Elecciones 2023: presidenciables derrotados van por el poder regional

El próximo 29 de octubre los colombianos volverán a las urnas, esta vez para elegir a sus ediles, concejales, alcaldes, diputados y gobernadores. La jornada electoral definirá el nuevo mapa político de Colombia y, de alguna manera, le tomará la temperatura al Gobierno de Gustavo Petro, que por esa época llevará poco más de un año en el poder. 

Los planes de la Casa de Nariño para las elecciones locales cambiaron radicalmente desde abril pasado, cuando la coalición de Gobierno en el Congreso se desbarató por un trino presidencial en el que Petro derrumbó lo que tanto le costó construir.

La idea del mandatario al comenzar 2023 era que su aplanadora multicolor, donde estaban el progresismo y los partidos tradicionales, tuviera sucursales en las regiones y conformara un frente amplio que respaldara candidatos a través de coaliciones prácticamente invencibles. Una mezcla de maquinaria y discurso de cambio. Incluso, se llegó a barajar la posibilidad de apoyar a Rodolfo Hernández para la Gobernación de Santander.

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Sin embargo, la nueva realidad política tiene al Pacto Histórico rezagado en la carrera por el poder territorial, ante la ausencia de liderazgos fuertes que recojan la votación que obtuvo Gustavo Petro en las dos vueltas presidenciales de 2022.

El ejemplo más claro es Bogotá, la alcaldía más apetecida en cada elección, en la que el petrismo tiene tres precandidaturas con serias dificultades de llegar a la segunda vuelta, un mecanismo que se estrena en la capital: Carlos Carrillo, que sigue en disputa con el Polo Democrático para obtener un aval; Heidy Sánchez, una candidata sin mucha fuerza electoral, y Gustavo Bolívar, quien lleva meses sin decidirse porque depende de la flexibilidad de las productoras de televisión con las que tiene compromisos laborales.

El río revuelto por el que navega el Pacto Histórico tiene a las otras fuerzas políticas trabajando a toda marcha para ganarle el pulso a Gustavo Petro. Es el caso de los antiguos miembros de Equipo por Colombia, la coalición de derecha que juntó en la misma tarima a Federico Gutiérrez, Dilian Francisca Toro, Alejandro Char, David Barguil y Enrique Peñalosa, solo movidos por el ánimo de arrebatarle la presidencia a Gustavo Petro.

Hoy los tres primeros (Fico, Dilian Francisca y Alejandro Char) están de nuevo en la arena política para volver al despacho que dejaron hace unos años, quizás por la dificultad para encontrar pupilos que asuman la conducción de las maquinarias electorales sobre las cuales han hecho su carrera. Aunque podrían ser presidenciables, no quieren desaprovechar la oportunidad de capitalizar un teórico descontento con Petro a nivel regional.

En Antioquia, los caminos conducen a Fico Gutiérrez 

El pasado 4 de julio, el excandidato presidencial Federico Gutiérrez confirmó su candidatura para la Alcaldía de Medellín, luego de hacerse desear por los sectores de derecha que quieren subirse en su popularidad y en la baja popularidad de la administración de Daniel Quintero.

Gutiérrez esperó a que su movimiento, Creemos, obtuviera la personería jurídica para darse su propio aval y no depender de partidos con más tradición.

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 “Hay que recuperar al país desde las regiones”, dijo Gutiérrez en el lanzamiento de su campaña.

 

El discurso que dio Fico desde Castilla –comuna popular de Medellín– lo ratificó como una voz opositora de alcance nacional que prefiere medirse en un estanque más pequeño. La apuesta de Fico es que de La Alpujarra salga un presidenciable debilitado –Daniel Quintero– y entre él como un excandidato repotenciado por los tropiezos del Gobierno Petro. 

Es cierto que, si Federico Gutiérrez repite como alcalde, su nombre quedaría prácticamente descartado para intentar llegar a la Casa de Nariño en 2026. Aún así, podrá impulsarse en cuerpo ajeno en tanto su gestión en Medellín sea de mostrar y su partido, Creemos, decida dar el salto nacional en las próximas elecciones legislativas. Un reto no menor, pues no es un movimiento con grandes personalidades distintas a la de  Gutiérrez. Por esa razón, al exalcalde le toca atraer coaliciones hacia su derecha.

CAMBIO conoció que alrededor de la candidatura de Fico empezarán a orbitar el Centro Democrático, Cambio Radical y el sector del Partido Conservador distante de Carlos Andrés Trujillo. Ese acuerdo de derecha no solo aplicará para Medellín sino para Antioquia, en donde todavía no hay una candidatura única definida. Están el conservador Juan Diego Gómez, Mauricio Tobón, Andrés Rendón, Luis Fernando Suárez y Eugenio Prieto. Este último podría llevarse una parte de los votos del Partido Liberal hacia el frente opositor, el resto se quedaría con Julián Bedoya, aliado de la Casa de Nariño.

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El reto es el mismo de Daniel Quintero con su partido Independientes, que ya hace sus pinitos en la política nacional ofreciendo avales para las próximas elecciones. El saliente mandatario de la capital paisa tiene a la presidencia como su próximo objetivo profesional y se dedicará a explorar apoyos más allá de Antioquia.

La aspiración de Federico Gutiérrez obliga al progresismo a replantear la viabilidad de mantener varias candidaturas compitiendo entre sí, entendiendo que en Medellín no habrá segunda vuelta. Esteban Restrepo, el elegido por el quinterismo para competir por la Gobernación de Antioquia, hizo un llamado para unir fuerzas y hacerle frente a “Fico y a Uribe”.

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“Hago un llamado a la unión del progresismo de Antioquia para enfrentar a Fico y a Uribe que quieren hacer del departamento una trinchera contra el presidente Gustavo Petro”, dijo Restrepo.

El exsecretario de Gobierno de Daniel Quintero acompañó a Juan Carlos Upegui –el elegido para competir en Medellín– en el lanzamiento de su candidatura. Sucedió al día siguiente del anuncio de Federico Gutiérrez y en la misma comuna (Castilla), dejando ver lo que serán estos próximos meses de campaña: una competencia frontal y mediática en las que se mezclarán propuestas con opiniones del acontecer nacional girando en torno a Gustavo Petro.

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"Ellos tienen una campaña sin espíritu, aburrida, oscura, su único propósito es recuperar a EPM para entregárselo a los contratistas corruptos, para devolverle la ciudad al GEA. Nosotros somos la campaña de la alegría y la esperanza”, dijo Upegui en el evento.

A ese frente de izquierda propuesto desde el quinterismo podría llegar Albert Corredor, el otro candidato con el respaldo del hoy alcalde, y Lucas Cañas Jaramillo, exconcejal por el Partido Conservador pero del ala más cercana al Gobierno, es decir, del grupo de Carlos Andrés Trujillo.

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"Federico Gutiérrez no está preparado para dirigir a Colombia y coge a Medellín de escampadero para pensar solo en él y sus amigos", aseguró Cañas Jaramillo.

Eso sí, en las últimas semanas Lucas Cañas parece estar yéndose por el camino de la oposición "espontánea" a Daniel Quintero, después de haber sido abiertamente gobiernista desde el Concejo en años anteriores. Incluso en Medellín han aparecido pancartas con la foto de Cañas y un supuesto "giro a la derecha".

Al final, aunque las encuestas son bastante favorables para Federico Gutiérrez y lo ponen con una ventaja muy pronunciada con respecto a Upegui, el quinterismo se quedaría sin el pan pero con el queso; Gutiérrez por fuera de la contienda de 2026 y una curul asegurada en el Concejo para tratar de frenarle la gestión y la gobernabilidad.

Dilian Francisca: la baronesa en sus dominios

La baronesa electoral de Valle del Cauca; ese es uno de los apodos más utilizados mediáticamente para referirse a la presidenta del Partido de La U Dilian Francisca Toro, la política más poderosa de esa región, con una estructura política sólida que le ha garantizado tener de su lado a la actual gobernadora, Clara Luz Roldán. Toro fue fórmula vicepresidencial de Enrique Peñalosa y una de las aliadas más importantes de Federico Gutiérrez en la primera vuelta, aunque no fue suficiente para superar a Rodolfo Hernández. 

La candidatura de Dilian Francisca a la Gobernación del Valle es un secreto a voces en la mayoría de Partidos Políticos. El anuncio de su aspiración se haría el próximo 19 de julio ante toda la bancada del Partido de la U.

Esa fecha es estratégica, pues es un día antes del inicio de la próxima legislatura. Para entonces ya se sabrá si esa colectividad se une de nuevo a la coalición de Gobierno o definitivamente le suelta la mano a Gustavo Petro al Congreso. Cada paso a nivel nacional marcará los diez siguientes que se puedan dar en el territorio. Así lo hizo saber Germán Vargas Lleras hace unos meses.

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"¿Qué hacemos para convencer a esa mona? Si votan eso (la reforma a la salud), no podemos acompañar su aspiración a la gobernación", dijo Vargas Lleras el pasado 21 de abril.

Aunque en ese momento las declaraciones del jefe de Cambio Radical no cayeron bien en Dilian, que lo tomó como un chantaje, las relaciones entre ambos se compusieron en los últimos días por cuenta de una nueva invitación de Vargas Lleras a la baronesa, así como a César Gaviria y Efraín Cepeda, para hacer una coalición opositora a Petro. Sin embargo, la idea de Toro es mantenerse cómoda en la dinámica de la independencia, en donde podrá apoyar algunos proyectos populares del Gobierno pero oponerse a los más problemáticos como las tres reformas sociales. "La independencia para aprobar lo que es necesario y para negar lo que perjudique al ciudadano", escribió Toro. En otras palabras, una segunda gobernación de Dilian significaría la misma postura que ha mostrado Clara Luz Roldán hacia el Gobierno nacional: crítica pero no al extremo. Roldán ha sido parte del grupo de mandatarios locales que se han distanciado del poder central, principalmente por la situación de orden público.

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"Los gobernadores y alcaldes de todo el país esperamos que el presidente Gustavo Petro nos permita trabajar de la mano entre gobiernos locales, regionales y el Gobierno Nacional, en acciones concretas que permitan garantizar la seguridad de las comunidades en los territorios, y atender las necesidades sociales de manera conjunta", expresó la gobernadora del Valle del Cauca.

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En ese sentido, a Dilian Francisca y su poderosa maquinaria vallecaucana no le preocupa tanto que Germán Vargas la amenace con no acompañarla, pues ya tiene garantizado el respaldo del Partido Liberal y claramente el de Partido de la U. Además, a Toro le escasean los competidores. Armar el eventual tarjetón departamental en esa región obliga a esculcar en aspiraciones de menor fuerza que no tienen posibilidades frente a Toro, ni siquiera el Pacto Histórico que logró ganar cinco curules al Congreso en el Valle del Cauca el pasado. Sin embargo, uno de los nombres que ha empezado a sonar es el del empresario y máximo accionista del América de Cali Tulio Gómez. Entre el círculo que rodea a Gómez ha empezado a sonar la idea de que no se lance a la Alcaldía de Cali sino a la Gobernación ante la amenaza de una inhabilidad.

El eterno retorno de Alejandro Char

Pocos candidatos para las elecciones de octubre se dan el lujo de estar por estos días de vacaciones en Europa como lo está  Alejandro Char. El hijo del cacique Fuad y hermano del emproblemado Arturo disfruta de una época de descanso para regresar a Barranquilla a finales de julio y lanzar su candidatura para ser alcalde de la ciudad por tercera vez. Las encuestas tienen confiado al clan Char de que le recibirá el cargo a su ahijado político Jaime Pumarejo el próximo 1 de enero, a pesar de los escándalos y señalamientos por corrupción.

La poderosa casa política del Caribe está más alineada que antes con Cambio Radical y Germán Vargas Lleras, con quien han llegado a tener distanciamientos en el pasado. El factor de unión es la oposición al Gobierno y a las débiles candidaturas que existen en el Atlántico, principalmente en la capital. El Pacto Histórico aún no define una candidatura única. Aunque en principio parece ser Marisa Correa, Antonio Bohórquez no quiere quedarse solo con el apoyo del Polo Democrático. 

A pesar de su favoritismo comprobado, la idea inicial de Alejandro Char no era ser candidato este año, para dejar pasar el revuelo por la "merlanopolítica" y, además, no distraerse de las elecciones presidenciales de 2026. Sin embargo, los mandamás de Barranquilla no encontraron un reemplazo para ser la cara visible de la maquinaria. Carlos Acosta Juliao no despegó y al final a Alejandro le tocó hacer campaña para no perder su feudo.

Y como es costumbre, los Char quieren alcaldía y gobernación. Para esta última, también le apostarán a un viejo conocido: Eduardo Verano de la Rosa. El político liberal ya ganó en 2015 y tiene el aval de César Gaviria. Es uno de los aliados más leales a los Char y, así como Alejandro, viene punteando en las encuestas. 

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"Lo más importante es que hay una expresión de opinión favorable a nuestro proyecto político, me enorgullece y me da una inmensa responsabilidad", dijo Verano.

Eso sí, parece que la competencia estará mucho más reñida que en Barranquilla, por cuenta de que en el Pacto Histórico aterrizó un candidato muy versátil con lazos en el progresismo y los sectores tradicionales: Alfredo Varela, compadre de Agmeth Escaf. 

Varela tiene pasado de militancia en Cambio Radical, fue amigo de Alejandro Char, perdió con Verano en 2015 la carrera por la Gobernación y ya tiene el respaldo del Polo Democrático, el Partido Verde y Fuerza de la Paz, de Roy Barreras. En palabras de un líder del petrismo en Barranquilla: "Varela es el ejemplo de candidato que necesita el Pacto Histórico en las otras regiones, ni muy allá ni muy acá". A pesar de ello, sigue detrás de Verano de la Rosa en las encuestas y, si gana, sería una de las grandes sorpresas de octubre.