Las nuevas reglas del Secop les dan juego a los pequeños caficultores
Stalin Ballesteros, director de Colombia Compra Eficiente
Crédito: Fotografía: Cambio
Los nuevos criterios del Secop les permitirán a los pequeños productores de regiones afectadas por el conflicto competir por los contratos estatales. Las empresas de aseo conformadas por madres cabeza de familia, víctimas del conflicto y reinsertados también podrán participar en procesos de selección.
Por: Iván Serrano
Luego de ser profesor universitario, de coordinar la Comisión de la Verdad en Magdalena, departamento del que es oriundo, y hacer parte del equipo de empalme del Gobierno de Gustavo Petro en el Ministerio de Comercio, Stalin Ballesteros se posesionó como director de Colombia Compra Eficiente en noviembre del año pasado. Un poco en broma y un poco en serio, dice que se sorprendió con el café tan “malo” que le ofrecieron durante el empalme.
Ballesteros –quien hunde sus raíces en la Sierra Nevada de Santa Marta– asegura que creció tomando el café magnífico de su región y que sabe de la calidad del café que producen los pequeños caficultores del país.
Que en los ministerios y otros despachos públicos colombianos se consuma café de baja calidad en un país reconocido mundialmente por este producto, puede parecer una ironía amarga; pero, para Ballesteros, lo es más que los pequeños productores no tengan acceso a contratar con el Estado.
El rubro de aseo y cafetería es uno de los más grandes en la contratación estatal. Anualmente las entidades colombianas gastan alrededor de 700.000 millones de pesos en dichas adquisiciones. Hasta hace unas semanas, el precio más bajo ofrecido por un oferente era lo que definía la compra del servicio, lo que dejaba por fuera a los pequeños caficultores, que nunca pueden igualar las ofertas de los grandes.
Eso acaba de cambiar. El Gobierno de Petro, a través de Colombia Compra Eficiente, modificó los criterios para las compras de cafetería y servicio de aseo.
De un lado, se abrió la puerta para que aquellos pequeños productores que tengan enfoques ambientales y comunitarios de producción puedan participar en las licitaciones e invitaciones públicas. De otro, empresas de servicios generales conformadas por mujeres cabeza de familia, víctimas del conflicto y reinsertados tendrán mayores oportunidades a la hora de participar en procesos públicos de contratación.
Adicionalmente, en los reglamentos de contratación quedó estipulado que las entidades públicas podrán contratar servicios de aseo pagando hasta 1,2 salarios mínimos. El salario mínimo en Colombia para el año 2023 quedó establecido en 1.160.000 pesos. Con los nuevos criterios, las entidades públicas, podrán pagar a estos trabajadores 1.392.000 pesos.