¿Colombia sin agua? ¿Qué tan grave es la situación?

La alcaldía anunció racionamientos de agua por zonas.

Crédito: Freepik

5 Abril 2024

¿Colombia sin agua? ¿Qué tan grave es la situación?

El bajo nivel de los embalses llevó al alcalde Carlos Fernando Galán a anunciar recortes en el servicio de acueducto a la par que el país está en alerta también por un posible desabastecimiento eléctrico. Mientras se espera que regresen las lluvias en abril, los ciudadanos deberán cerrar la llave y apagar las luces. ¿Por qué se llegó a esta situación?

Por: Laura Lucía Becerra Elejalde

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“Tenemos 54 días de agua en Chingaza, que surte al 70 por ciento de Bogotá, si no llueve ni un solo día. Si ese nivel baja a una reserva de 30 días, se vuelve muy difícil tratar el agua. Se vuelve casi intratable”... Ese fue uno de los mensajes que dejó Natasha Avendaño, gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, en una reunión extraordinaria que citó el alcalde Carlos Fernando Galán para anunciar la grave situación de abastecimiento de agua que enfrenta la capital. 

Según el alcalde, es necesario “tomar medidas restrictivas de racionamiento de agua”, de entre 12 y 24 horas al día, las cuales se rotarán entre las diferentes zonas de Bogotá. Aunque aún no se ha anunciado el inicio de estos recortes, la ciudadanía, las empresas y el distrito deben empezar a prepararse. 

¿Cómo es que Colombia, considerada potencia hídrica mundial según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés),  llegó a esta situación? La nación cuenta con seis nevados y más de 48.000 humedales, entre ríos, lagos, lagunas, ciénagas, arrecifes y estuarios, entre otros. Además, es el segundo país del planeta con más especies de peces de agua dulce, 1.595, de las cuales 367 solo se encuentran en Colombia.

Sin embargo, en los últimos días se encendieron las alarmas porque el país se está quedando sin agua. En varias zonas se han impuesto racionamientos y se anunciaron recortes en Bogotá, la ciudad más poblada de Colombia. Esta situación se explica por el bajo nivel de los embalses en el país, que llegaron a un estado crítico en los últimos días. XM, la entidad encargada de administrar el mercado de energía mayorista de Colombia y de operar el sistema interconectado, alertó al gobierno sobre la capacidad agregada de los embalses en el país, que está en apenas 31 por ciento.

Según XM, en marzo los aportes hídricos -todas las afluencias de agua que llegan a las plantas de generación y a los embalses- se mantuvieron por debajo de los mínimos históricos. Por ello, la entidad aseguró que el país se encuentra en un riesgo de desabastecimiento energético, pues buena parte de la electricidad que se genera en Colombia proviene de fuentes hídricas, como los embalses, fundamentales también para distritos de riego, para regular los caudales aguas abajo, para acueductos y el consumo de agua. 

Las cifras de XM muestran que las regiones con la menor capacidad agregada en sus embalses son la región oriental, que agrupa a Boyacá, Santander, Norte de Santander, Casanare y Arauca, con un nivel de 10,96 por ciento; Antioquia, con un nivel de los embalses en 30,5 por ciento, y Valle, con 35,6 por ciento. En la región Caribe el nivel de los embalses está en 42,5 por ciento de su capacidad según XM, mientras que en la región central, conformada por Cundinamarca y el Meta, la capacidad agregada está en 42,8 por ciento. 

¿Por qué el nivel de los embalses es tan bajo? 

Desde hace varios meses Colombia enfrenta un Fenómeno de El Niño. Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), este fenómeno se presenta periódicamente, cada ciertos años, debido al calentamiento del océano Pacífico.

De acuerdo con el Ideam, los efectos del Fenómeno de El Niño se observan principalmente en el norte de la región pacífica, los departamentos de la región andina y los de la región caribe. Entre los principales efectos de El Niño se cuentan el aumento en las temperaturas, alteraciones en los patrones de lluvia y aumentos en ventiscas. 

Nadie tiene una bola de cristal, pero los pronósticos del Ideam y de varias agencias meteorológicas internacionales apuntan a que el Fenómeno de El Niño debería estar en su fase final, y las lluvias podrían volver en abril. El Ideam presentó su “informe semanal de El Niño”, vigente del 4 al 10 de abril de 2024, en el que la entidad informó que el estado actual del fenómeno es “activo y en debilitamiento” y la perspectiva es una probabilidad de 82 por ciento para una transición a una fase neutra en los meses de abril, mayo y junio de este año.

¿Qué pasa con los recortes de agua?  

Dada la situación de los embalses, las principales ciudades del país han anunciado restricciones en el suministro de agua. El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, aseguró que la capital lleva ocho días en alerta roja en el sistema Chingaza. 

“Nos toca tomar medidas restrictivas de racionamiento de agua”, anunció el mandatario, y confirmó que se necesitarán cortes de entre 12 y 24 horas al día en cada zona de la ciudad que se irán rotando. Por ahora no se ha informado cuándo comenzarán los cortes. 

"Llevamos desde que llegamos con una situación crítica en términos del nivel de los embalses. Estaba previsto que en el mes de abril la situación iba a mejorar, pero ha empeorado", aseguró Galán.

En Medellín y el Valle de Aburrá, por otro lado, EPM viene anunciando interrupciones programadas en el servicio de agua desde hace varias semanas en el municipio de Barbosa y en ciertos sectores de la ciudad. 

¿Qué se puede hacer para mejorar la situación? 

Camilo Sánchez, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones (Andesco), asegura que desde hace muchos meses se debieron tomar medidas, y que en este momento se necesita que la gente ahorre. Una de las propuestas que han presentado varios gremios del sector energético es que se impulse una campaña como la que existió en 2016, “Apagar paga”, una campaña que incentivaba el ahorro y castigaba el malgasto de energía. 

“Esto es una muerte anunciada, desde hace meses hemos dicho que se necesita una campaña de ahorro de energía y agua. Hemos enviado múltiples cartas al gobierno porque esto no es algo de hoy”, aseguró Sánchez a CAMBIO. 

El mayor problema está en las lluvias. En los últimos días se han presentado lloviznas en varias zonas bajas, pero no llueve donde se necesita que llueva: en los páramos y los embalses.  

El abastecimiento de Bogotá, por ejemplo, depende de tres sistemas: Sur, Norte y Tibitoc. Más del 75 por ciento de los usuarios se abastecen con el sistema norte y del sistema Chingaza, que se componen de dos embalses: Chuza y San Rafael, con capacidades de 210 millones de metros cúbicos y 69 millones de metros cúbicos, respectivamente. 

Una fuente de alta fidelidad técnica de la Empresa de Acueducto de Bogotá explicó a CAMBIO que, por el fenómeno de El Niño y la actual contingencia, el embalse de Chuza está sobre los 30 millones de metros cúbicos. “Nunca se había registrado un volumen de agua tan bajo desde que entró en funcionamiento y el San Rafael está llegando a los 16 millones de metros cúbicos”, dijo. 

Esto obliga a la ciudad y a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado a “hacer maniobras de flujos de agua y cambiar sus afluentes modificando los porcentajes de abastecimiento” entre los sistemas de abastecimiento de la ciudad. Sin embargo, dado que existe un déficit de abastecimiento a nivel general en la ciudad, se requiere hacer un abastecimiento sectorizado

En esta situación, coinciden los expertos, hay una tarea que es responsabilidad de todos: ahorrar, ahorrar y ahorrar agua y electricidad. Esa es la mejor solución. Y rezar para que, más temprano que tarde, llueva en Chingaza, porque no hay de dónde más sacar el agua para la capital. 

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