“Esto es una emergencia climática, no una crisis energética”: ministro de Minas, Andrés Camacho

El nivel de los embalses en Colombia está en un punto crítico, tocaron un mínimo histórico por debajo de 30 por ciento, lo que compromete el suministro de agua y el servicio de energía. La situación llegó a tal punto que tanto el Gobierno nacional como los gobiernos locales han comenzado a tomar medidas como el racionamiento de agua y campañas de ahorro en el consumo de energía.

En los últimos días, el Ministerio de Minas y Energía y la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) se han apresurado para anunciar decretos y resoluciones, pero varios expertos y voces del sector han sugerido que este tipo de acciones debieron adoptarse antes. 

En mayo del año pasado llegaron al escritorio del presidente Gustavo Petro cartas de la Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica (Asocodis) recomendando campañas de ahorro. Además, en el Congreso anual de generadores de energía eléctrica, en junio de 2023, se elevaron las alertas de un riesgo de apagón si caía la demanda de energía. El sector también ha hecho un llamado para acelerar la entrada de nuevas fuentes de energía, y aunque se ha avanzando, especialmente, en nuevos proyectos solares, los tiempos en los trámites siguen siendo un reto. 

Sin embargo, el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, asegura que sí se han tomado varias medidas. En entrevista con CAMBIO, Camacho respondió a los cuestionamientos del sector, y aseguró que el Gobierno lleva más de un año actuando.

El ministro dice que se ha logrado avanzar con los proyectos de energías renovables y asegura que ya pasó la peor etapa del Fenómeno de El Niño. Para el ministro, el país no está en una crisis energética, sino que se debe a la confluencia de dos fenómenos climáticos. Según Camacho, se tomaron medidas de prevención, ya se pasó la peor etapa y "estamos en ese proceso de superación". 

CAMBIO: Hoy estamos enfrentando una crisis energética por el fenómeno de El Niño y el bajo nivel de los embalses. Explíquenos a qué se debe esa situación. 

Andrés Camacho: Esto es una emergencia climática realmente, no una crisis energética como ha ocurrido en otros momentos de nuestra historia. Es una emergencia climática y una evidencia del cambio climático. El fenómeno de El Niño nos ha llevado a temperaturas históricas máximas y a la disminución de las lluvias. La sequía, que se esperaba hasta marzo, se prolongó y en las últimas semanas se sumó una anomalía climática que se llama Madden–Julian, que trajo una ola de calor y cuyo efecto fue suprimir las nubes y precipitaciones. Estos dos fenómenos se cruzaron, la disminución en las precipitaciones y el aumento en las temperaturas, y eso impactó en los embalses y llegamos a los mínimos históricos que vimos la semana pasada. 

CAMBIO: ¿Qué se ha hecho para manejar la situación? 

A.C.: Desde 2023 estamos en seguimiento constante. El año pasado instalamos un Cacsee, una Comisión Asesora de Coordinación y Seguimiento a la Situación Energética. Comenzamos a tomar medidas operativas, para que todas las plantas estuvieran en condiciones de operar en este momento, que sabíamos iba a ser de los más críticos; medidas regulatorias, y de mantenimiento de todo el parque de generación. Y desde el año pasado limitamos la venta de energía a Ecuador. Y cuando identificamos esa onda Maidden-Julian lanzamos un paquete de refuerzo con 15 medidas que incluyen la vigilancia y control de todo el parque del país, la flexibilización para que nueva energía pueda estar en el sistema, y logramos que parques solares pudieran ser agregados en el sistema. 

Esta última semana ya ha sido mejor, ha llovido y logramos ahorros importantes. Eso nos está llevando a un proceso de recuperación de los embalses, la semana pasada estábamos en 28,5 por ciento y hoy estamos en casi 30 por ciento. 

CAMBIO: ¿Cuánto tiempo puede durar esta situación? 

A.C.: Venimos trabajando con el Ideam. Ya se está instalando una temporada neutra en el clima del país y luego se instalará el Fenómeno de La Niña. Estamos en la fase final de El Niño, a días o semanas. Vamos a durar unos meses mientras logramos que los embalses recuperen sus niveles normales. 

CAMBIO: Si se requieren meses para que se recuperen los embalses ¿Qué pasará con la energía en los próximos meses?

A.C.:  Desde que llegamos al gobierno hemos estado incentivando la entrada de más energía renovable. Aunque todavía es pequeño, hemos logrado que cerca del 6 por ciento de la energía nacional sea de fuentes renovables. En el centro de despacho vemos si hay que encender más térmicas, disminuir la generación hidráulica y cómo participan las renovables. Eso es lo que vamos a hacer en los próximos meses mientras los embalses se recuperan, pero creo que ya hemos pasado la condición más difícil, tocar los mínimos históricos. 

CAMBIO: La Creg anunció ya una serie de medidas como incentivos y multas para las facturas del servicio de electricidad, ¿qué meta tiene para este ahorro? 

A.C.: Buscamos una disminución de la demanda nacional de energía entre el 4 y el 5 por ciento. El incremento de las temperaturas también nos ha llevado a un aumento histórico de la demanda de energía, de casi 8 por ciento, por el uso de aires acondicionados y ventiladores. 

La medida consiste en lo siguiente. Los tres últimos meses, que han sido históricos en temperaturas, se promedian y eso nos da un nivel de referencia, que ya supone un nivel elevado de consumo de energía. Ahora lo que buscamos es bajar el consumo a partir de ese nivel de referencia. Esta reducción en la demanda nacional y el aumento en los niveles de los embalses nos permitirá salir de la condición más difícil que ha tenido el sistema nacional. 

CAMBIO: ¿A punta de ahorro se puede salir de esta situación? 

A.C.: Estamos tomando todo tipo de medidas, no solo las técnicas, que tienen que ver con la gestión con los embalses. No solo es una medida, es un paquete. 

CAMBIO:  El país recuerda lo que sucedió en los 90. ¿Podemos descartar un apagón o recortes de energía? 

A.C.: Llevo ocho meses diciéndolo desde que llegué a este cargo. Todo el mundo habla del “apagón” y todo lo que hemos hecho es para garantizar la seguridad energética del país. Hemos llegado al momento más difícil de nuestra condición energética y el sistema ha logrado actuar, funcionar, y las medidas que hemos adoptado han sido efectivas, tanto que estamos en ese proceso de superación. Incluso, si vemos en la vecindad, la condición energética de Ecuador y Venezuela, ambos han tenido racionamientos, y nosotros estamos en un proceso de superación ya.  

CAMBIO: ¿Se demoró el Gobierno en tomar acciones, como dicen algunos sectores? 

A.C.: Llevamos más de un año tomando medidas, desde marzo de 2023. Tenemos más de 50 acciones. De acuerdo a lo establecido en los manuales de operación, en ese nivel de 27 por ciento, cuando se llega a esa condición crítica, se empiezan a activar algunas medidas. Lo que hicimos fue adelantarnos y no esperar a llegar a ese nivel para actuar, lo hicimos anticipadamente con muchas medidas que se supone que se deben utilizar en esa alerta roja. Antes de eso tomamos medidas para prevenir. 

CAMBIO: Independientemente de los cambios en el consumo que se esperan, ¿puede que se den incrementos en las tarifas de energía por la situación por una menor oferta de energía? 

A.C.: No creo que tengamos incrementos en las tarifas. Esta es una medida transitoria y hay que ver cómo funciona. De ninguna manera se busca afectar a los usuarios ni generar costos adicionales. Uno de los temas que me ocupan como ministro es lograr la reducción de las tarifas en el Caribe, uno de los casos más complejos. Las condiciones de temperatura ya han llevado el consumo a máximos históricos. Esperamos una reducción en el consumo y por tanto una reducción en las tarifas. Si hay alguna empresa o un usuario que está superando los máximos históricos significa que hay un despilfarro o que hay que tener control sobre algunas condiciones operativas. 

CAMBIO: La situación del Caribe no es nueva. ¿Qué está haciendo el Gobierno para mitigar el impacto tan alto que perciben las familias por el costo del servicio de electricidad?

A.C.: Es un tema estructural que viene de tiempo atrás e involucra a varias empresas, como Electricaribe. Hemos tomado medidas en toda la cadena de valor. Ya fueron aprobadas una serie de resoluciones en la Creg y esperamos que la próxima semana queden en firme. La energía se negocia en Colombia de dos formas: en bolsa y con contratos. Una de esas medidas es garantizar que la generación de energía no cree costos adicionales. Buscamos que los precios en bolsa sean más eficientes y garanticemos la competencia para que se den buenos precios. Lograr la reducción en precios en bolsa es muy importante. 

Lo segundo es que estamos buscando más contratos bilaterales. Si la bolsa es muy volátil esas ineficiencias se trasladan a los usuarios. Los contratos son entre las empresas que generan energía, la que la compra y se la entrega a la gente, buscamos más contratos para que los precios no estén fluctuando. Y también estamos ajustando las fórmulas en la comercialización de energía para evitar costos adicionales que se venían cargando a los usuarios. 

En el tema de pérdidas, que es muy importante para el Caribe, por la manera en que se diseñó el mercado y como nos lo entregaron, venimos adelantando una serie de discusiones con Air-e y Afinia, las empresas que operan ese mercado, y con las generadoras de energía, para buscar un acuerdo que nos permita trabajar el componente de pérdidas y reducir esos costos que se están trasladando a los usuarios. Si logramos esos acuerdos, esperamos darle pronto una buena noticia al Caribe. 

CAMBIO: Ser Colombia, el gremio de las energías renovables, asegura que hay varios proyectos solares que podrían entrar al sistema. Su construcción no tarda tanto, pero los trámites son lo más demorado. Ante la necesidad de más energía, ¿se pueden tomar medidas para acelerar la entrada de estos proyectos?

A.C.: Hemos hecho de todo con Ser Colombia, creo que no ha habido ningún gobierno que acompañe tanto al gremio y a las renovables. Cuando llegamos había proyectos con retrasos de más de tres años y hemos constituido un equipo con la única tarea de acompañar esos proyectos. La mayoría están en La Guajira, y tenemos una estrategia específica para la región. Además, hemos emitido unas diez resoluciones para flexibilizar condiciones. Esperamos hacia el próximo año tener una nueva entrada de proyectos de generación. 

CAMBIO: ¿Qué hace falta para que se aceleren los proyectos eólicos?

A.C.: Las consultas previas que hemos hecho en La Guajira para proyectos eólicos está en 96 por ciento. En líneas de transmisión vamos en 96 por ciento, y en proyectos solares y eólicos vamos en un 80 por ciento de licenciamiento y en 100 por ciento de licenciamiento para vías y condiciones logísticas. Eso quiere decir que las consultas previas han avanzado. En licenciamiento ambiental, en lo que va de este gobierno se han emitido 20 licencias frente a 35 en cuatro año del gobierno anterior. Ahora estamos acompañando el trabajo para sacar adelante la línea de transmisión Colectora, muchos proyectos dependen de que esa línea esté construida para que estos proyectos de generación eólica y solar puedan entrar. 

CAMBIO: ¿Cuándo estaría lista Colectora? 

A.C.: Espero que el próximo año, vamos en 35 por ciento de su construcción. 

CAMBIO: En una situación como esta se aumenta el uso de las térmicas. ¿Esa mayor dependencia de la generación térmica compromete el plan de transición energética del Gobierno?

A.C.: Al contrario. Para nosotros es una forma de acelerar la transición energética. Por eso estamos haciendo esfuerzos y parte de las medidas que hemos adoptado en esta fase final del fenómeno es la flexibilización de las condiciones para que la generación renovable pueda llegar al sistema interconectado nacional. Lo que demuestra esta condición es la necesidad de acelerar la transición energética. No podemos seguir dependiendo de esta bimodalidad y las energías renovables tienen todo el espacio para que se pueda transformar la matriz energética colombiana. 

CAMBIO: ¿Se siente tranquilo con el ritmo en que avanza la transición energética?

A.C.: No, quisiera que fuera al doble de velocidad, o al triple. 

CAMBIO: ¿Qué está en el poder del Gobierno para acelerarla? 

A.C.: Hay varios elementos dentro de lo que estamos haciendo. Flexibilizando condiciones, promoviendo inversión, entregando proyectos de renovables para la gente. La transición no es solo grandes proyectos de energía. Lo que a mí más me preocupa es que la transición energética se convierta en una solución para la gente. Por ejemplo, la situación tarifaria del Caribe, creemos que la solución de fondo es con comunidades energéticas, con techos solares, con mayor inclusión en el sistema del Caribe de generación renovable. Necesitamos compromiso de alcaldes, gobernadores y empresas. 

No solo es acompañar la transformación de la matriz, tenemos que superar la pobreza energética. Hay muchos territorios que no tienen acceso a la energía y llevan así décadas. Hay grandes proyectos de energía en La Guajira, pero las comunidades wayuu no tienen acceso a la energía. Esto es producto de un abandono histórico del Estado. Si uno coge el mapa de Colombia y mira la red del sistema interconectado se da cuenta que más de la mitad del país ha estado desconectado.  

CAMBIO: Otro energético de transición que tenemos es el gas. Naturgas y la ACP han dicho que se necesita seguir explorando. ¿Cuál es la postura del gobierno? 

A.C.: En eso estamos. De hecho este año hemos tenido el mayor número de hallazgos y eso lo viene monitoreando la Agencia Nacional de Hidrocarburos. La actividad exploratoria del país no ha frenado, pero lo que hemos dicho es que hay que gestionar y ser eficientes con lo que tenemos. Esa es la línea que venimos trabajando. Se está desarrollando la infraestructura de gas en el país. En el Congreso de Naturgas hablamos de asegurar el abastecimiento de gas del país, porque esto es un proceso, pero tenemos que ponernos metas para cerrar brechas y dar los saltos necesarios que requiere el país. La exploración se mantiene pero buscamos mayor eficiencia con los contratos que tenemos. 

CAMBIO: Con la última subasta se garantizaron recursos energéticos hasta 2028. Pero el fenómeno de El Niño se seguirá presentando. ¿Qué medidas debe tomar el país a futuro para que tengamos cambios estructurales y no pasemos de nuevo por esta situación? 

A.C.: Hay una discusión de fondo en la que hay que trabajar y es la transformación de la planeación energética del país. Necesitamos hacer una planeación hoy en clave con el cambio climático, no como se hacía antes, que era casi a demanda, para quien tuviera un proyecto y recursos y quisiera desarrollarlo. Tenemos que planear en función al cambio climático y pensando en cada región. Hay regiones que están secas cuando en otras llueve. 

En el Pacífico, por ejemplo, no tenemos desarrollado un potencial energético, tampoco en la Orinoquia. Hay mucho por desarrollar. En estos meses vamos a incluir medidas como nuevas subastas de energía, subastas de renovables, con enfoque territorial, para desarrollar las regiones. El Pacífico es una de las regiones más lluviosas del mundo, y no se han desarrollado proyectos allí. Como el presidente lo ha dicho, hay una huella de exclusión en los territorios, la mayoría de los embalses están en la región Andina, cerca de las grandes ciudades, mientras que otras regiones nunca han tenido autonomía energética.  Esto implicará el desarrollo de nuevos proyectos de energía renovable. Estamos hablando de nuevas pequeñas centrales hidroeléctricas y de recuperar las que están. Es un plan de recuperación y planeación en clave con el cambio climático. 

CAMBIO: La Creg sesionó en los últimos días luego de varios meses en que por falta de comisionados no había podido hacerlo. ¿Cree que el no tener funcionarios en propiedad ha limitado la capacidad de tomar decisiones?

A.C.: Todas las decisiones necesarias en materia regulatoria se han tomado. Me siento tranquilo en la medida en que desde el PMU de energía, cuando hemos requerido alguna modificación regulatoria, se ha adoptado.