Reforma a la salud: ¿le alcanzarán al gobierno los votos en el Congreso?
Crédito: Fotoilustración de Yamith Mariño
Aunque todavía no se conoce un texto oficial sobre la reforma a la salud, varias bancadas en el Congreso de la coalición ya están mostrando sus inconformidades. La socialización con unas diapositivas de bachillerato causó indignación.
Por: Andrés Muñoz
Sin ni siquiera haberse radicado en el Congreso, la reforma a la salud ya tiene dos serios problemas para su trámite: la resistencia de partidos de Gobierno y el tiempo récord en el que tendrá que ser debatida.
En cuanto al respaldo de las bancadas gobiernistas, las cuentas no están tan claras para la ministra de Salud Carolina Corcho y el presidente Gustavo Petro. Si bien el Pacto Histórico ha respaldado lo que se ha conocido de la reforma, sus votos no son suficientes para garantizar la aprobación del proyecto.
Tres bancadas fundamentales, pero a la vez las menos afines ideológicamente al Gobierno, ya han anunciado reparos a la reforma: el Partido Conservador, el Partido de la U y el Partido Liberal.
Entre estas tres fuerzas políticas suman 111 votos en el Senado y la Cámara de Representantes, y cuatro votos en la comisión séptima, la cual será la puerta de entrada de la reforma al Congreso. Sumando los votos negativos de la oposición (Centro Democrático, Colombia Justa Libres y Mira) a los de las bancadas disidentes, el Gobierno no tendría la mayoría en esta comisión y la reforma enfrentaría serios problemas para continuar el trámite apenas en la primera etapa.
Por ahora, quien se ha mostrado más conciliador es el Partido Conservador, que a principios de esta semana anunció que se reunirían en un cónclave en los próximos días para analizar el paquete de reformas anunciado por el Gobierno, haciendo especial énfasis en la de salud.
Los azules ya aplicaron la misma estrategia cuando la reforma tributaria estaba en discusión y lograron que los ministros Alfonso Prada y José Antonio Ocampo se reunieran con ellos y atendieran sus reparos.
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Aunque la mayoría de congresistas conservadores han evitado pronunciarse públicamente sobre la reforma a la salud, escudándose en que todavía no hay un texto oficial, fuentes consultadas por CAMBIO confirmaron que ningún congresista de ese partido apoyaría el proyecto, por lo menos con la información que hay hasta el momento.
En el caso de los liberales, el jefe de esa colectividad, César Gaviria Trujillo, se pronunció por primera vez sobre la reforma el pasado 31 de enero. El expresidente dijo que no se podía permitir que Petro “arrase” con el sistema de salud y que, por el contrario, la idea “es fortalecerlo”.
La postura de Gaviria, que es la postura institucional del Partido Liberal, es una alerta roja para el Gobierno, pues su bancada es una de las más grandes en el Senado, pero principalmente en la Cámara de Representantes. Gaviria ya le había apretado la corbata a Petro con la reforma tributaria y logró que se eliminarán varias propuestas del proyecto, como el polémico impuesto a las iglesias.
Otra de las figuras políticas que se pronunció en las últimas horas fue Dilian Francisca Toro, la baronesa electoral del Valle del Cauca y líder del Partido de la U. La política expresó sobre la reforma a la salud que debe “construir sobre lo construido” y advirtió que “la salud de los colombianos está en juego”.
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“El Gobierno deberá explicar en su propuesta quién va a asumir el papel de las EPS y las funciones de estas entidades, para así poder establecer su conveniencia. Ahora, considero fundamental mantener el aseguramiento” expresó Toro.
La postura del Partido de la U es similar a la de los conservadores: esperará que se conozca el texto final para asumir una posición oficial, pero hay muchos cuestionamientos por parte de los congresistas. Lo mismo harán los verdes.
¿Cuándo va a estar listo el texto de la reforma a la salud?
Sumado a las críticas y poco convencimiento de la mayoría de los partidos de coalición, al Gobierno se le suma otro problema, relacionado con los tiempos que tendrá la reforma para debatirse y aprobarse en el Congreso.
La situación ya había sido advertida por Roy Barreras, presidente del Congreso, quien el pasado 30 de enero manifestó su molestia con las carteras de Salud y Trabajo porque a la fecha no hay textos finales sobre estas reformas.
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“Hace siete meses pedí que se prepararan los textos”, dijo Barreras.
Justamente, en julio del año pasado Barreras había advertido que las reformas tenían que ser radicadas rápidamente para que tuvieran el tiempo suficiente para ser debatidas y aprobadas en el Congreso de la República, pero a la fecha Carolina Corcho no ha radicado ningún texto oficial en el Legislativo.
Lo que se sabe, según fuentes cercanas al Congreso, es que solo en la tercera semana de febrero o incluso en la primera de marzo se radicaría la reforma a la Salud, a pesar de que desde el 6 de febrero los legisladores entrarán en sesiones extraordinarias.
El periodo legislativo irá hasta el 20 de junio, aunque hay que restar la semana santa, por lo que Barreras advirtió que concretamente habría menos de 58 días para debatir la reforma en la comisión y plenarias. El trabajo legislativo estará volcado durante todo febrero a la discusión del Plan Nacional de Desarrollo.
La reforma en diapositivas
El primer contacto que han tenido los congresistas de la comisión séptima con la reforma a la salud es la reunión que hizo el ministerio el pasado 31 de enero, pero el evento se vio empañado por unas particulares diapositivas altamente criticadas por su poca claridad y lo anticuado de su diseño.
Sin un texto final y unas comunicaciones confusas por parte del Ministerio de Salud, el ambiente en el Congreso es más desfavorable para la reforma a la salud que el que tuvo en su momento la tributaria, por lo que se vaticinan discusiones aún más acaloradas, después de las cuales el gobierno puede resultar o muy fortalecido o muy desgastado.
