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¿Por qué el Gobierno eligió a Portugal para apoyar la impresión de pasaportes colombianos durante diez años?
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El canciller Luis Gilberto Murillo explicó las razones por las cuales se eligió a Portugal como su aliado estratégico para la impresión de pasaportes. Según sus declaraciones, tanto ese país europeo como Colombia se beneficiarán de esta alianza.
Por: Juan David Cano
El Gobierno decidió confiar en Portugal como aliado estratégico de la Imprenta Nacional para la impresión de pasaportes colombianos durante los próximos diez años. Así lo confirmó el canciller Luis Gilberto Murillo en un debate de control político en el Senado.
¿Por qué el Gobierno eligió a Portugal?
Según explicó el funcionario, la elección de ese país se dio por los múltiples beneficios que tenía su alianza frente a otros oferentes.
El acuerdo permitirá la creación de una planta de impresión en el país que estará operativa en un tiempo relativamente corto y se espera que funcione en 2025. Además, esto impulsará la modernización y el fortalecimiento de la infraestructura nacional.
Portugal contribuirá a su construcción y se beneficiará de la producción. Sin embargo, otro beneficio es que después de diez años, la planta será donada a Colombia y quedará bajo la gestión total de la Imprenta Nacional.
Murillo enfatizó que este acuerdo con Portugal no solo garantizará la seguridad de la información sensible de los colombianos, sino que también permitirá al Estado recuperar el control de un proceso que durante años ha estado en manos de privados.
La iniciativa, que también cuenta con el apoyo de Migración Colombia, se alinea con las directrices del presidente Gustavo Petro de fortalecer la participación del sector público en la prestación de servicios esenciales.
El anuncio se produjo tras un acuerdo alcanzado por el Gobierno con la empresa Thomas Greg & Sons, extendiendo su labor en la expedición de pasaportes hasta septiembre de 2025. Esto garantizará la continuidad del servicio mientras se completa la transición al nuevo modelo. Si todo avanza según lo previsto, para el 1 de octubre de ese año, el Estado ya contará con su propia planta de producción.