Subasta de objetos arqueológicos colombianos: cuando el patrimonio cultural se convierte en decoración
5 Abril 2023

Subasta de objetos arqueológicos colombianos: cuando el patrimonio cultural se convierte en decoración

Crédito: Cortesía Instituto Colombiano de Antropología e Historia

El Gobierno nacional manifestó su rechazo a una subasta en Francia donde ocho piezas de patrimonio arqueológico colombiano estaban a la venta. CAMBIO habló con el Instituto Colombiano de Antropología e Historia sobre las implicaciones que tiene este tipo de actividades.

Por: Sebastián Martínez

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El Gobierno nacional, en coordinación con la Cancillería, el Ministerio de Cultura, el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) y la embajada de Colombia en Francia rechazaron una subasta en dicho país europeo donde se ofrecían ocho piezas pertenecientes al patrimonio arqueológico colombiano.

El evento de venta, titulado ‘Los Imperios de Luz (IV) Colecciones Privadas Europeas de Arte Precolombino’, se programó el pasado lunes por la casa de subastas Millon et Associés.

Con el fin de recuperar las piezas en subasta, el ICANH planteó que está plenamente dispuesto a apoyar las actividades que sean necesarias para ese fin.

Alhena Caicedo, directora del Instituto Colombiano de Antropología e Historia, manifestó que: "como autoridad nacional en materia arqueológica, reportó el resultado de la evaluación adelantada por los arqueólogos del Grupo de Patrimonio y del Grupo de Arqueología sobre las piezas publicadas en el catálogo remitido y publicado en la página web de la subasta".

La funcionaria también puntualizó que no se hallaron antecedentes o denuncias de pérdida o hurto de las piezas. Por eso, se sugirió iniciar una investigación conjunta con las autoridades "para conocer las actividades que permitieron su salida ilegal, quién las tiene en su poder, y cómo accedieron a las mismas".

Las características de las piezas

Según el concepto dado por el Instituto, las piezas tienen detalles y características externas visibles "que las relacionan con piezas prehispánicas procedentes de regiones arqueológicas del país como Nariño, Calima, Sinú, Tairona y Quimbaya, que permiten señalar que hacen parte del patrimonio arqueológico de la Nación".

Este análisis se basó en criterios como los estilos representados, la forma, las proporciones, el nivel de desgaste en la superficie, la decoración, entre otros. Asimismo, en la misiva oficial se manifestó que el concepto de la entidad se dio al tiempo que varias embajadas (Colombia, Panamá, Perú, Bolivia, Guatemala, Ecuador y México) rechazaron enérgicamente la subasta.

Dichas delegaciones manifestaron que mantener prácticas de comercio de bienes culturales conlleva a que la identidad, historia y patrimonio de sus pueblos se debilite. Además, mencionaron que esta clase de subastas:

  1. "Fomentan el saqueo, el tráfico ilícito y blanqueo de bienes perpetrados por la delincuencia organizada transnacional.
  2. Atentan contra la arqueología moderna al incentivar excavaciones ilegales para extraer objetos, e impedir su investigación, obstaculizando así el conocimiento sobre grupos humanos en el pasado
  3. Privan a las piezas sustraídas de su esencia cultural, histórica y simbólica, reduciéndolas a simples objetos de decoración de particulares.
  4. Menoscaban la cooperación entre los Estados para la protección y conservación del patrimonio cultural.
  5. Socavan la integridad de las culturas y, por ende, de toda la Humanidad.
  6. Dan pie a un mercado de falsificaciones".

¿Cuáles son las piezas colombianas en subasta?

Según la información brindada por el ICANH, las piezas en subasta eran:

  • Una máscara facial en oro tallado, repujado y calado (Calima, 200 a.C. a 500 d.C.).
  • Tres adornos circulares con proporciones equilibradas en oro tallado, martillado y ensamblado (Quimbaya, 200 a 1500 d.C.).
  • Un pectoral ceremonial en oro martillado, repujado y calado (Calima, 100 a.C. a 500 d.C.).
  • Un cuenco de ofrenda con dos ciervos naturalistas y decoración cuadriculada, terracota policromada (Nariño, 1200-1400 d.C.).
  • Una hacha lítica verde de grano fino, tallada y pulida (Taironas, 800-1500 d.C.).
  • Un pendiente bajo de oro.

Al consultar la página web de Millon et Associés, se puede acceder a los resultados de la subasta y conocer cuáles fueron los objetos vendidos. Este evento tuvo lugar en el Hotel Drouot en París a las tres de la tarde del lunes.

En el listado de objetos subastados, si se buscan las piezas colombianas, solo aparece la máscara facial. Esta fue adjudicada a 17.000 euros (aunque su valor estimado era entre ocho mil y doce mil euros).

No obstante, aunque se desconoce la situación de las otras siete piezas nacionales, sí se puede notar que 55 lotes, provenientes de diversos países americanos, fueron vendidos por miles de euros (entre ellos, bustos mayas, ídolos, máscaras, ponchos, entre muchos otros).

Patrimonio Colombia
Fotos: Cortesía Instituto Colombiano de Antropología e Historia

La importancia de las piezas precolombinas

CAMBIO habló con el Instituto Colombiano de Antropología e Historia para conocer más al respecto de la importancia que tienen las piezas de patrimonio arqueológico colombiano.

Según puntualizó la entidad, el proceso de evaluación sobre el material a subastar les llevó "cerca de una semana de desarrollo y se realizan sobre las fotografías de las piezas, con la experiencia del equipo de arqueología, así como su conocimiento en tema de la cultura material, técnicas de manufactura y periodos arqueológicos de las diferentes regiones arqueológicas de Colombia".

En cuanto a la denuncia por la subasta de piezas precolombinas, el ICANH explicó por qué se da la tendencia de querer reducir este tipo de piezas culturales a simples objetos decorativos. Según la entidad, esto ocurre porque la idea del coleccionismo persiste en algunos imaginarios, lo cual viene heredado del siglo pasado.

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"Pese a que eso ya cambió, algunas personas persisten en la idea de darle a estos objetos un valor superficial y estético, que anula el resto de su contenido. Es decir, lo ven como un objeto curioso, como una rareza que omite su valor histórico y simbólico", manifestó el Instituto.

El ICAHN recordó que ya han habido instancias similares a la polémica subasta, a la par que puntualizó con qué frecuencia se han presentado en los últimos años.

No es la primera vez que ocurre

Respecto a otras instancias similares en que no se ha respetado el patrimonio arqueológico, la entidad le explicó a CAMBIO que, para el año en curso, solo ha registrado el caso francés denunciado.

No obstante, "en 2022, hubo cuatro en Francia, tres en Estados Unidos y uno más en el Reino Unido; para el 2021, fueron dos en Estados Unidos y uno en Alemania; para el 2020 hubo uno en Brasil; y en el 2019 se registraron dos en Estados Unidos, una en Francia y otra más en España".

Más aún, el ICANH expresó que casi siempre suelen ser los mismos países donde tienen lugar estas subastas.

Resulta importante resaltar el valor que tiene que la ciudadanía se interese por la conservación de los bienes materiales históricos de Colombia. Según aseveró el Instituto, dichas piezas dan cuenta de la historia e identidad de la nación.

Asimismo, "en Colombia se ha dado una transformación en la que, no solo las instancias educativas, sino las mismas poblaciones, cobran el valor real de estos objetos, dando cuenta de su pasado y significado. No se exalta el objeto por el objeto en sí, sino por lo que significa", agregó. 

Por último, la entidad exaltó el valor que tiene que dichos significados varíen según la región o territorio. "Para algunas personas cobran sentido desde su identidad, otras desde su sistema de creencias y otras desde la parte del mundo simbólico, entre otras posibilidades", concluyó el ICANH.

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