La muerte de Jesús Santrich no fue por un ajuste de cuentas
13 Febrero 2023

La muerte de Jesús Santrich no fue por un ajuste de cuentas

El presidente Iván Duque aseguró, en mayo de 2021, que Jesús Santrich había muerto en un ajuste de cuentas. Otra es la versión que cuentan los militares.

Crédito: Colprensa

El expresidente Iván Duque aseguró que fue un ajuste de cuentas entre mafiosos, pero nunca mencionó que hubiera sido un operativo ideado y ejecutado desde Colombia en territorio venezolano.

Por: Redacción Cambio

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

El 17 de mayo de 2021 empezó a circular el rumor de la muerte del jefe disidente Jesús Santrich. La información fue confirmada por el Gobierno colombiano a través del entonces ministro de Defensa, Diego Molano, quien en entrevista con CNN dijo: "La información de inteligencia que recibimos en la mañana de hoy establece que supuestamente en unas confrontaciones de grupos de bandas criminales en Venezuela falleció alias Santrich con otro grupo de criminales ubicados allí en Venezuela. Esa información está en validación y por supuesto seguiremos en ese análisis. Lo que está claro, si esa información se llega a verificar, es que en Venezuela se estaban guareciendo estos narcocriminales vinculados a todas esas actividades ilícitas de narcotráfico en ese país".

Unos días más tarde, el propio presidente Duque se refirió al tema en entrevista con La FM: “Santrich era un mafioso, nunca dejó de serlo, fue capturado por narcotráfico antes de que yo asumiera la Presidencia y recuerdo que había información contundente. Estuvo privado de la libertad y después fue liberado y se posesionó como congresista. (…) Siendo congresista se fue a Venezuela a continuar sus actividades de narcotráfico y murió como mueren muchos narcotraficantes, en medio de esas riñas, rencillas y ataques con otros mafiosos, disputándose kilos de cocaína y dinero, esa es la realidad”, expresó al preguntarle por la supuesta muerte. "Santrich murió en esa ley de los bandidos, peleándose entre ellos por plata y por coca”.

Sin embargo, CAMBIO ha logrado establecer que la versión oficial del gobierno de Iván Duque no corresponde a la realidad y que el excomandante guerrillero murió en un operativo militar realizado por el Ejército colombiano en una operación secreta que debió haber contado con el visto bueno de toda la línea de mando. Esta es la verdadera historia detrás del coronel que diseñó y ejecutó el operativo en el que murió Santrich.

 

Se llama Mario Sarmiento Reyes, es coronel de inteligencia. Tiene 47 años, conocido como alias Matilda y acaba de llegar de Estados Unidos donde pasó una temporada en comisión como premio por la operación para matar al jefe guerrillero. El coronel Sarmiento ha sido un oficial tan eficiente como controvertido. La lista de sus logros operacionales frecuentemente se ve empañada por las historias sobre malos tratos e indelicadezas en el manejo de los recursos reservados que tradicionalmente han sido una fuente de corrupción en las Fuerzas Militares.

Muchos aspectos de la operación contra Jesús Santrich fueron revelados por el periodista Gonzalo Guillén de La Nueva Prensa. De lo que se sabía poco, o casi nada, era de la labor de inteligencia que permitió el golpe a la disidencia de las Farc que el Ejército atribuyó dentro de una campaña de desinformación a un guerrillero conocido como Jerónimo Aljure. 

CAMBIO reconstruyó algunos aspectos del plan que acabó con la vida de Santrich. La operación secreta de inteligencia fue comandada por Sarmiento y, según seis oficiales del Ejército, debió contar con la anuencia de toda la cadena de mando, incluyendo al general Eduardo Enrique Zapateiro; al entonces comandante de las Fuerzas Armadas, general Luis Fernando Navarro; al ministro de Defensa, Diego Molano, y el propio presidente Iván Duque.

“No hay forma de que un militar colombiano adelante una operación de esta envergadura en territorio venezolano sin contar con la autorización de todo el mando y del propio presidente. Ningún soldado se arriesgaría a desatar una guerra con un país vecino, más poderoso militarmente, y en semejante tensión diplomática. La operación contra Santrich fue realizada por el Ejército colombiano con la bendición del Gobierno. Además, porque la única manera de que los americanos paguen la recompensa es porque fue una operación que cumplió con los protocolos de registros de las fuentes humanas”, aseguró un general retirado que estuvo muy cerca de la operación.

Los detalles del plan se conocieron porque a la fuente que reveló la ubicación del jefe guerrillero no le cumplieron con el pago de la recompensa. Se trata de un integrante del anillo de seguridad de Santrich a quien le ofrecieron una recompensa de 10 millones de dólares. Dinero que no le fue pagado. “Esa era una fuente humana que trabajaba conmigo hace algunos años, sin embargo, me pidieron que se la entregara a González Lamprea. Me negué pero ellos me voltearon la fuente. Le amenazaron a un familiar y el muchacho no tuvo otra opción que entregarle todo a Matilda”, detalló el oficial.

Según fuentes, la operación partió de territorio colombiano en dos helicópteros UH 60. Un mayor fue el que infiltró el comando especial en territorio venezolano. La situación era particularmente riesgosa porque las relaciones entre los dos países estaban rotas. El presidente Iván Duque había anunciado que le faltaban horas a Nicolás Maduro para caerse y el entonces embajador en Estados Unidos, Francisco Santos, se encargó de armar una especie de puente aéreo entre Washington y Cúcuta para mostrar el inminente colapso del régimen de Maduro, que al final no se produjo.

Los guías de la operación en terreno eran dos desmovilizados de la guerrilla, que condujeron a seis soldados altamente entrenados que se encargaron de dar el golpe final. “Es preciso recordar que Sarmiento siempre manejó a los desmovilizados como fuentes humanas, ya que él fue el comandante del Grupo de Apoyo a Desmovilizados, y de ahí sacaba mucha información”, añadió otro oficial.

El dinero de la recompensa sería pagado por una agencia norteamericana, por eso debían traer una prueba fehaciente de que el jefe guerrillero estuviera muerto. Por eso un soldado le cortó el dedo meñique. Sin embargo, al informante le dijeron que la recompensa no se había podido cobrar porque el dedo se perdió”, explicó otro oficial de inteligencia que acompañó la operación. Nadie sabe si en realidad la recompensa se quedó sin cobrar o se perdió en el hoyo negro de la corrupción de algunos miembros de la inteligencia. 

Al final, la operación ideada por Sarmiento fue exitosa y el premio que recibió fue una comisión en Estados Unidos, donde vivió varios meses a cuerpo de rey. Hoy Sarmiento está de regreso a Colombia, pero su carrera militar está en veremos por cuenta de los cuestionamientos que pesan sobre él y sobre quien fuera su principal aliado: el general Mario González Lamprea, el más alto oficial de la inteligencia del Ejército durante el gobierno de Iván Duque.


 

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí