¿Gustavo Petro se alinea con Donald Trump en sus ataques a Volodímir Zelenski?
4 Marzo 2025 02:03 pm

¿Gustavo Petro se alinea con Donald Trump en sus ataques a Volodímir Zelenski?

Los mandatarios Volodímir Zelenski, Gustavo Petro, Donald Trump y Vladímir Putin.

Crédito: Fotoilustración Yamith Mariño Díaz

Mientras el presidente de Estados Unidos suspende el apoyo militar a Kiev, el mandatario colombiano subraya “la estupidez” de su homólogo ucraniano por dejarse “manipular por los europeos occidentales”. Análisis

Por: Armando Neira

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aumentó con puño de hierro la presión sobre Volodímir Zelenski para que firme un acuerdo de paz con Rusia. El republicano ordenó una pausa en la entrega de ayuda militar a Ucrania, una medida que se produjo tres días después del tenso encuentro televisado en el Despacho Oval de la Casa Blanca, donde el vicepresidente, J. D. Vance, aprovechó para decirle al invitado “irrespetuoso” y “desagradecido”.

En este escenario tan crucial, ¿cuál es la posición del presidente Gustavo Petro? En su cuenta de X, él afirmó: “Zelenski planteó una guerra con armas occidentales y ahora lo traicionan, quedándose sin armas frente a Rusia”.

A continuación, Petro agregó: “En este momento, Zelenski debería cambiar su política, buscar la difícil unidad de los pueblos eslavos, hablar sin intermediarios con Putin y hacer la paz mediante un gran acuerdo político y económico eslavo abierto al mundo”.

“¿Esto será parte de una estrategia muy torpe para acercarse a Estados Unidos?”, se preguntó la analista internacional Sandra Borda. Enseguida, ella misma sentenció: “Porque la diferencia entre la posición de Petro y la de Trump sobre el tema de Ucrania ya es prácticamente inexistente”.

A la imprevisibilidad de Trump ahora le suma la prisa. Es evidente que en este tema tiene un especial afán. Además de la tensa recepción que la Casa Blanca ofreció a Zelenski hay una nueva realidad en la ONU: en la votación, Washington y Moscú exhibieron una inesperada alianza. Trump se alineó abiertamente con el régimen de Putin frente a la Unión Europea y los países democráticos.

Las afirmaciones refutadas a Petro

El cambio de posición de Estados Unidos respecto a sus aliados históricos implica, de entrada, asumir los argumentos del Kremlin para justificar la invasión.

El presidente de Ucrania Volodímir Zelenski
El presidente de Ucrania Volodímir Zelenski. 

Según Ildiko Szegedy Maszak, internacionalista de la Universidad Javeriana, el presidente Petro vuelve a demostrar su total falta de entendimiento sobre política exterior o, más bien, utiliza la situación según sus propios intereses, aprovechándose “cínicamente del sufrimiento del pueblo ucraniano”.

La experta refutó las declaraciones del mandatario colombiano con varios puntos:

1.    Zelenski no inició la guerra. Con esta afirmación, Petro se une a dictadores como Vladímir Putin, quien en efecto atacó Ucrania con la intención imperialista de anexarla parcial o totalmente a Rusia.

2.    Ucrania no tenía otra opción militar. ¿Con qué armas podría haberse defendido de la agresión rusa? ¿Con armamento ruso, iraní o norcoreano? No, su única alternativa era el apoyo de Occidente. Cuando la Unión Soviética colapsó, Ucrania renunció al arsenal nuclear ubicado en su territorio a cambio de su independencia.

3.    El pueblo ucraniano quiere pertenecer a Occidente. La “unidad de los pueblos eslavos” es una narrativa política utilizada por Putin. En la Rusia de Putin, no hay paz ni posibilidad de un gran acuerdo político y económico abierto al mundo. Al sugerir esto, Petro en realidad propone que Ucrania quede bajo el control de Rusia.

4.    Las declaraciones de Petro sobre Zelenski son inaceptables. Llamar “estúpido” a un jefe de Estado no es propio de un mandatario democrático. Zelenski comprende que la economía es clave en la guerra y en la paz.

5.    Comparar a Europa con Hitler es un insulto a los valores democráticos. La lucha europea por la libertad no puede reducirse a esa dicotomía entre “Hitler o la nada”.

Ucrania no inició la guerra

Por su parte, Dorian Kantor, también experto en relaciones internacionales de la Universidad Javeriana, calificó las palabras de Petro como “contrarias a los hechos y a la historia”. Según Kantor, los ucranianos no iniciaron esta guerra, sino que fue Rusia la que invadió su territorio.

Kantor enfatizó que Ucrania no busca una “gran unión eslava”, y que Putin no está interesado en negociar con Zelenski ningún acuerdo que no conduzca a la anexión de Ucrania por parte de Rusia.

Donald Trump
El presidente de Estados Unidos llamó hace poco “dictador” a Zelenski y responsabilizó a Ucrania de la invasión rusa. 

Para este investigador de la realidad internacional, el expansionismo ruso responde a la ideología de Aleksandr Dugin, quien sostiene que Ucrania es “un Estado sin significado geopolítico, sin importancia cultural particular, sin singularidad geográfica ni exclusividad étnica”.

Dugin y otros imperialistas rusos han abogado por la creación de un imperio que se extienda desde Dublín hasta Vladivostok, lo que supone una amenaza para la independencia de Europa.

Y es que como han señalado diversos líderes europeos, Ucrania es un país con aspiraciones de ingresar a la Unión Europea y merece garantías para mantener su independencia frente a una Rusia cada vez más agresiva.

Estados Unidos, bajo la administración Biden, apoyó firmemente la soberanía de Ucrania. No hacerlo pondría en entredicho el artículo 2(4) de la Carta de las Naciones Unidas.

De Gaza a Ucrania 

Según Kantor, un presidente colombiano que ha criticado la guerra de Israel en Gaza debería apoyar, de la misma manera, la independencia de Ucrania en lugar de sugerir una incierta “unión paneslava”.

El problema es que, sin el respaldo de Estados Unidos, Europa tendrá dificultades para sostener la defensa de Ucrania. Zelenski lo sabe y, por ello, intentó acercarse a Trump para garantizar la continuidad del apoyo estadounidense. Sin embargo, dado que Trump no parece interesado en defender la democracia ni la soberanía de otros países, el presidente ucraniano enfrenta un futuro incierto. “Las declaraciones de Petro no contribuyen en nada a este complejo escenario”, asegura.

Mientras que Enrique Prieto Ríos, analista internacional, cree que la postura de Petro es ambiciosa y está alineada con su intención de mostrarse como un presidente de la paz, tanto a nivel interno como externo. En este sentido, después del revés ocurrido en la Casa Blanca y de las declaraciones de Trump, que distancian aún más a Ucrania de Estados Unidos, el mensaje parece claro: la mejor opción es negociar la paz directamente con Putin, sin intermediarios.

Esto refleja su política tanto interna como externa, ya que, así como ha hablado de una “paz total” dentro del país, busca proyectarse fuera de las fronteras de la misma manera.

Putin
Los analistas internacionales consideran que con la nueva realidad “Vladimir Putin puede permitirse el lujo de sentarse y ver cómo se desarrollan los acontecimientos”

Ahora bien, dice Prieto Ríos, la situación en Ucrania es muy compleja, porque Europa, por sí sola, no tiene la capacidad de defenderla. Los ejércitos europeos son pequeños, siendo el de los Países Bajos el más reducido.

Adicionalmente, en cuanto al armamento nuclear, los aviones de Alemania y Reino Unido entrenan para portar bombas de fabricación estadounidense. Es un escenario difícil en el que, sin la inteligencia y sin lo que en inglés se conoce como capabilities o enablers de Estados Unidos, a Europa le resultaría casi imposible sostener la defensa.

Una mirada distinta 

En esta discusión hay una mirada distinta. El analista político Eduardo Pastrana cree que hay mucho debate sobre el expansionismo ruso y la posibilidad de que Putin tenga intenciones de llegar hasta Lisboa. 

¿Por qué Rusia lanzó la ofensiva para tomar toda Ucrania? Muchos analistas sostienen que la llamada “operación especial” buscaba obligar a Zelenski a negociar un nuevo acuerdo de neutralidad, así como resolver el conflicto en Donbass y Crimea, asegura.

Argumentan, dice, que con 180.000 soldados –los que cruzaron la frontera al inicio de la operación– no era posible ocupar toda Ucrania. Desde una perspectiva histórica, cuando Hitler invadió la Unión Soviética o Polonia, solo en esta última movilizó 2 millones de hombres y tardó seis semanas en ocupar la mitad del país.

En marzo de 2022, cuando parte de las tropas rusas intentaron cruzar el río Dnipro, Zelenski accedió a negociar con Putin. Fue entonces cuando se llevaron a cabo los diálogos de paz en Estambul. 

Petro, dice Pastrana, sostiene que Zelenski planteó una guerra con armamento occidental, lo que la convierte en un conflicto proxy (una guerra indirecta), con intereses geopolíticos de por medio. Según este argumento, la guerra ha servido a los intereses hegemónicos de Estados Unidos, y los europeos, por rusofobia y falta de autonomía en su política exterior, la apoyaron ciegamente.

Ucrania, sostiene este experto, es el país más corrupto de Europa y resulta absurdo presentarlo como un bastión de la democracia, ya que allí no hay democracia real: 11 partidos han sido prohibidos, la oposición está encarcelada y se han cometido crímenes de guerra que la prensa oficial no divulga.

Zelenski no fue impuesto, según él, sino que tomó una decisión voluntaria y consciente. Existía el interés de debilitar a Rusia, y se creyó que con el apoyo de la Otan –o incluso con la posibilidad de involucrarla directamente– se podría derrotar a Moscú. Sin embargo, después de tres años de conflicto, los intereses de Estados Unidos no solo han estado en el debilitamiento de Rusia, sino también en la explotación de sus recursos naturales.

¿En qué tiene razón Petro?

En este punto, Petro tiene razón, dice Pastrana. Pero donde se equivoca es en su desconocimiento de la historia del conflicto. Cambiar la política actual es imposible. En abril de 2022, Rusia y Ucrania ya habían acordado en Estambul un tratado que mantenía la neutralidad ucraniana (es decir, que no ingresaría a la Otan), resolvía la cuestión de Crimea y otorgaba autonomía a las repúblicas del Donbass. También se establecían mecanismos de verificación para frenar la guerra civil. Sin embargo, Boris Johnson, enviado por Joe Biden, viajó a Kiev y le ordenó a Zelenski que no firmara el acuerdo y que continuara con la guerra.

Petro
El presidente Petro escribió en su cuenta de X: “La estupidez de Zelenski, y lo digo con todas las letras, por dejarse manipular por los europeos occidentales, que no saben para dónde van, si hacia Hitler, o hacia nada; pelean con sus hermanos eslavos y terminan regalando Ucrania a los norteamericanos”.

Por eso, el analista Pastrana comprende la tesis del presidente Petro: se trata de un conflicto con armamento occidental en el que nadie obligó a Ucrania a participar. Existían intereses de ciertos sectores ucranianos que, debido a su antagonismo con Rusia y la ex Unión Soviética, apoyaron la guerra con la intención de debilitar a Moscú.

No obstante, dice Pastrana, pensar en cambiar el curso del conflicto ahora es una utopía. Ucrania dejó de ser un país soberano en 2014, cuando se entregó a la estrategia expansionista de Estados Unidos para debilitar a Rusia. De hecho, el mismo Zelenski firmó un decreto que prohíbe negociar con Putin. “Esto evidencia que Petro no comprende las dinámicas geopolíticas ni la realidad histórica del conflicto”, precisa.

Por otro lado, añade, Ucrania ha sido utilizada como un instrumento de Estados Unidos y sus aliados europeos para intentar debilitar a Rusia. Este fue un objetivo de los sectores neoconservadores. Aquí radica uno de los grandes errores estratégicos: ¿cómo se puede ganar una guerra contra una potencia nuclear? Rusia posee 7.000 ojivas nucleares y misiles hipersónicos. Cuando una nación con este arsenal se siente amenazada, enfrenta un dilema existencial en el que el último recurso es el uso de armas nucleares. “Los dirigentes europeos y estadounidenses han jugado con la posibilidad de un conflicto nuclear, acercándonos peligrosamente al borde del cataclismo. En este sentido, Donald Trump tiene razón”.

“Por lo tanto, comparto parcialmente la posición de Petro. Es cierto que este es un conflicto proxy, donde Ucrania ha sido un peón en el tablero geopolítico mundial. Ahora que los intereses han cambiado, está siendo sacrificada”, dice.

Para Pastrana hay que mirar también el papel personal del presidente de Ucrania. “Zelenski, convencido de que era el nuevo Churchill, fue recibido en palacios presidenciales y parlamentos, exigiendo a los líderes europeos el envío de armas, como hizo con Biden. Sin embargo, no comprendió que este papel lo estaba consumiendo. Esto se evidencia en sus recientes decisiones, en las que ha cometido errores estratégicos creyendo que podía imponer condiciones a Donald Trump o exigirle ciertas acciones en público”. 

Zelenski, finalmente, cree que su causa es también la defensa del planeta. En la reunión en el Despacho Oval, afirmó que, incluso si Estados Unidos tiene “un bonito océano” entre Europa y su territorio, usando un término que Trump ha utilizado en el pasado para referirse al Atlántico, en el futuro también “sentirá” los problemas de la guerra.
 

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí