Ibagué, capital de la diversidad musical

Ibagué Festival: Las Músicas que Somos se ha consolidado como un nuevo motor de la música en el Tolima y el país. Su cuarta edición se llevará a cabo entre el 7 y el 10 de septiembre.
El evento girará en torno a géneros como salsa, flamenco, música llanera, electrónica, urbana y alternativa, música tradicional y la denominada música clásica o académica, que se encontrarán en un mismo escenario. “Fomentar el diálogo y el encuentro entre las músicas de diferentes épocas, géneros y estilos es invitar a las audiencias a ampliar su horizonte estético y a flexibilizar sus gustos, dándose la oportunidad de relacionarse con otras formas de expresión, de sensibilizarse con otras sonoridades y de conocer nuevas visiones estéticas”, señala Alejandro Mantilla, director artístico del Ibagué Festival. Esa es una de las razones que explican un programa con muchos contrastes y conciertos heterogéneos, en los que distintas audiencias se mezclan y experimentan sin dificultad el vínculo con los otros. “Es como un laboratorio de construcción de tejido social desde el plano simbólico-expresivo, en el que el reto consiste en ir más allá de la tolerancia para interesarse en las músicas que a otros les apasionan, sin prejuicios, sin descalificaciones, integrándose en un disfrute colectivo de la diferencia”.

El eje temático de esta edición del festival será Unidos con la Gran Llanura, un homenaje a las expresiones artísticas de los llanos colombo-venezolanos. Se le dará un especial énfasis a la música recia, el contrapunteo, el baile de joropo y los cantos de trabajo, reconocidos en 2017 por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
En representación de esas expresiones de la música llanera estarán Cholo Valderrama, el Ensamble Gurrufío, que integra en su propuesta lo popular con elementos contemporáneos, y el Grupo Arpas de Colombia, conformado por más de 20 jóvenes intérpretes y bailarines de la Academia Llano y Joropo.
Ellos alternarán con Yuri Buenaventura y su Orquesta de salsa, el DJ Julio Victoria, la Compañía del legendario coreógrafo español Antonio Gades, la Orquesta Filarmónica de Mujeres de la Filarmónica de Bogotá, el cuarteto estadounidense de cuerdas Borromeo, la pianista colombiana Blanca Uribe y Alejandro Santamaría, entre otros artistas nacionales y locales.
En esta oportunidad el festival promueve la práctica musical colectiva de músicos aficionados a través de la Gran Coral Ciudadana, integrada por cerca de 300 personas de Ibagué, de diferentes instituciones, que interpretarán tres temas a dos y tres voces. 

El festival también presentará en concierto a cinco agrupaciones locales elegidas por convocatoria: el grupo de rock alternativo Medved, el Trío Ocobo, la Camerata Andina, el Dueto Luar y el Dueto Entre Cantos. Además, a la Orquesta Filarmónica de Mujeres y a su directora Paola Ávila, se unirán mujeres intérpretes de Ibagué para rendirle tributo a la gran pianista colombiana Blanca Uribe con el Concierto para piano y orquesta en la menor  del compositor noruego Edvard Grieg, una de las obras que la han hecho famosa en el mundo.
Como ya es costumbre en los proyectos que adelanta la Fundación Salvi, el Ibagué Festival ofrece en su agenda educativa clases magistrales con los artistas nacionales e internacionales del Festival, clínicas de lutería (construcción y reparación de instrumentos musicales), un programa de formación técnica en producción musical y programas de formación de audiencias.
Sobre la formación de nuevos públicos para la música académica, Mantilla comenta que el festival no sólo genera puentes y espacios para que personas de diferentes generaciones se acerquen y conozcan un poco de las músicas académicas nacionales e internacionales y de otras músicas. También promueve que los practicantes de las músicas académicas compartan y se relacionen de tú a tú con intérpretes de otras músicas, compartan espacios de concierto y dialoguen entre sí, sin jerarquías y sin prejuicios. “Así mismo, la formación de audiencias en barrios, municipios e instituciones educativas está promoviendo el derecho ciudadano al conocimiento y apreciación de la diversidad de géneros, estilos y formatos, desde las músicas de tradición regional y popular hasta las músicas de cámara, sinfónicas y experimentales, porque todas las músicas nos pertenecen a todos”, agrega.

Este año también están previstas charlas para reflexionar acerca de la sostenibilidad de una compañía artística, las perspectivas del desarrollo orquestal o las trayectorias y experiencias de los artistas nacionales e internacionales invitados.
Como es usual, también habrá una muestra de artesanías de la región de la mano de sus creadores, así como un encuentro gastronómico en diferentes espacios de la ciudad. Acerca del balance que hasta ahora ha dejado el festival dice Mantilla: “Muy constructivo y altamente positivo, porque tanto la ciudadanía como las instituciones van comprendiendo nuestro compromiso desinteresado y firme con el desarrollo artístico, educativo y cultural de la población y la región. Porque se dan cuenta de que pueden confiar en nosotros, en nuestra vocación de servicio y en nuestra presencia de largo aliento para trabajar junto a los locales por objetivos comunes. Han ido percibiendo y disfrutando la calidad técnica, educativa y artística de nuestra programación, sin restricciones de acceso, incrementando de versión a versión el número de asistentes. Se van apropiando del enfoque del festival y valoran sus apuestas y aportes. Cada vez más nos ven como los aliados que somos y han ido reconociendo el factor diferencial de nuestra contribución con Ibagué y el Tolima”.