El viacrucis del ministro de Salud: los tres retos claves para Guillermo Jaramillo

Guillermo Alfonso Jaramillo es ministro de Salud desde mayo de 2023.

Crédito: Colprensa

31 Marzo 2024

El viacrucis del ministro de Salud: los tres retos claves para Guillermo Jaramillo

El ministro Guillermo Alfonso Jaramillo sobrevivió a una moción de censura. Sin embargo, en las próximas semanas tendrá que enfrentar retos claves para salvar la reforma a la salud, atender la escasez de medicamentos y la crisis financiera de las EPS.

Por: Redacción Cambio

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En abril del año pasado, el presidente Gustavo Petro hizo uno de sus mayores sacrificios al sacar de su gabinete a la entonces ministra de Salud, Carolina Corcho. Los pasos hacia el vacío que estaba dando la reforma a la salud en esa época precipitaron la salida de una de las funcionarias más leales al proyecto progresista de Petro.

La salida de Corcho fue percibida como una ofrenda del presidente a los sectores críticos a la reforma a la salud, que veían en la funcionaria un obstáculo para moderar el proyecto y lograr por fin un acuerdo. 

Pero hoy, un año después de la salida de Carolina Corcho, la reforma a la salud está más cerca de hundirse que en esa época y el país transita peligrosamente a una crisis del sistema de salud difícil de solucionar a corto y mediano plazo.

La llegada de Guillermo Jaramillo no solucionó el problema de la reforma. Por el contrario, hay desafíos más urgentes que el ministro tendrá que enfrentar con un margen de maniobra político muy reducido.

1. Salvar la reforma a la salud: una cirugía a corazón abierto

El optimismo de hace un año que tenían los defensores de la reforma a la salud contrasta con la angustia de hoy por salvar el proyecto. En la ya famosa Comisión Séptima del Senado están los votos, por lo menos en cuentas de servilleta, para que la iniciativa se hunda. 

La oposición está ansiosa porque la votación se haga lo más pronto posible mientras que el Gobierno y sus aliados han dilatado la discusión para trabajar en nuevas modificaciones al proyecto. En todo caso, pasada la Semana Santa, no habrá más tiempo de espera y la reforma a la salud tendrá que saltar a la arena.

Por ahora, el único camino prometedor para llegar a un consenso es la ponencia alternativa que presentó el pasado 26 de marzo, el senador del Partido Verde, Fabián Díaz. El documento, de más de 400 páginas, pretende ser un punto intermedio entre la iniciativa original y las críticas de sectores distantes del proyecto, especialmente el Partido de la U, la Alianza Social Independiente y el Partido Liberal.

Aunque algunos senadores han dicho que se tomarán los días santos para estudiar la nueva ponencia, otros no tardaron en asegurar que los cambios son mínimos y que la intención de hundir la reforma a la salud sigue vigente. “Mis compañeros y yo vamos a seguir en el debate para el archivo de la reforma”, dijo la senadora Berenice Bedoya.

Pero más allá de la intención de atajar la agonía de la reforma a la salud, en la coalición de Gobierno también hay malestar por haber llegado a este punto. Buena parte de las críticas han sido contra el ministro Jaramillo y su aparente falta de liderazgo para tramitar el proyecto. Así lo dejó claro la representante del Partido Verde, Martha Alfonso: “Es demasiado frustrante que la falta de liderazgo técnico y político del ministro hoy tenga en los aprietos que tiene la reforma”.

Alfonso fue ponente del proyecto durante su paso por la Cámara de Representantes y lideró espacios de concertación con congresistas. “Ha hecho falta un ministro mucho más claro en la exposición, en la pedagogía y defensa de la reforma, y con mayor capacidad de incidencia y diálogo”, agregó Alfonso. 

Cuando Jaramillo llegó en mayo del año pasado, las expectativas eran altas por su perfil político que complementaba al de médico. El ministro tenía experiencia como alcalde de Ibagué, secretario de Gobierno de Bogotá, gobernador del Tolima y congresista.

Sin embargo, la política menuda no se le dio y en unas semanas podría ser el doliente de la mayor derrota legislativa del Gobierno Petro en casi dos años de gestión. “Si la reforma se hunde, el ministro se tiene que ir. No digo que fue su culpa pero tampoco tuvo un tono de concertación”, dijo un senador del Pacto Histórico que pidió no ser citado.

2. Escasez de medicamentos

“Los medicamentos son necesarios para el tratamiento de enfermedades crónicas, huérfanas y raras, si no cuentan con ellos pone en altísimo riesgo la salud y vida de esta población vulnerable, y también compromete la salud de sus familias y cuidadores”, dijo el defensor del pueblo, Carlos Camargo el pasado 20 de marzo

El llamado del funcionario hace parte de una larga lista de peticiones y alertas que han venido haciendo entidades públicas y privadas, asociaciones de pacientes y gremios sobre el desabastecimiento de varios medicamentos en el país. Por ejemplo, la Asociación Colombiana de Psiquiatría le pidió al Ministerio de Salud y al Invima atender la situación antes de que sea más grave.

“La Asociación Colombiana de Psiquiatría, considerando el desabastecimiento de medicamentos vitales para tratamientos en temas de salud mental, y que la suspensión de los mismos acarrea una gravedad en los pacientes, se permite instar a las autoridades sanitarias del país, especialmente al Ministerio de Salud y Protección Social como garante de la dispensación de estos medicamentos incluidos en el plan de beneficios, y al Invima como regulador, para que se resuelva tal situación”, dice parte de un comunicado de días pasados. 

El desabastecimiento de medicamentos no es un tema nuevo. Por lo menos desde inicios de 2023 se venía advirtiendo sobre el agravamiento del problema en la época pospandemia. Por ejemplo, en marzo del año pasado, la Asociación de Empresas de Medicina Integral (Acemi) reportó el desabastecimiento de 1.242 principios activos en Colombia. 

Un año después, la situación no ha mejorado y las acciones del Gobierno se enfocan en detectar irregularidades en el mercado y en los actores del sistema encargados de la dispensación. El Ministerio de Salud le ha pedido a la Superintendencia de Industria y Comercio intervenir tanto como lo permitan sus competencias y la Superintendencia de Salud anunció investigaciones contra tres gestores farmacéuticos. 

“Se ha creado este boom mediático alrededor de muchos actores políticos en particular diciendo que el desabastecimiento es la principal causa y que es nacional, y que hace falta un poco de gestión del Gobierno nacional para destrabar el desabastecimiento”, dijo el superintendente de Salud, Luis Carlos Leal.

Para Leal, la percepción de los ciudadanos sobre la escasez de medicamentos es mayor a lo que realmente sucede. Según un informe elaborado por el Invima, a corte de marzo de 2024 solo 25 medicamentos están desabastecidos en Colombia y 12 están en riesgo de desabastecimiento.

Según el Gobierno, las causas del desabastecimiento de algunos medicamentos obedecen principalmente a tres factores: incumplimiento y falta de coordinación de las EPS con los gestores farmacéuticos, falta de pago de las EPS a los gestores y exigencias de las EPS a los gestores para que solo puedan comprar insumos a ciertos laboratorios en particular.

En resumidas cuentas, para el Gobierno, la nuez del asunto es saber por qué hay más desabastecimiento del que dicen las cifras oficiales y encontrar responsabilidades en las EPS y los gestores farmacéuticos.

Por su parte, el gremio de las EPS ha señalado que las causas del desabastecimiento son variadas. Problemas globales de suministro, represamiento de trámites en el Invima y atraso del giro de recursos del Estado a las EPS por medicamentos que no están en el Plan Básico de Salud. Así lo explicó Ana María Vesga, presidenta de Acemi:

3. Contener la crisis financiera de las EPS y poner en marcha partes de la reforma a la salud

El muy posible hundimiento de la reforma a la salud no ha frenado la intención del Gobierno de transformar el sistema, al menos con las herramientas disponibles. En el último mes, algunos aspectos clave del proyecto están poniéndose en marcha por instrucción del presidente Petro.

“Nosotros queremos que, en lo que permite la ley y las normas actuales, implementemos ya el modelo en las EPS que ya controlamos, desde ya. Eso significa que en la Superintendencia de Salud y en la Nueva EPS comienza a construirse un sistema preventivo de salud”, dijo el presidente el pasado 24 de febrero.

En este sentido, el reto del ministro Guillermo Jaramillo, como cabeza de la cartera de Salud, es lograr que el archivo de la reforma se compense con la implementación exitosa y eficiente de aspectos importantes como los Centros de Atención Primaria en Salud, la transformación del régimen de salud especial de los profesores y el despliegue de los equipos básicos de salud en los territorios priorizados. 

El pasado 22 de marzo, el presidente Petro sacó pecho por la llegada de los equipos de profesionales de la salud al departamento de Córdoba. En un discurso en Ayapel, el jefe de Estado aseguró que en esa región ya estaban trabajando 70 equipos con un costo anual de 15.000 millones de pesos. 

Sin embargo, el financiamiento de los equipos básicos de salud es el principal obstáculo para el ministro Jaramillo. El pasado 21 de marzo, la Procuraduría General de la Nación le pidió al funcionario abstenerse de expedir la resolución para implementar estos equipos argumentando que se pondría en riesgo la sostenibilidad financiera de todo el sistema de salud. 

“La Procuraduría General de la Nación requirió al ministro de Salud y Protección Social, Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez, respuestas acerca del proyecto de acto administrativo para la conformación, operación, recursos, monitoreo y seguimiento de los equipos básicos de salud, financiados con la Unidad de Pago por Capacitación (UPC)”, informó el Ministerio Público en un comunicado.

Las preocupaciones de la Procuraduría radican en que el Ministerio de Salud pretende fijar un porcentaje obligatorio de la Unidad de Pago por Captación (UPC) para financiar esos equipos básicos en salud. La UPC es el dinero que gira el Estado a cada EPS para la atención de cada uno de sus afiliados. 

Para 2024 el valor mensual de la UPC es de 1.444.086 pesos. El borrador de resolución establece que 5 por ciento de ese valor se destinará a la financiación de estos equipos, apretando las finanzas de las EPS que han alertado de sus problemas económicos desde hace meses.

La crisis financiera de las EPS sigue siendo una bomba de tiempo. En el informe elaborado por la Contraloría y revelado en primicia por CAMBIO se describe un panorama preocupante. Solo 5 de las 26 EPS que hay en el país cumplen con los requisitos legales para operar, el resto podrían ser intervenidas.

El pasivo de las reservas técnicas de las EPS alcanza los 13,7 billones de pesos, de los cuales 1,3 billones están en inversiones, el resto -12,4 billones-  representa el faltante que tiene al sistema cerca del colapso.

Las EPS insisten en que la plata que les gira el Estado vía UPC no alcanza y además la deuda pendiente del Estado por los presupuestos máximos supera los dos billones de pesos. Por su parte, el Gobierno Petro no cede y por el contrario argumenta que los recursos han sido mal utilizados o derrochados. En medio están los millones de pacientes que no tienen claro si la EPS a la que están afiliados será la siguiente en caer.
 

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