Los mejores álbumes de 2024 que competirán por los Premios Grammy

New Blue Sun de André 3000

Este álbum tiene una expectativa especial porque, además de ser el debut como solista del rapero, productor y actor André Lauren Benjamín, más conocido como André 3000, rompe con 17 años de silencio creativo del artista. La sorpresa está en que la propuesta del exrapero de Outkast viró hacia el jazz instrumental y tiene, en su hora y media de duración, un espíritu meditativo y psicodélico. 

Cowboy Carter de Beyoncé

El octavo álbum de Beyoncé, que fusiona la música country con el blues, soul, rock, R&B y el folk, propone el juego conceptual de ser una estación de radio llamada KNTRY Radio Texas. Para esto, 'la reina del pop' convocó a figuras icónicas del country como Dolly Parton, Linda Martell y Willie Nelson. Según la artista, con el álbum quiso reivindicar el concepto de Cowboy, que en sus principios tuvo un tinte despectivo; así como indagar y traer al presente las raíces afro en el country. 

Hit Me Hard and Soft de Billie Eilish

El cuarto álbum de estudio de Billie Eilish es una propuesta inmersiva que da cuenta de la innegable evolución de la artista. Aunque sigue explorando el amor, la identidad, el placer, lo queer y el autodescurbimiento, el tono y los textos de sus letras son en su último álbum más profundas y sólidas. Y, por supuesto, su singular talento para entremezclar dulzura y grandilocuencia y alto impacto la sigue consolidando como una voz inconfundible y única. 

The Rise and Fall Of a Midwest Princess de Chappell Roan

Otro álbum que tiene a lo queer y la aceptación sexual como núcleo. En el debut de Chappel Roan, la cantante quiso indagar sobre el impacto de dejar su ciudad natal, Missouri, para entregarse a su carrera musical en Los Ángeles. Si bien el álbum no fue un éxito inmediato, con el paso del tiempo ha tenido muy buena acogida por la crítica, que reconoce la capacidad de la artista para cautivar desde las letras como desde su textura musical. 

Brat de Charlie xcx

De toda la discografía de la cantante británica, este es el álbum que más coquetea con el rave y la atmósfera de fiesta. Aunque la artista lo ha definido como su trabajo más agresivo y frontal, la crítica lo ha entendido y acogido como un álbum permeado por la vulnerabilidad. Quizá sea esa tensión entre fiesta, confrontación y fragilidad lo que lo tiene entre los favoritos a ganar el premio. 

Djesse vol. 4 de Jacob Collier

La cuarta y última entrega de la serie Djesse que tuvo su origen en 2018 brilla por su propuesta versátil y ecléctica. El soul, el pop, el gospel y los arreglos orquestales están presentes en el trabajo del músico inglés, que además incluye grabaciones en vivo de sus conciertos, lo que le da un relieve especial al álbum. 

Short n’ Sweet de Sabrina Carpenter 

De todos los nominados, este álbum es quizá el más pegajoso. Apoyada sobre el pop, soul, R&B y country, Sabrina Carpenter logró pegar duro hablando de sus experiencias amorosas y de su perspectiva sobre las citas en estos tiempos. El álbum, que logró ser número 1 en 18 países y se certificó como Platino, según Carpenter estuvo fuertemente influenciado por Christina Aguilera. 

The Tortured Poets Department de Taylor Swift 

Para buena parte de la crítica, este álbum está entre los más audaces y caóticos de Taylor Swift. Con una producción minimalista, que mezcla el pop, el rock y el country, Swift volvió a enloquecer a su fanaticada con sus indagaciones sobre el amor, las rupturas, la salud mental y la fama. Con 31 canciones, el álbum está entre los trabajos más extensos de la estrella, lo que le permitió una exploración profunda que, como es costumbre en ella, mezcló melodrama y vulnerabilidad. Sus colaboraciones con Florence + Machine y Post Malone dieron mucho de qué hablar.