¿Intervenir una EPS mejora sus servicios y evita la quiebra? Responden pacientes y expertos

En las últimas horas, la Superintendencia de Salud anunció la intervención forzosa administrativa de Sanitas y la Nueva EPS, las dos promotoras más grandes del país que cuentan con más de 16,7 millones de usuarios.

Luis Carlos Leal, superintendente de Salud, aseguró en el caso de Sanitas que la medida será por un año y se tomó porque su equipo encontró "incumplimientos de los requisitos financieros de habilitación y otros factores analizados en el comité de medidas especiales desarrollado al interior de la superintendencia". Leal fue enfático en decir que no se va a liquidar ninguna de las dos EPS y por el contrario, busca proteger "los intereses y la salud de la población". 

Actualmente, la Supersalud también mantiene intervenidas para administrar otras cuatro EPS: Asmet Salud, Emsanar, Famisanar y Savia Salud. Esto significa que ahora la entidad administra los servicios de salud de más de 24 millones de usuarios en Colombia, es decir, aproximadamente el 47 por ciento de los afiliados al sistema de salud, según cifras de 2022.

¿Por qué se interviene a una EPS?

La Supersalud toma la decisión de intervenir una EPS cuando las promotoras no están cumpliendo los requisitos financieros necesarios para operar, como las reservas técnicas, capital mínimo, entre otros. Paúl Rodríguez, economista experto en salud, explica que la decisión de intervenir se toma cuando hay causas manifiestas. Por ejemplo, que ya se han hecho planes de mejoras y no se han cumplido.

Según la Supersalud, ese incumplimiento pone en riesgo la atención de los usuarios y, por ende, debe tomar medidas para garantizar esos servicios. Pero, ¿qué cambia en una EPS cuando es intervenida, mejoran los servicios y suelen volver a operar con normalidad después de la intervención?

En principio, la medida de intervención implica que la superintendencia toma control, suspende al presidente de la EPS, al revisor fiscal y a la junta directiva y nombra a un interventor. "Es como cuando una empresa se quiebra, pues se puede nombrar a un interventor para que se encargue de sanear las condiciones. Entonces, es algo que se utiliza cuando se considera que la gestión administrativa es mala", explica Rodríguez.

Ese interventor, que en el caso de Sanitas es Duver Dicson Vargas, debe llegar a la EPS a hacer un diagnóstico, ver los pasivos y activos de la compañía. Luego, debe presentar un plan de acción frente a los principales hallazgos.

"Por ejemplo, si hay un tema de habilitación financiera, un margen de solvencia, un indicador de liquidez, pues el interventor tiene que presentar un plan de acción para eso en particular", como explica Cristian Vanegas, consultor en salud.

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¿Han salido bien los procesos de intervención a EPS?

De acuerdo con los expertos consultados por CAMBIO, los procesos de intervención de la Supersalud para administrar EPS no resultan bien, porque en la mayoría de los casos terminan en liquidación.

"No hay una solución de fondo. La mayoría de EPS que son intervenidas no salen adelante. Sobre todo porque el Gobierno no es buen administrador", apuntó Cristian Vanegas.

Con esto coincide Rodríguez, quien afirma que "las intervenciones son más bien tarde y las soluciones que tiene a mano el Gobierno son muy bajitas. Normalmente ocurren cuando las EPS están tan quebradas que lo que hace el interventor es ver qué se puede hacer, si sí se puede hacer algo y si debe llevarse a la liquidación. Eventualmente, la intervención casi que indica que va a ocurrir una quiebra de la EPS".

En ese sentido, tanto para Rodríguez como para Vanegas, las intervenciones terminan por empeorar la prestación de servicios. Pero esto no ocurre de manera inmediata, sino que termina siendo progresivo. Un caso que recuerda Paúl Rodríguez es el de Saludcoop, que fue intervenida desde 2012 hasta 2016 y terminó liquidada. Según él, en todo ese tiempo no hubo mejoras en los servicios de salud.

Este panorama genera incertidumbre no solo entre los usuarios de las EPS que están intervenidas, sino en todo el país. Porque si las seis EPS intervenidas terminan en una liquidación, se afecta el sistema en general, ya que se recargan otras EPS que pueden terminar con los mismos problemas financieros. Tal como lo anunció el presidente Gustavo Petro en una entrevista con CAMBIO, es un efecto dominó. 

En ese sentido, los expertos explican que los cambios no se ven de manera inmediata, pero sí puede ocurrir que por el golpe reputacional que tiene una intervención, muchos usuarios decidan cambiarse de EPS y se dejen de recibir recursos; también puede ocurrir que los prestadores empiecen a cerrar flujos de crédito y empiecen a pedir pagos inmediatos.

Ante un caso como este, Sanitas tiene una ventaja, porque como asegura Rodríguez, gran parte de la red de atención de Sanitas es propia.

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¿Qué dicen los usuarios de EPS que han sido intervenidas?

CAMBIO consultó a algunos pacientes de EPS que han sido intervenidas. Según ellos, no han notado cambios significativos en la prestación de servicios de salud.

Por ejemplo, Patricia Contreras lleva 30 años afiliada a Famisanar y señala que antes y después la intervención de la EPS, que fue en septiembre de 2023, ha tenido que luchar con las PQRS (Peticiones, Quejas, Reclamos y Sugerencias) y con la Supersalud. "Lo único es que no ha habido interrupción en el servicio de enfermería", apuntó.

Miguel Camacho, usuario de Famisanar desde 2021, cuenta que los procesos administrativos siguen siendo los mismos y que no hay cambios significativos.

Denis Silva Sedano, vocero de Pacientes Colombia, movimiento que agrupa a 196 organizaciones de pacientes, reitera que al intervenir una EPS los servicios no mejoran. Por el contrario, se llevan a la liquidación y se dejan dos problemas: "Un aumento de cartera desmedido y muchos usuarios mal atendidos".

Lo que dicen las cifras

Denis Silva señala que las EPS Asmet Salud, Emsanar, Famisanar y Savia Salud, que están intervenidas, "son las que están punteando con el mayor número de quejas y reclamos, son las que tienen peores indicadores de salud, mayores problemas de cartera y no tienen flujo de recursos".

Por su parte, la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) manifestó que ha girado los recursos correspondientes a la UPC reconocida a cada EPS sin importar si están o no intervenidas. Por ejemplo, En enero, la Adres giró 6,70 billones a las EPS del país. De esos, 3,39 billones fueron para el régimen contributivo y 3,31 billones al régimen subsidiado. 

La representante Catherine Juvinao, del Partido Verde, publicó un cuadro con el que describe que las EPS intervenidas son las que más problemas financieros tienen y que sus cifras han empeorado en el tiempo que llevan intervenidas.

Según el más reciente informe de la Supersalud, con fecha a enero de 2024, las EPS intervenidas sí lideran en número de reclamos frente al número de usuarios que tienen. Por ejemplo, Savia Salud es la segunda EPS del régimen subsidiado que más número de reclamos tiene por cada 10.000 afiliados, con una tasa de 26,92 por ciento (Ver cuadro 1). 

También es cierto, como afirma Paúl Rodríguez, que las cifras de las EPS intervenidas muestran que están teniendo problemas, precisamente por eso la Supersalud las interviene. Por ende, afirma que es muy difícil saber qué viene para el sistema de salud a corto plazo. 

Sin embargo, el mismo presidente Gustavo Petro ha dicho que en esas EPS intervenidas se comenzará a implementar su proyecto de reforma a la salud que se archivó en el Congreso.