¿Qué pasa si liquidan la EPS a la que estoy afiliado?

Según un informe de la Contraloría General de la República, publicao por CAMBIO en febrero, de las 26 EPS (Entidades Promotoras de Salud) que operan en Colombia, solo cinco cumplen con los requisitos legales para seguir funcionando.

Entre las pocas EPS que actualmente cumplen con el margen de liquidez exigido por el Estado para operar, están Salud Total, Sura, Comfachocó, Capresoca y EPM salud. Mientras que otras –que albergan a la mayoría de colombianos como Sanitas, Compensar y Nueva EPS–, no cumplen con la reserva de recursos necesarios. 

Este martes 2 de abril la Superintendencia de Salud notificó que intervendrá a la EPS Sanitas, una de las más grandes del país. 

Ante la posibilidad de la liquidación de la mayoría de EPS, los usuarios se enfrentan a la incertidumbre sobre la continuidad de la atención médica, así como a la preocupación por la gestión de sus historias clínicas y la garantía de acceso a servicios médicos esenciales.

¿Qué pasará con los usuarios si las EPS se liquidan?

Como ha ocurrido en casos anteriores de liquidación de EPS en el país, el Ministerio de Salud determinaría a qué EPS serán transferidos los afiliados, con la obligación por parte de las EPS responsables de informar a los pacientes sobre este cambio. Después de 90 días desde la transferencia, si el afiliado no está satisfecho con la EPS asignada, puede solicitar ser trasladado a otra EPS que opere en su municipio y en su régimen de afiliación.

No obstante, este proceso de traslado es prolongado y puede propiciar actos de corrupción, tal como se ha evidenciado en casos como Saludcoop, Caprecom y Cafesalud. Mientras el sistema se reorganiza, lamentablemente, muchos pacientes enfrentan demoras que pueden resultar en consecuencias fatales mientras esperan atención médica.

Identificar fallas estructurales antes de liquidarlas

En una conversación con El Reporte Coronell, el contralor general, Carlos Zuluaga, explicó que, antes de considerar la liquidación de cualquier EPS en este punto, las entidades deben rendir cuentas sobre el destino de los recursos, dado que el pago a las UPC por parte del Gobierno está al día. Además, se debe investigar la causa del déficit en el servicio de salud e identificar si se debe a fallos estructurales para abordar el problema desde su raíz.

"Aquí no se trata de que se liquiden unas EPS y se trasladen a otras, porque efectivamente hay unas fallas estructurales que se deben revisar", señaló Zuluaga. 

Así mismo, aclaró que hasta el momento, ante este panorama se evidencian dos variables: la primera es que debido a la falta de recursos tras la pandemia del covid-19, las EPS no están proporcionando los servicios de atención básica que les corresponde; y la segunda es la desestabilización del sistema de salud debido a la cantidad de quejas y reclamos, producto de la incapacidad de las EPS para responder a los pacientes.