa es que ellos tiene una desventaja muy grande: un rabo de paja de dimensiones infinitas. Además, la división del Partido Verde también es un problema, pues en este proyecto político el Verde es fundamental. Petro ha jugado a implosionar el Verde y lo ha conseguido.

Entonces, nuestra gran tarea es consolidar una apuesta y no necesariamente de centro, a mi no me gusta esa palabra. Yo soy una persona de izquierda, estoy en un proyecto político de izquierda. Nuestro gran reto es convertir nuestras debilidades en fortalezas y construir propuestas que recojan todo este descontento.

CAMBIO: ¿Y qué faltó en 2022?

J.P.: Yo creo que faltó arriesgar más, meterse más de frente en todo el descontento y movimiento social. Teníamos que ver con menor temor el hambre de cambio que había en ese momento.

Pero también nos costaron otras cosas que en todo caso no fueron errores. Por ejemplo, el no prometer cosas irrealizables, como el famoso tren de Buenaventura a Barranquilla.

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí