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Así avanza el sueño de reactivar el tren en Colombia
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Una de las mayores ambiciones del presidente Gustavo Petro es volver a dotar a Colombia de un sistema de transporte férreo robusto y competitivo, y por eso es que ha lanzado ideas que van, incluso, hasta unir a Buenaventura y Barranquilla mediante un tren elevado.
Por: Contenido especial
Si bien en un principio esta propuesta desató polémica por considerarse imposible de concretar, a 16 meses de su mandato el Gobierno Nacional avanza en la consolidación de diferentes alternativas para poner a andar de nuevo las locomotoras en el país.
“Recibimos este Gobierno con una directriz del presidente Gustavo Petro para avanzar en un portafolio que priorice modos menos contaminantes y ahí adquieren protagonismo, tanto el tren como el tema fluvial”, aseguró el Ministro de Transporte, William Camargo.
Según esa cartera, el país cuenta con 3.533 kilómetros de red férrea utilizable, incluyendo los 189 km del Cerrejón, que es un operador privado; y la intención es que el actual Gobierno deje asegurados 5.000 kilómetros.
La idea no es sencilla, ya que el país abandonó este medio de transporte desde hace casi medio siglo y su reactivación enfrenta desafíos de infraestructura, presupuesto y mercado. Sin embargo, estos son los avances que acerca el sueño de del ferrocarril en el país.
La Ley Ferroviaria va a toda máquina
Una de las principales herramientas del Gobierno Nacional para lograr el sueño del tren es el proyecto de Ley Ferroviaria Nacional, que actualiza una normativa que tiene más de un siglo sin revisarse y traza un marco normativo que promueve la reactivación ferroviaria contemplando las necesidades y condiciones actuales del mercado ferroviario en Colombia.
El proyecto, que hace su trámite en el legislativo busca reglamentar las actividades asociadas a la prestación del servicio público de transporte ferroviario de carga y de pasajeros sobre la red férrea nacional, establecer las condiciones para el desarrollo de su infraestructura, su ordenamiento institucional, el régimen económico y los mecanismos de gestión y financiación de este modo de transporte, así como la definición de lineamientos que promuevan la intermodalidad.
Entre los aspectos más importantes que define la Ley se encuentran las autoridades competentes para regular el transporte, los lineamientos en materia de infraestructura y de la prestación del servicio de carga, pasajeros y mixto, la política tarifaria, entre otros.
La Dorada – Chiriguaná: la columna vertebral del sistema
Con la puesta en servicio de este tramo se ampliaría la ruta conocida como Corredor Férreo Central, que es la columna vertebral del sistema ferroviario del país pues atraviesa buena parte del territorio de sur a norte, siguiendo el cauce del río Magdalena. Además, es clave en el sueño de volver a unir los rieles entre Bogotá y Santa Marta, conectando con la concesión que actualmente opera Fenoco en el tramo Chiriguaná – Santa Marta.
Para esto, el Gobierno ya firmó un contrato de obra pública con el consorcio San Felipe Férreo (conformado por Castro Tcherassi y Comsa Colombia), para operar y mantener los 522 kilómetros de este tramo. Esta es la primera APP férrea del gobierno del presidente Gustavo Petro, a la que se destinarán 1,6 billones de pesos para la estructuración del proyecto.
“Desde hace más de 20 años, la red férrea colombiana no tiene una inversión tan grande. Esta inversión hace parte de su plan de reactivarla para integrarla a la red de infraestructura fluvial, carretera y aeroportuaria del país, y promover así la operación sostenible de mercancía”, dijo William Camargo Triana, ministro de Transporte.
Bogotá – Belencito: la conexión de la capital:
Este corredor tiene alrededor de 230 kilómetros entre Bogotá y Belencito (Boyacá), con capacidad para el transporte de pasajeros y carga. Actualmente se utiliza para movilizar estudiantes de las universidades ubicadas en los municipios del norte de la Sabana Norte y carga proveniente de la zona industrial de Sogamoso, bajo un esquema de operación pública.
Además, se trata de una vía férrea vital para el sistema nacional, pues es la alternativa con mayores posibilidades en el sueño de conectar por ferrocarril a Santa Marta con Bogotá a través del Corredor Férreo Central. En este sentido, la ANI ya contrató una consultoría que deberá definir si la unión se hace desde Belencito pasando por Puerto Wilches, directamente por La Dorada o a través de Barrancabermeja.
Corredor del Pacífico: Buenaventura se une
Este proyecto también pretende conectar con el Corredor Férreo Central, pero es el turno para el Pacífico. Por eso, actualmente el Gobierno trabaja en una consultoría que definirá la mejor forma de unir a Buenaventura, el principal puerto del occidente colombiano, con la columna vertebral del transporte férreo del país.
Sobre la mesa están tres posibles rutas de enlace: dos de estas llegarían a La Dorada pasando por el Eje Cafetero, lo cual implicaría atravesar el sistema de cordilleras del país, mientras que la tercera retomaría parte de los antiguos ferrocarriles de Antioquia, a través del Valle de Aburrá.
Según el vicepresidente de Infraestructura de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Jonathan Bernal, durante el primer semestre de 2024 se entregarán los estudios para definir la mejor opción de ruta, para así continuar con la estructuración del proyecto, para el que se calcula una inversión de 6 billones de pesos.
Medellín – Bogotá: el sueño de la alta velocidad
El más reciente proyecto que se ha puesto sobre la mesa es la posibilidad de unir a Bogotá y Medellín con un tren que alcance velocidades superiores a 200 kilómetros por hora, lo cual se conoce como alta velocidad.
En reciente conversación con CAMBIO el gerente de la Promotora Ferrocarril de Antioquia, Gustavo Ruiz Agudelo, dio detalles sobre este proyecto que se encuentra en fase de estudios de prefactibilidad: “Vamos a iniciar con la fase de prefactibilidad, que nos indicará cuáles son las mejores alternativas para la conexión de Medellín y Bogotá, la evaluación socioeconómica, la demanda y los costos aproximados. Para esto, se ha firmado un convenio de cooperación con España, con la empresa pública Ineco, que es el brazo técnico del Ministerio de Transporte español”.
Este proyecto tendrá una longitud entre 360 kilómetros y 600 kilómetros, dependiendo de la ruta que se elija. Entre las cuatro alternativas que se evalúan, las más opcionadas y cortas en su trayecto son la que pasa por La Dorada y por municipios de Antioquia, Caldas, Tolima y Cundinamarca (310 kilómetros); y la misma ruta con un desvío hacia Girardot (388 kilómetros).
Tren de Urabá: Medellín tiene mar
Este proyecto tiene como objetivo conectar a Medellín con la zona portuaria de Urabá, donde actualmente se encuentra en construcción la nueva terminal de carga llamada Puerto Antioquia.
El saliente gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, afirmó que este proyecto se encuentra en fase de diseños preliminares, que se espera estén listos durante el primer semestre de 2024.
La iniciativa, que está planeada para ir desde Bolombolo a Turbo, pasará por 22 municipios: Amapá, Angelópolis, Santa Fe de Antioquia, Anzá, Apartadó, Betulia, Buriticá, Cañasgordas, Carepa, Chigorodó, Concordia, Dabeiba, Fredonia, Frontino, Giraldo, Mutatá, Olaya, Sopetrán, Titiribí, Turbo, Uramita y Venecia.
Tren del Catatumbo: el brazo que falta
Otro trazado que ha atraído el interés del Gobierno Nacional es el que conecta a Cúcuta con el Corredor Férreo Central a través de dos posibles trazados: el primero desde Cúcuta pasando por Tibú, El Tarra, Convención, El Carmen y Puerto Capulco; y el segundo de Cúcuta a Sardinata, San Calixto y Teorama. Los mejores cálculos le dan a esta ruta unos 340 kilómetros, que costarían 3,1 billones de pesos.
El Departamento Nacional de Planeación junto con el BID se encuentran en proceso de contratación de la consultoría de prefactibilidad que debe entregarse en octubre de 2024; y la etapa de estructuración del proyecto estará a cargo de la Agencia Nacional de Infraestructura.