Así trabaja un defensor de derechos humanos como embajador en Ginebra
10 Abril 2023

Así trabaja un defensor de derechos humanos como embajador en Ginebra

Gustavo Gallón es el embajador de Colombia en Ginebra, Suiza, donde funciona el corazón de los derechos humanos de Naciones Unidas.

Crédito: Colprensa

El embajador de Colombia en Suiza, Gustavo Gallón, conversó con CAMBIO sobre los retos del país en derechos humanos y su labor como representante permanente de Colombia en el corazón de la ONU

Por: Alfredo Molano Jimeno

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Gustavo Gallón Giraldo, el abogado y defensor de derechos humanos que tantas veces representó a víctimas contra el Estado, hoy es el embajador de Colombia en Ginebra, Suiza, y su representante permanente ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. Una sede que Gallón conoce a la perfección, pues buena parte de su carrera la ha pasado tocando a las puertas de la ONU y de la diplomacia de países sensibles a la tragedia que ha significado  el conflicto colombiano para que acompañen a víctimas e incluso, Gallón cumplió un papel protagónico en la creación de la oficina en Colombia del Alto Comisionado para los DDHH  de la ONU. De ahí que el presidente Gustavo Petro lo designara como embajador.

Gallón Giraldo habló desde Ginebra con CAMBIO sobre los retos que tiene al frente de la misión diplomática, así como del ambiente que ha percibido en Naciones Unidas respecto a algunas de las propuestas del gobierno Petro. Por ejemplo, frente el cambio del paradigma en la lucha contra las drogas Gallón señaló: “El Consejo de Derechos Humanos ha visto y ha observado con interés y atención los planteamientos del Gobierno en esta materia que, por otra parte, hay que decirlo, se basan en la Comisión Global sobre Política de Drogas que tiene su sede en Ginebra. Los planteamientos del Gobierno coinciden plenamente con los informes que tiene esa comisión que, además, tiene un informe específico sobre Colombia”.

En concreto, el embajador explicó que tanto la propuesta del Gobierno como de la Comisión Global le apuntan a “no criminalizar a los consumidores ni a los campesinos productores sino desarrollar políticas económicas, sociales y de salud con ellos y reservar las medidas coercitivas para los grandes negociantes en esta materia que son los que siempre escapan de la acción de la justicia”. Eso sí, Gallón dejó claro que el Consejo de Derechos Humanos no se ocupa directamente del tema de drogas, ya que esta discusión se da en la sede de la ONU en Viena. Sin embargo, declaró el interés internacional en avanzar en la búsqueda de una nueva estrategia en esta materia.

El fundador y director por más de 30 años de la Comisión Colombiana de Juristas sostuvo que el presidente Petro también ha recibido el apoyo del alto comisionado para los derechos humanos de la ONU en el intentó por conseguir la paz total. “El alto comisionado para los derechos humanos de Naciones Unidas expresó su satisfacción por el hecho de que se busque una paz con los diversos grupos armados en Colombia, por supuesto, respetando los derechos de las víctimas, garantizando justicia, pero con la conciencia de que si no se logra superar la existencia de una actividad armada, organizada e ilícita en Colombia, pues no vamos a salir de esta situación”, declaró el embajador Gallón. En este mismo sentido, consideró que el proyecto de la paz total es un camino para detener el asesinato de líderes sociales y congelar el germen de nuestra violencia: “la exclusión sociopolítica”.

La exclusión sociopolítica a la que se refiere Gallón le costó al hoy embajador la persecución, estigmatización y el seguimiento ilegal por parte del gobierno del expresidente Álvaro Uribe, el cual tuvo que reconocer su responsabilidad y ofrecer perdón. De ahí que Gallón, desde la embajada de Colombia en Ginebra, ha adelantando una serie de actos con colombianos exiliados. “El 10 de marzo se hizo el primer acto de homenaje, reconociendo la labor de Beatriz Gómez Pereáñez, diputada de la Unión Patriótica (UP), a quien le tocó salir de Colombia forzadamente en 1996, después de que le mataron a varios compañeros de su partido. Se radicó en Suiza, donde realizó una actividad meritoria como profesora, escritora y poeta. Hicimos un acto reconociendo la responsabilidad del Estado colombiano por su salida y pensamos continuar haciendo estos actos. En lo posible y en la medida en que el tiempo nos lo permitan, haremos estos reconocimientos cada mes. En Suiza hay muchos compatriotas exiliados, tantos que nos va a faltar tiempo para homenajearlos a todos.  Pero lo que queremos es dejar un mensaje a la sociedad colombiana y a la comunidad internacional: El gobierno del cambio le apuesta a la protección de los derechos humanos y apoya a quienes han sufrido ese desconocimiento de derechos durante tanto tiempo”.

Como lo deja ver Gallón es evidente que uno de los cambios sustanciales del Gobierno de Petro frente a tribunales internacionales y organismos multilaterales es el reconocimiento temprano de responsabilidad. “El nuevo gobierno es consciente de la grave situación de derechos humanos y de las responsabilidades que tiene y ha tenido el Estado colombiano en estas violaciones. Como embajador lo tengo que decir con todas las letras: reconocemos la responsabilidad del Estado y agradecemos el servicio que nos dan la comunidad internacional y el Consejo de Derechos Humanos al brindarnos análisis y diagnósticos y recomendaciones para la superación de la violación de derechos humanos en Colombia. Nosotros no vamos a polemizar con los informes de los órganos y los expertos de Naciones Unidas y de otros organismos internacionales. Eso es lo que hemos debido hacer siempre”, recalcó. 

“No se ganó nada con esa actitud. La verdad siempre sale a la luz. Colombia no puede hacer como el avestruz, metiendo la cabeza en un hueco para no ver lo pasa. En Colombia han pasado cosas muy graves en materia de derechos humanos y tenemos que superarlas, tenemos que solucionarlas. Y el comienzo de esa solución es reconocer responsabilidad cuando las haya”

Para Gallón la tradición del Estado colombiano de negar su responsabilidad ha sido una perdida de tiempo, credibilidad internacional y recursos. “No se ganó nada con esa actitud. La verdad siempre sale a la luz. Colombia no puede hacer como el avestruz, metiendo la cabeza en un hueco para no ver lo pasa. En Colombia han pasado cosas muy graves en materia de derechos humanos y tenemos que superarlas, tenemos que solucionarlas. Y el comienzo de esa solución es reconocer responsabilidad cuando las haya” agregó este abogado externadista que ha sido investigador independiente del Consejo de Derechos Humanos sobre la situación de derechos humanos en Haití, entre 2013 y 2017, y Representante Especial de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para Guinea Ecuatorial, de 1999 a 2002.

En esa medida, desde la embajada en Ginebra Gallón ha buscado el apoyo de la ONU y la comunidad internacional para impulsar las recomendaciones de la Comisión de la Verdad, la operación de la Jurisdicción Especial de Paz y la labor de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas. Con una acción adicional, recomendación de su cosecha al Gobierno: “El Estado colombiano ha reconocido la competencia del Comité de Naciones Unidas sobre desapariciones forzadas, que no tenía la competencia para conocer de casos individuales, unas reservas que se habían establecido en el pasado en relación con la Comisión para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, había tres reservas que se retiraron y que no tenían fundamento. También se presentó al Congreso la aprobación del Protocolo Adicional a la Convención contra la Tortura, que es un tratado complementario de la Convención contra la Tortura que crea un comité de visitas a cárceles sin previo aviso del Gobierno, con el objeto de verificar las condiciones de detención y especialmente prevenir y advertir, si es el caso, el uso de la tortura o prácticas que vayan contra las convenciones internacionales”. 

Y finalmente, Gallón contó que una de sus metas al frente a la embajada en Suiza es postular a Colombia como sede para la celebración de la tercera conferencia de derechos humanos de la ONU. “Estamos explorando la posibilidad y así lo anunció el presidente de la república en el video que envió en el primer día de sesiones del Consejo de Derechos Humanos. La primera conferencia se realizó en Teherán en el 68 y dio lugar en el 69 a la adopción de la convención sobre la discriminación racial, entre muchos otros resultados. La segunda se realizó en Viena, 25 años después y dio lugar a la creación de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Y se consideró que 25 años después, se reuniría una tercera conferencia mundial pero llegó 2018 y no se reunió. Entonces estamos indagando con los estados la posibilidad de organizar esa tercera conferencia porque hay muchas cosas que atender, especialmente, la agilidad del funcionamiento de los organismos de Naciones Unidas de protección de derechos humanos”.
  
 

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