La Fiscalía y la Comisión de Disciplina Judicial investigan al juez que falló tutelas a favor de Emilio Tapia para que sea trasladado de prisión

La Fiscalía y la Comisión de Disciplina Judicial abrieron una indagación para establecer si el juez primero promiscuo de Malambo, Franklin de Jesús Bedoya Mora, incurrió en delitos y faltas al Código disciplinario, por las tutelas que ha fallado a favor del Emilio Tapia en las que le ordena al Inpec trasladar a Tapia a una casa militar o al Casino de Oficiales del Batallón de Ingenieros de Combate, en Barranquilla.

Ambas entidades le pusieron la lupa a las decisiones del juez gracias a que la Procuraduría compulsó copias de la investigación que llevaba contra uno de sus funcionarios, Óscar Obeso Hernández, quien fue suspendido por el organismo de control disciplinario durante tres meses por solicitarle al Ejército el cumplimiento de los fallos de tutela en los que ordenaban su traslado al Batallón Militar. En esa investigación quedaron expuestas las presuntas irregularidades en las que habría incurrido el juez Bedoya Mora y por competencia, la Procuraduría compulsó esa parte a la Fiscalía y a la Comisión de Disciplina Judicial. 

Así las cosas, las entidades revisarán las tres decisiones que el juez de Malambo ha tomado a favor de Tapia, en las que, incluso, se ha ido con toda la fuerza de la justicia para ordenar el arresto de quienes no cumplan con sus resoluciones. La Fiscalía debertinará si el funcionario incurrió en algún delito y la Comisión si cometió faltas disciplinarias.

En las tutelas, la familia de Tapia apeló al derecho de “unidad familiar, igualdad y dignidad humana”, a pesar de que está recluido en la cárcel de Barranquilla, ciudad en la que vive su núcleo familiar. Tapia también argumentó que la cárcel del Bosque no cumple con las condiciones mínimas de seguridad y protección para salvaguardar sus derechos. Sin embargo, en diálogo con CAMBIO, el director del Inpec, coronel Daniel Gutiérrez, dijo que el establecimiento sí cumple con esas condiciones.

A pesar de estas inconsistencias en los argumentos de la tutela, en agosto pasado el juez de Malambo, Franklin Bedoya, volvió a darle la razón a Tapia y, por no haber cumplido su primera orden del 9 de junio, sancionó con tres días de arresto y el pago de cinco salarios mínimos al coronel Mauricio Calvo Restrepo, jefe de la guarnición militar de Malambo, y al general Jaime Eduardo Torres, director del Comando de Personal.

Para ese momento, la batalla parecía haberla ganado Tapia, pero, a principios de septiembre, el Ejército interpuso una nueva tutela contra esa decisión, argumentando “vulneración al debido proceso, derecho de defensa y contradicción, seguridad jurídica y acceso a la administración de justicia” con la que espera que el proceso vuelva a su etapa inicial. Ya esa tutela está siendo estudiada.

El Ejército asegura que el Batallón de Malambo no tiene la capacidad para recluir a una persona privada de la libertad del nivel de seguridad del señor Emilio Tapia, ya que el único espacio está ocupado por la excongresista Aida Merlano.

Emilio Tapia, acusado de participar en la desaparición de 70.000 millones de pesos en el famoso contrato de Centros Poblados para dotar de tecnología a los niños de los lugares más necesitados de Colombia, le apuesta a que el juez de tutela siga respaldando su petición. Mientras tanto, el juez será investigado por la Fiscalía y el órgano de disciplina judicial encargado de suspender, inhabilitar y sancionar a jueces que fallen en contra de los intereses de la administración de justicia.