Los Gustavos no están de acuerdo en si ganaron o perdieron en las elecciones

"Me comprometo con este equipo que está acá a recorrer a Colombia para recoger esos pedazos que quedan rotos del Pacto Histórico", dijo Gustavo Bolívar este domingo, tras conocer que no alcanzó ni el segundo puesto en la elección para llegar a la Alcaldía de Bogotá. La concejala de la Unión Patriótica, Heidy Sánchez, parada detrás suyo, volteó los ojos y cruzó miradas con David Racero, representante del petrismo que más apoyó la campaña del guionista.

La candidatura de Bolívar era la única apuesta importante del partido del presidente y no logró ganarle a Juan Daniel Oviedo, quien, todo indicaba, obtendría el tercer y no el segundo puesto. Lo anterior lo sorprendió hasta a él y no tuvo pelos en la lengua para decir que cometieron muchos errores y que hubo "muchas fallas a nivel directivo" a lo largo de la campaña. Para él, fue el centralismo lo que mató al Pacto, al querer conformar listas en todo el país desde Bogotá, en donde faltó la democracia interna.

En contraste, el presidente de la República, Gustavo Petro, escribió: "No solo la coalición de gobierno ganó en nueve departamentos y se lucha el décimo sino que, en el solo departamento de Nariño, por ejemplo, hemos ganado 21 alcaldías".

"Así vamos. Se abre un nuevo escenario. Como presidente me relacionaré con todos los mandatarios locales", escribió en otro trino. Aunque mantuvo prudencia, celebró los resultados sin reconocer que en gran medida los datos que arrojó la Registraduría muestran que su movimiento no obtuvo un apoyo importante y no logró ninguna de las Alcaldías principales del país.

Lo anterior refleja la disimilitud en los discursos de los Gustavos. El más leal seguidor de Petro, Bolívar, habló positivamente de los resultados de las votaciones al Concejo de Bogotá que obtuvo el Pacto Histórico, pero reconoció la desilusión de "un país que creyó que el cambio se podía hacer en pocos meses", teniendo en cuenta que la coyuntura política de Colombia, según él, lo ha dificultado.

Bolívar concuerda con la tesis del "voto castigo" de la ciudadanía en contra del petrismo, que ha sido rechazado por la izquierda tras el conteo de los votos y que no va para nada con el discurso del presidente Petro.

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Ahora bien, Bolívar tiene confianza en que, una vez el país pueda ejecutar los recursos recogidos por cuenta de la reforma tributaria, la ciudadanía retomará la confianza en el Pacto Histórico. Algo similar demostró el presidente Petro cuando apretó las tuercas de su gabinete ministerial por la baja ejecución de recursos en el país, que se traduce en menos promesas cumplidas al pueblo que lo eligió.

Esta no es la primera vez que Bolívar hace autocrítica de su propio movimiento. Durante la campaña presidencial, el exsenador alzó la voz por las alianzas con partidos tradicionales y clanes regionales que hizo el Pacto Histórico para llegar a la Casa de Nariño. Aunque la luna de miel duró poco, esos apoyos fueron absolutamente fundamentales para que la tercera de Gustavo Petro fuera la vencida.

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De hecho, el propio Racero le dijo a CAMBIO que respetaba la honestidad de Bolívar y el que fuera tan genuino. Lo que dice en privado lo dice en público, es coherente y "no asume el rol de político tradicional", es en lo que coinciden quienes lo han tenido cerca en política. Es quizás esa postura genuina lo que le pesó en la noche del domingo 29, cuando no le dio vergüenza admitir la derrota y lanzar uno que otro dardo a su propio movimiento. 

No obstante, es posible que a la izquierda que lo acompañó en la campaña no le haya gustado que hablara de pedazos rotos ni de errores del movimiento en las regiones de Colombia para estos comicios. ¿Se acabó el amor?