¿Deberían regularse las redes sociales como se regula el cigarrillo y el alcohol?
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Aunque los científicos del mundo no se han puesto de acuerdo, para muchos las redes sociales generan adicciones. De hecho, la Unión Europea acaba de abrirle una investigación a TikTok por su diseño "adictivo". ¿Qué dicen los médicos en Colombia?
Por: Pía Wohlgemuth N.
Si las redes sociales son adictivas o no es un debate abierto en la ciencia, aunque en la vida cotidiana y en las discusiones comunes se ve como un hecho. Su diseño, creado para que los usuarios se sumerjan a fondo en el contenido que se publica allí, puede ser parte de las causas. Algunas personas tienen la necesidad patológica de revisarlas una y otra vez, como si les generara la misma sensación de quienes fuman tabaco o consumen alguna droga. No obstante, todavía el mundo no las trata como a otros agentes adictivos, ¿por qué?
Recientemente, la Unión Europea comenzó a investigar a TikTok por su responsabilidad en la creación de un supuesto formato adictivo, que expone a los menores de edad a contenidos malos para su salud. Sin embargo, la regulación y perspectiva sobre estas aplicaciones útiles para el aprendizaje, comunicación y entretenimiento, no se asemeja en nada a la que se ejerce sobre las tabacaleras o las fábricas de alcohol.
Las redes sociales producen una adicción no química en algunas personas, como explica el psiquiatra Andrés Jaramillo, experto en adicciones. Es decir, no es como el consumo de cocaína, y se asemeja más a la adicción a los juegos.
¿Puede decirse que las redes son clínicamente adictivas?
Los científicos del mundo han dedicado estudios a revisar si las redes pueden ser causantes de adicción y todavía no han llegado a un acuerdo definitivo. Como lo explicó la revista Time en un artículo de noviembre de 2023, aunque pueden ser dañinas, no hay consensos en cuanto a qué puede calificarse como uso nocivo de las mismas.
A diferencia del consumo enfermizo de algunas sustancias y al juego patológico, la adicción a las redes sociales o al celular no está en la quinta edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5).
Según este, los trastornos por consumo de sustancias y por el juego patológico producen síntomas como intoxicación, abstinencia y otros inducidos por las sustancias como ansiedad, depresión, bipolaridad, trastorno del sueño, entre otros.
Aún así, las redes sociales posiblemente provocan la misma necesidad cerebral de neurotransmisores que otros agentes adictivos, como indica Jaramillo.
“En los manuales de diagnóstico internacional todavía no está considerados como algo patológico, pero los que sabemos de adicciones, sabemos que sí es una adicción no química que responde bien al tratamiento”, señala el médico.
Incluso, la psicóloga clínica de la Universidad Nacional Claudia Rojas anota que las redes sociales hacen que el cerebro segregue más dopamina y serotonina en situaciones de placer, tal como pasa con otras adicciones.
Por su parte, José Francisco Cepeda Torres, médico especialista en psiquiatría de niños y adolescentes, y miembro de la Asociación Colombiana de Psiquiatría, dice que estas pueden generar consumo compulsivo, problemático.
El psiquiatra Rodrigo Córdoba, de la Universidad del Rosario, agrega que otra semejanza con las sustancias más comunes en las adicciones, es que la persona requiere el estímulo que recibe de la "droga" y hay una sintomatología relacionada a la falta de este. Por ejemplo, se refiere a sudoración excesiva, taquicardia, ansiedad, por la abstinencia que “hemos visto que ya está pasando con los celulares”.
Por su lado, el doctor Leonardo Palacios, profesor de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario, señala que, más allá de lo que diga el manual, es evidente que las redes sociales producen adicción. “Todos sabemos que hay adicción al internet, a las redes, es ultrarreconocida. Hay una adicción que es a la selfie, hay gente que se mata por tomarse selfies”, cuenta. Así mismo, explica que hay más adicciones que tampoco aparecen en aquella biblia de la salud mental, como la adicción a las compras o al trabajo.
Por ello, el doctor Cepeda cree que sí debería tratarse como un tema clínico, cuando ya se habla de un uso problemático, que afecta el funcionamiento de las personas: “Si estoy dejando de lado otras prioridades por estas redes sociales, sí. No es lo mismo un uso excesivo de redes, que uno problemático. Alguien que trabaja en redes sociales, por ejemplo, las usa mucho y no por eso hace un uso problemático”. Piensa que comparar las redes sociales con el cigarrillo puede ser impreciso, porque el tabaco no tiene nada bueno para la salud: contiene varios productos cancerígenos, “es veneno”.
De todas formas, Cepeda piensa que no hay que estigmatizar las redes sociales y la tecnología. “Nosotros hemos visto mucho potencial en promover la salud mental y física desde las redes sociales, desde la información a la comunidad, desde la manera en que se maneja la información, desde donde se puede acceder a la ayuda”, explica.
¿Debería haber mayor control, regulación o prevención sobre el uso de las redes?
Para la doctora Claudia Rojas, sin duda debería haber una reglamentación más estricta, con normativa de contenidos. En la medida de lo posible, piensa que se deberían poner multas, sanciones e incluso penalizarlas. Anota que su uso dañino puede desencadenar en depresión, ansiedad, trastorno obsesivo compulsivo y otros. Considera que el Estado debería promover hábitos más saludables de consumo de las redes.
Por su lado, el doctor Córdoba piensa que, así como pasa con los cigarrillos, para las aplicaciones también debería haber advertencias. De todas maneras, no cree que se deba prohibir su uso, pero sí regularlas. El doctor Leonardo Palacios sostiene que la clave está también en la autorregulación. Sumado a eso, piensa que es clave que los adultos vigilen que los menores usen de forma responsable las redes sociales. Como Cepeda, piensa que no se debe satanizar la tecnología, que siempre tendrá aspectos buenos y otros que no lo son tanto.
Las redes sociales tienen un potencial inmenso de causar adicciones, pero también brindan bondades importantes. Por eso, imponer medidas, prohibiciones o sanción social como la que hay sobre el cigarrillo o la cocaína, que producen daños físicos y mentales importantes ya comprobados por la ciencia, puede no ser lo mejor.
Sin embargo, la discusión sobre la responsabilidad de las compañías de tecnología en los problemas de adicción causados por sus inventos todavía está por verse. La investigación abierta por la Unión Europea en contra de TikTok es solo un paso hacia una discusión que cada vez más estará en la agenda pública.