"Se me ha hecho ver como machista por plantear una controversia jurídica": magistrado que pide revisar la terna de solo mujeres

El magistrado de la Corte Suprema de Justicia Gerardo Botero Zuluaga, quien presentó una tutela que pide devolver la terna para elección de fiscal por estar compuesta solo de mujeres, ya radicó ante el Consejo de Estado un escrito precisando unos datos que ese tribunal le había pedido corregir, a fin de entrar a revisar de nuevo si admite o no para estudio ese recurso.

El escrito, conocido por CAMBIO, no solo cuestiona el hecho de que la Corte Suprema haya validado el cambio de terna para fiscal el pasado 28 de septiembre, al considerar que esto implicó una violación del derecho a la igualdad y equidad de género, sino que ahora también alega que el presidente le vulnera su derecho a la libertad de expresión.

“Se me han vulnerado otros derechos y libertades, patrocinados y auspiciados por el señor presidente Gustavo Petro, en tanto en su trino (x) del 10 de octubre del presente año, convoca a las voces feministas alrededor del tema, haciéndome ver ante la sociedad como un misógeno (sic), y atribuyéndome el no querer que sea una mujer la próxima fiscal general de la nación, lo cual es completamente falso, y con lo cual trasladó una discusión jurídica a un plano que no corresponde (machismo y feminismo)”, dice el documento.

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El magistrado se refiere a un trino del presidente en el cual, ante la noticia de CAMBIO de la presentación de la tutela, pide a voces feministas que se pronuncien y asegura que, en caso de que se le dé la razón a Botero, quedarían prohibidas las ternas de mujeres, y defiende la terna de mujeres como un hecho de discriminación positiva.

El magistrado Botero, quien hace parte de la Sala Laboral de la Corte Suprema, dijo que tanto el trino como la tutela en sí misma han implicado insultos y amenazas que, en su criterio, desvían la discusión que debe ser resuelta.

“Se me ha hecho ver como un misógeno (sic), un antifeminista, un machista, una persona indigna, por atreverme a plantear una controversia eminentemente jurídica y en derecho”, dijo al indicar que no se puede poder en “la picota pública” a quien piensa diferente, asegurando que todo esto afecta su dignidad como persona y como magistrado de alta corte.

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De otro lado, el magistrado Botero se opuso a la interpretación que ha dado el Presidente sobre la terna de mujeres como una medida de discriminación positiva, al estimar que eso tiene de fondo una falacia: “un aparente desprecio del elector (la Corte) hacia las mujeres”. A lo que se suma, según su visión, un dilema de qué tanto en el tiempo deben darse esas medidas para subsanar discriminaciones históricas.

“Aceptar la lógica que propone el señor Presidente de la República podría conducir al absurdo de  afirmar que, para que la mujer logre un nivel de igualdad aceptable, es necesario eliminar el derecho a la participación política de los hombres al menos durante los próximos 40 años, bajo el pretexto de ‘cerrar las brechas históricas’”, dijo.

“Si en gracia de discusión se aceptara que en efecto esta medida del presidente se trata de una acción afirmativa, surgen interrogantes como: ¿hasta cuándo podría aceptarse que las ternas sean conformadas por solo mujeres? ¿Podrían los próximos 10 presidentes presentar ternas de solo mujeres? ¿Cuál sería el criterio para determinar que un determinado presidente ya no puede seguir ternando solo mujeres?”, agregó.

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En su escrito, el magistrado Botero dijo que, en aras de la equidad de género, no se pueden “crear nuevos prejuicios o estigmas en la sociedad en contra de los demás géneros”. Ahora, el magistrado Rafael Vergara, del Consejo de Estado, deberá entrar a definir si admite ahora sí la tutela para estudio o no.