Así será el primer centro de memoria e investigación sobre violencia sexual en Colombia

Colombia tendrá su primer centro de memoria e investigación sobre violencia sexual y reconocimiento a la labor de las mujeres periodistas.

El 25 de mayo de 2023, Día Nacional por la Dignidad de las Víctimas de Violencia Sexual en el desarrollo del conflicto armado, la Casa de Nariño organizó un evento en el que se anunció la construcción del centro 'No es hora de callar'. La construcción será financiada por la Presidencia de la República y nace por orden de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) contenida en la sentencia del caso Jineth Bedoya Lima. 

En esa providencia, la Corte no solo declaró la responsabilidad del Estado colombiano en los actos de violencia y tortura que sufrió la periodista Jineth Bedoya, sino que ordenó la construcción del centro investigativo. Según la sentencia, el objetivo es fortalecer la "memoria y dignificación de todas las mujeres víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto armado y del periodismo investigativo con un reconocimiento específico a la labor de las mujeres periodistas”.

Además, la CIDH también fijó un monto mínimo de 200.000 dólares anuales para garantizar el funcionamiento del centro.

Para desarrollar la tarea, el Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) designó en junio del año pasado a la Alta Consejería para la Reconciliación. 

Esa oficina concluyó que la Central de Inversiones S.A. (Cisa), una empresa mixta que administra bienes públicos, era la más indicada para proporcionar un inmueble de su inventario para la construcción del espacio. Para ello se firmó un primer convenio en marzo de este año y otro a finales de septiembre. De estos procesos se definió el lugar para el centro de memoria y el costo de su acondicionamiento.

¿Cómo será el centro 'No es hora de callar'?

La construcción estará ubicada en la localidad de Teusaquillo, en Bogotá, y para las demoliciones, remodelaciones, compra de mobiliarios y equipos técnicos se destinarán 2.438 millones de pesos. El inmueble perteneció al extinto Instituto del Seguro Social antes de pasar a manos de Cisa.

El centro contará con siete espacios para desarrollar actividades en el desarrollo del Programa 'No es hora de callar'. El primero de ellos se dedicará a la memoria histórica y estará abierto a todo el público. Tendrá cuatro salas en las que se presentará la historia de la violencia sexual en Colombia y en el mundo a través de un espacio museográfico con instalaciones permanentes y temporales.

El segundo espacio se dedicará a la reparación y acompañamiento de mujeres víctimas de violencia sexual. Para ello contará con una sala de sanación y silencio, dos consultorios para la atención con psicoterapeutas y otra sala para la construcción colectiva de memoria a través de manualidades, confección, danza y otras expresiones artísticas.

También habrá un auditorio con capacidad para 150 personas y un centro de investigación reservado a mujeres periodistas víctimas. Este espacio tendrá una sala de producción, otra de documentación y una de cuidado y relajación.

Finalmente, el centro 'No es hora de callar' tendrá una tienda en la que se venderán productos elaborados por las mujeres víctimas y una cafetería llamada El café de las mariposas, para honrar el símbolo de las mujeres sobrevivientes. Además, habrá un monumento al aire libre, una huerta y un mariposario pequeño.

Según el cronograma, las obras estarán terminadas en octubre de 2025, época para la cual el centro de memoria e investigación podrá entrar en operación.

Segundo avance en el último mes

La contratación del proceso de construcción del centro de memoria es el segundo avance en la implementación de los compromisos adquiridos por la sentencia de la CIDH. El pasado 9 de septiembre se lanzó el Fondo 'No es hora de callar', que nació con la Ley 2358 de 2024, y está destinado a la financiación de programas para prevenir, proteger y asistir a las mujeres periodistas víctimas de violencia de género.

Jineth Bedoya, una de las principales promotoras de la ley, aseguró en ese momento que se trata de un sueño que nació hace 15 años, cuando decidió hablar públicamente de la violencia de la que fue víctima. Una vez un periodista español aseguró que “ella vino a España a hablar porque decidió que no es hora de callar”. Por eso, más de una década después, esa frase se convirtió en una política de Estado.

Bedoya también hizo un llamado al presidente Petro a cesar los discursos estigmatizantes en contra de las mujeres periodistas –a propósito de su frase "muñecas de la mafia"–.

"Ese lenguaje es el que les cuelga la lápida a las mujeres. (…) Por eso, con todo respeto, querido señor presidente, le digo que los señalamientos colectivos no le hacen bien a la democracia, a la libertad de prensa y a las mujeres”, dijo la periodista.