
El presidente de BGreen aseguró que falta más apoyo estatal para el sector de los biocombustibles.
Crédito: Tomado de la página de Linkedin
“Falta más compromiso del Gobierno con la transición energética”: Jaime Pinedo, presidente de BGreen
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Jaime Vives Pinedo, presidente de Bgreen, afirmó que la transición energética no avanza tanto por que falta aún más compromiso gubernamental. Señaló que, sin infraestructura, seguridad, salud y una legislación estable, el sector de biocombustibles no puede competir con el petróleo.
Por: Juan David Cano

Durante la V Conferencia Internacional de Biocombustibles, organizado por Fedebiocombustibles, Jaime Vives Pinedo, presidente de Bgreen, solicitó al Gobierno nacional ofrecer más condiciones para avanzar en la transición energética. Vives aseguró que el camino hacia una matriz de energía más limpia no es posible sin el respaldo institucional, financiero y logístico del Estado.
"Competir con el petróleo no es cualquier ‘lagaña de mico’. Competir con el petróleo requiere del esfuerzo de todos", afirmó. Según él, "lo que se necesita es un Estado dispuesto a apoyar, con los subsidios que hay que colocar, agricultores altamente productivos, enfocados en la agricultura, que garanticen unas buenas tasas de extracción de aceite y unas empresas de producción de biocombustibles competitivas. Si esas cuatro cosas se unen, lo podemos lograr", señaló.
Sin embargo, advirtió que el esfuerzo actual está desbalanceado. "Pensar que solo el agricultor, el productor de biocombustible, va a lograr competir con el petróleo es una utopía. Porque el jeque dice mañana que el petróleo va para abajo y va para abajo. ¿Cierto? O que el señor Trump dice: ‘Voy a emitir no sé cuánto de las reservas petroleras’, el petróleo va para abajo. O el señor Putin dice: ‘Yo tal’... entonces nosotros, el margen de maniobra que tenemos ahí es muy poco".

El Estado debe apoyar más al sector de biocombustibles
Vives fue enfático en afirmar que el Estado debe apoyar más al sector de biocombustibles para lograr una transición energética: "El país, digamos que los gobiernos, descremen muy bien en qué es que hay que enfocarse. Y si lo descremamos bien, nos ponemos de acuerdo, puede ser un sector de todos y para todos. Pero tenemos que participar todos".
Criticó también la creencia de que las soluciones aisladas pueden transformar el modelo energético. "El problema es que creemos que los esfuerzos individuales son los que nos van a llevar a ser altamente competitivos y van a lograr una transición energética que va a dejar sin posibilidad al sector petrolero. Eso no es verdad. Porque el petróleo da mucho dinero. El petróleo maneja el mundo", afirmó refiriéndose a que además de apoyar otras energías limpias como la eólica y la solar, también se puede apoyar a una solución sostenible como los biocombustibles.
Vives también relató las dificultades cotidianas que enfrentan los productores: "El agricultor se levanta todos los días a las 5:00 de la mañana, se pone el overol, sale para la finca. Lo que ustedes han visto hoy: Ena Martínez, que estaba ahí; Dimas Martínez, que estaba allá; Rafael Martínez, el director agronómico. Esa gente se levanta todos los días a las 4:45, ya están en carretera, duermen allá y matan mosquitos. Yo te aseguro que el petrolero no. Son condiciones completamente diferentes".

En su opinión, el Estado debe "proporcionar en el campo las condiciones. Primero, las vías: eso te mejora la competitividad. La seguridad: eso te mejora la competitividad. Atención en salud: eso te mejora la competitividad. Un trabajador bien atendido en salud es un trabajador productivo. Mal atendido en salud, vuelve a las empresas improductivas porque se ausenta, se enferma. Entonces es un tema integral".
La falta de apoyo estatal complica las condiciones para los productores
Vives afirmó que actualmente, sin apoyo estatal, el negocio de los biocombustibles puede presentar más dificultades en Colombia que en otros países. "Nosotros no podemos. El negocio no te da. Hacemos esfuerzos grandísimos. Donde están las plantaciones no hay una vía pavimentada. Nos toca a nosotros, con maquinaria de los agricultores, hacer vías para que la fruta salga. El costo logístico oscila entre el 17 y el 20 por ciento de los costos. Y en las condiciones que nosotros tenemos es mucho más alto. Los camiones se dañan más, se dañan los muelles, se voltean. Nos pasan una cantidad de cosas que no le pasan al australiano, al americano, al europeo, ni siquiera al brasilero", afirmó.
Además, cuestionó también la inacción legislativa: "El sector de los biocombustibles necesita una ley que le dé seguridad jurídica. Necesitamos ir cumpliendo ciertos hitos que no se han cumplido. Estamos en una etapa apenas de consolidación y para que el sector se consolide necesitamos una ley que no hay".
Y añadió como crítica al Gobierno: "La señal que tenemos hoy es: ‘estamos comprometidos con la transición energética’. Yo les puedo decir a ustedes: ‘yo estoy comprometido con ustedes en tal cosa’. Pero si ustedes no ven el compromiso real, no estoy comprometido. Si ustedes no ven acciones en torno a ese compromiso, no estoy comprometido”.
Para ilustrar su crítica, Vives comparó a Colombia con otros países que sí han adoptado decisiones firmes. "Hoy ustedes lo ven: Brasil. En Brasil no cabe una inversión más y estamos en un gobierno de Lula. ¿Y qué está haciendo Lula? Sembrando palma. ¿Qué está haciendo Lula? Incentivando la siembra de soya. ¿Qué está haciendo Lula? Aumentando las mezclas de los biocombustibles al 15 por ciento y va para el 18 por ciento. Eso está haciendo Lula. Son decisiones de gobierno”.
También citó el caso de Malasia: “Malasia era un país completamente deprimido. Y se la jugó con la palma. Dijo: ‘me la juego con la palma’. ¿Quién no quiere ir a Malasia hoy? Malasia se volvió un país emergente, impresionante, y salió del problema que tenía con palma de aceite”.
“El recurso lo tiene Colombia. Lo que pasa es que los recursos los usamos a veces para lo que no es. Entonces necesitamos priorizar. Si de verdad queremos que la pobreza se supere, que la ilegalidad se supere, hay que saber poner las garzas donde hay que ponerlas. Pero a veces toda la responsabilidad no puede ser del empresario. El empresario va hasta donde puede", remató.
Como cierre, Vives Pinedo hizo un llamado al compromiso del Gobierno nacional, tomando como ejemplo a Estados Unidos. Además, insistió en que el gobierno colabore más con los productores del país de biocombustibles para lograr alcanzar realmente la transición energética.
La transición energética de Petro, entre el discurso y la lentitud
El sector de los biocombustibles no es el único que siente que el avance del gobierno se ha quedado corto y debe ser mayor en la transición energética. Aunque este tema ha sido uno de los pilares discursivos del presidente Gustavo Petro, con el mandatario insistiendo en alejarse de la dependencia de los combustibles fósiles, avanzar hacia una economía descarbonizada, las cifras y los hechos muestran que el ritmo de esa transformación es lento, desigual y está lejos de alcanzar las metas que el propio Estado se impuso.
Colombia, a pesar de tener compromisos internacionales para reducir en un 51 por ciento sus emisiones de gases de efecto invernadero a 2030 y alcanzar la 'carbono neutralidad' en 2050, sigue siendo un país altamente dependiente del petróleo, el carbón y el gas natural, según Adrián Correa Flórez, director de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme). El 76 por ciento de sus necesidades energéticas aún se suplen con estos recursos fósiles, y aunque la matriz eléctrica tiene una alta participación hidroeléctrica (84 por ciento), la diversificación hacia energías renovables no despega con la fuerza esperada, según el Centro Regional de Estudios de Energía (CREE).
La producción de petróleo aumentó y quedó en 777.200 barriles por día, el gas natural presenta señales de estancamiento y los proyectos solares y eólicos avanzan a paso lento. Por ello, la Upme y el CREE advierten que no hay un rumbo claro ni una estrategia integral para cumplir los objetivos climáticos. El Gobierno ha enviado mensajes ambiguos sobre el rol del gas como fuente de transición y no ha logrado consolidar una política coherente que atraiga inversiones en energías limpias, al tiempo que garantice la seguridad energética.
