FMI recorta proyecciones de crecimiento para la economía global en medio de la guerra comercial

La guerra comercial impulsada por el gobierno de Estados Unidos le está poniendo presiones a la economía internacional. En el marco de las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, el primero decidió recortar los pronósticos de crecimiento de 2025 por cuenta de las medidas arancelarias que ha impuesto el presidente Donald Trump.

“Esperamos que el fuerte incremento de los aranceles anunciado el pasado 2 de abril, sumado a la incertidumbre, desencadenen en una desaceleración global significativa en el corto plazo”, comentó en la presentación del informe Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del FMI, para resaltar que la economía global actual se caracteriza, a diferencia del siglo pasado, por un alto nivel de integración, con cadenas de suministro y flujos financieros que se entrecruzan. 

El FMI proyecta que el crecimiento global caerá de un estimado de 3,3 por ciento en 2024 a un 2,8 por ciento en 2025, antes de recuperarse hacia el 3,0 por ciento en 2026. Esta proyección representa también un ajuste a la baja para este año de 0,5 por ciento en comparación con la actualización de proyecciones que presentó el organismo internacional en enero, antes de las medidas anunciadas por Trump y cuando se estimaba que la economía global podría llegar a crecer 3,3 por ciento. 

“Las rebajas de calificación son generalizadas en todos los países y reflejan en gran parte los efectos directos de las nuevas medidas comerciales y sus efectos indirectos a través de las repercusiones en los vínculos comerciales, la mayor incertidumbre y el deterioro de la confianza”, señaló el FMI en su informe. 

En el caso puntual de Estados Unidos, la entidad recortó en casi un punto porcentual su proyección, y espera que este año la mayor economía del mundo crezca 1,8 por ciento. En enero, el pronóstico estaba en 2,7 por ciento. 

China, la segunda economía del mundo y contraparte de Estados Unidos en la guerra comercial, también vio un recorte en sus pronósticos de crecimiento para 2025, que pasaron de 4,6 por ciento en enero a 4,0 por ciento. En el caso de la Unión Europea, el FMI espera un crecimiento de 1,2 por ciento, un recorte de 0,2 puntos porcentuales. 

¿Cómo le irá a América Latina y a Colombia? 

El pronóstico de crecimiento para este año de América Latina y el Caribe se redujo 0,5 por ciento a 2,0 por ciento, mientras que en 2026 se espera una recuperación hacia una tasa de crecimiento de 2,4 por ciento. 

La proyección de Colombia se ubicó en 2,4 por ciento, con un ligero ajuste de 0,1 por ciento en comparación con la última revisión que había hecho el organismo en octubre pasado, pues en el reporte de enero no se incluyó al país. Para el próximo año la estimación es de 2,6 por ciento. 

La semana pasada, el personal técnico del FMI publicó una declaración en la que llamó la atención sobre el elevado nivel de deuda y el incremento del déficit fiscal del país y aseguró que ambos “han subido más de lo esperado”.

En relación con otras economías de América Latina, para Brasil la estimación de crecimiento está en 2,0 por ciento, mientras que Argentina mostraría el mejor desempeño de la región, con un crecimiento del PIB de 5,5 por ciento. El pronóstico de Perú está en 2,8 por ciento en 2025 y el de Chile en 2,0 por ciento. 

Para México, contrario a otros países de la región, se espera una contracción en el PIB a -0,3 por ciento, cuando en enero se esperaba un crecimiento de 1,4 por ciento. Esto representa un recorte de 1,7 por ciento, el más significativo de todos los países cobijados por el reporte. 

“La revisión refleja una actividad más débil de lo esperado a finales de 2024 y principios de 2025, así como el impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos, la incertidumbre asociada y las tensiones geopolíticas, y un endurecimiento de las condiciones de financiamiento”, indicó el FMI en su reporte. 

Los pronósticos para los países de la región incluidos en el reporte son los siguientes: 

• Argentina: 5,5 por ciento. 
• Paraguay: 3,8 por ciento.
• Perú: 2,8 por ciento.  
• Uruguay: 2,8 por ciento.
• Colombia: 2,4 por ciento. 
• Chile: 2,0 por ciento. 
• Brasil: 2,0 por ciento. 
• Ecuador: 1,7 por ciento. 
• Bolivia: 1,1 por ciento. 
• México: -0,3 por ciento. 
• Venezuela: -4,0 por ciento.