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Las confesiones de Salvatore Mancuso, su extradición y regreso a Colombia
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El excomandante paramilitar Salvatore Mancuso volvió a Colombia desde Estados Unidos. Tiene 57 órdenes de captura en su contra y varios procesos abiertos. Este es el futuro de quien lideró los bloques Norte y Catatumbo de las AUC.
Por: Santiago Luque Pérez
Después de varios meses de incertidumbre, Salvatore Mancuso regresó a Colombia. El exparamilitar, que comandó el Bloque Metro y el Bloque Catatumbo, tiene 57 órdenes de captura, hace poco fue aceptado por la JEP y las víctimas claman por la verdad que puede ayudar a esclarecer lo ocurrido en el conflicto armado.
El proceso más mediático que deberá enfrentar Mancuso tiene que ver con las acusaciones que ha hecho en contra del expresidente Álvaro Uribe Vélez. El antiguo comandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) ha hablado de los supuestos nexos del exmandatario con los paramilitares.
La llegada de Mancuso a Colombia
Mancuso volvió a Colombia después de que se desmovilizara en 2004 y fuera extraditado a Estados Unidos en 2008. Cuando cumplió su pena en norteamérica, el exjefe paramilitar pidió ser enviado a Italia, de donde es ciudadano, con lo que su retorno al país quedaba en vilo.
Sin embargo, su llegada a Italia no se dio por las solicitudes que hizo el Gobierno colombiano para que Mancuso decidiera que no iría al país europeo, sino que regresara a Colombia a contar su verdad. El regreso también se da después de que fuera designado como gestor de paz y que la JEP lo aceptara en su jurisdicción.
En medio de este proceso, Mancuso he tenido enfrentamientos con la procuradora Margarita Cabello, quien se ha mostrado crítica con la designación como gestor de paz. Sobre esto último, la funcionaria dijo: “Quién le puede creer a una persona que quiere ser gestor de paz si está eludiendo su responsabilidad en Colombia”.
A su vez, Mancuso le contestó a Cabello: "La única explicación a sus declaraciones es el miedo suyo y de lo que usted representa a la verdad que estoy aportando y seguiré aportando a la JEP".
La designación como gestor de paz de Mancuso fue firmada el 14 de agosto del año pasado por el presidente. Desde ese momento no se ha definido una demanda aceptada por el Consejo de Estado en contra de la resolución. El proceso está en la sección primera del organismo judicial y tiene como magistrado ponente a Germán Eduardo Osorio Cifuentes.
Mancuso en la JEP
En noviembre del año pasado la JEP aceptó a Salvatore Mancuso en su jurisdicción como sujeto funcional y materialmente incorporado a la fuerza pública que ayudó a la expansión y consolidación de los paramilitares en el departamento de Córdoba. Un hecho inédito y que podría generar un choque de jurisdicciones con Justicia y Paz.
Según afirmó en su momento la JEP, el exparamilitar hizo nuevos aportes con respecto a su participación en el conflicto. La magistrada María del Pilar Valencia resaltó los aportes que Mancuso hizo sobre la desaparición forzada en la frontera con Venezuela y el uso de hornos crematorios por parte de los paramilitares.
Durante la audiencia, la magistratura también explicó que se buscará que las víctimas sean partícipes en este proceso. La JEP dijo que Mancuso deberá profundizar inmediatamente en dos temas:
- Mayor información sobre la desaparición forzada.
- Información concreta que pueda hablar de la responsabilidad individual de empresas, políticos, terceros civiles, militares y funcionarios públicos que se vieron beneficiados del actuar de los paramilitares.
El presidente de esta jurisdicción especial, Roberto Vidal, le dijo a CAMBIO en noviembre del año pasado, que la presencia doble de Mancuso en la JEP y en Justicia y Paz es una nueva ruta: “Estamos inaugurando esa ruta porque hasta ahora lo que hemos hecho es respetar estrictamente la competencia de Justicia y Paz. Ese criterio lo mantenemos, pero abrimos esta situación excepcional, que hace que conviva Mancuso en las dos jurisdicciones: que allá tengan unas resoluciones sobre libertad y que termine sus procesos; y en el caso nuestro, que empiece a contribuir en nuestros procesos”.
El magistrado Vidal añadió: “La interpretación que hicimos es que la competencia de la JEP es prevalente en cuanto a los hechos que son competencia nuestra, es decir, esta condición de bisagra, pero en los hechos como paramilitar, la competencia de Justicia y Paz sigue funcionando”.
Esto último ha generado inconformidad en Justicia y Paz, en algunas víctimas, en abogados e incluso en el propio Salvatore Mancuso. La defensa del exparamilitar apeló la decisión y busca que el hombre sea incluido de manera integral en la JEP, no solo como bisagra con el Ejército.
Los políticos y militares que ha acusado Mancuso
El exparamilitar ha señalado en el pasado a políticos, militares y empresarios por sus nexos con los grupos de autodefensa. Sin embargo, se le han criticado las pocas pruebas aportadas.
Su llegada a Colombia implica que deberá probar, ya sea en la JEP, en Justicia y Paz, o en la justicia ordinaria, lo que ha dicho. El caso más relevante es el del expresidente Álvaro Uribe Vélez, a quien Mancuso ha acusado del asesinato de Jesús María Valle y de tener conocimiento de la masacre de El Aro.
Por estos últimos hechos, la Fiscalía tiene en sus anaqueles un proceso desde hace tres años y en el que las víctimas denuncian que no se ha avanzado. El regreso de Mancuso y el cambio de fiscal podrían ayudar a destrabar este proceso, del que el expresidente se ha defendido y ha dicho: "Ese bandido de Salvatore Mancuso tendrá que probar que yo sabía de El Aro".
Pero Mancuso no solo ha hablado de Uribe. También ha dicho que el exvicepresidente Francisco Santos fue el creador del Bloque Capital. Otros políticos mencionados por el exparamilitar, han sido Andrés Pastrana y, el fallecido, Horacio Serpa. La familia del último, ha negado y condenado las declaraciones.
Mancuso también ha salpicado a miembros del Ejército. Entre ellos están el entonces coronel Leonardo Barrero y el mayor René Sanabria, al que los paramilitares le habrían establecido mensualidades.
El militar retirado Barrero, según Mancuso, tuvo una mensualidad de entre 15 y 20 millones de pesos. El hombre llegó al cargo de general y ocupó entre 2013 y 2014 la comandancia de las Fuerzas Militares. De este puesto salió después de un escándalo en el que le interceptaron unas llamadas que hizo desde el celular de un preso.
Por otra parte, a Sanabria, quien llegó a ser coronel y director de inteligencia de la Brigada XI, los paras le habrían pagado alrededor de 5 millones de pesos mensuales. Otro nombre que resalta y de los que Mancuso dio información novedosa en la JEP es el del general (r) Mauricio Santoyo, jefe de seguridad del presidente Álvaro Uribe Vélez de 2002 a 2005.
La información aportada por Mancuso es que el comandante del ELN Alias Bayron fue detenido y en lugar de ser apresado, el general Santoyo lo entregó a los Castaño para hacer un canje por personas secuestradas. La JEP asegura: "El documento aportado por Mancuso se indica que es novedoso".
El general Rito Alejo del Río, mencionado por el líder paramilitar en varias ocasiones, vuelve a aparecer en la matriz de información entregada por la JEP. Otros de los mencionados son los generales Iván Ramírez Quintero, Martín Orlando Carreño Sandoval y Alfonso Manosalva Flórez, estos dos últimos ya fallecidos.