Los mejores discos de rock de 2022
4 Diciembre 2022

Los mejores discos de rock de 2022

Otro año marcado por la feria de la reedición y remezcla de cuanto disco clásico habita en la galaxia interminable del rock, efecto normal y natural de la pospandemia. Sin embargo, también apareció nueva música sorprendente, a pesar de que el rock, desde hace varios años, vive de su pasado y de su extenso y muy explotado catálogo. A continuación, un listado ecléctico de lo que más le gustó de 2022 al autor.

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Por Jacobo Celnik

Tesoros ocultos

Ejemplos de artistas que han encontrado el santo grial de su obra guardado en un closet abundan: les sucedió a Bob Dylan, Luis Alberto Spinetta y su banda Invisible, Serú Girán, The Rolling Stones, David Bowie, Elton John, por citar algunos ejemplos. Sin embargo, el año pasado apareció la joya suprema de la historia del rock alemán: una serie de conciertos, grabados por un seguidor de la banda Can, durante algunas giras del grupo a mediados de los años setenta. Ese hallazgo dio origen a varios lanzamientos entre 2021 y 2022 que mantienen viva la huella del mal llamado Krautorock. Recomiendo dos joyas de alto valor nostálgico, sonoro y artístico.
Can

Can: Live in Cuxhaven 1976
Se podría decir que Can fue una de las bandas más digeribles y reconocidas del Krautrock, muy a la par de Neu! Kraftwerk y Tangerine Dream (muy famosos en Gran Bretaña a inicios de los setenta). La gran diferencia es que Can trascendió en un espacio y tiempo más amplio que sus pares y se convirtió, además, en una joya de culto hípster a inicios de los 2000. Antes de que barbudos excéntricos de Brooklyn descubrieran parte de los sonidos fascinantes de esta banda de Colonia, su prolífica producción discográfica, y el sublime talento de sus cinco músicos, era su mejor carta de presentación. Entre tantos aportes, cambiaron la forma de los arreglos de la percusión en el rock, introdujeron fusiones africanas y orientales en la parte rítmica (Holger Czukay perfectamente puede ser uno de los bajistas más influyentes del rock) y fueron determinantes para el desarrollo de géneros como el pospunk, el synthpop y el new wave, especialmente en Gran Bretaña. Más allá de una serie de joyas en estudio como Tago mago, Future days y Ege bamyasi, la fuerza hipnótica del grupo estaba en los escenarios, en vivo, donde sus improvisaciones y jams eran creaciones en sí mimas. Live in Cuxhaven es la tercera entrega de una serie de presentaciones que conservó un fan durante cuatro décadas y que finalmente vieron la luz gracias al teclista Irmin Schmidt, el único miembro del grupo que aun vive. De los tres álbumes en vivo es el más corto, pero el más llamativo en términos musicales porque de esa presentación se desprendió la base para temas de álbumes de finales de los años setenta como Flow motion, Saw delight y Out of reach. Un tesoro en todo el sentido de la palabra.
Elton John

Elton John: Regimental Sgt. Zippo
En 1968 Elton John y Bernie Taupin compusieron doce canciones que iban a ser lanzadas como parte de su trabajo debut. Sin embargo, quedaron en el olvido durante 54 años. Contó Elton John que Steve Brown, su mánager en aquel momento, le dijo a Dick James de DJM Records que archivara el disco para darle otro chance a los compositores de presentar piezas más pop, menos cargadas de arreglos psicodélicos y orquestales y acordes a las necesidades del mercado. Finalmente, Elton John se animó a presentarnos el santo grial de su catálogo: Regimental Sgt. Zippo, un álbum cargado de referencias a The Beatles y la psicodelia de 1967, especialmente por el uso de teclados, arreglos orquestales y vientos que contribuyen para darle vida a letras sacadas de un viaje de ácido. Turn to me y Nina son el ejemplo perfecto para comprender de dónde surgió la magia que inmortalizó a Your song, Sixty years on, Border song y The king must die. Nada sucede por azar.
 

La feria de la reedición
Desde hace varios años las grandes bandas del rock han entrado en una dinámica inclemente con el bolsillo de sus seguidores por cuenta de reediciones y remezclas de obras clásicas que en algunos casos, por más pertinentes, son impagables, como la caja de cinco discos de Déjà vu de Crosby, Still, Nash & Young o las ediciones conmemorativas de Van Der Graaf Generator y David Bowie. Sin embargo, hay algunas iniciativas que aparecen en un momento justo para reivindicar el legado de un disco memorable al que no se le dio el trato adecuado en su momento. La lista de reediciones de este año es interminable y abarca nombres como los de Guns N´ Roses, Whitesnake, Kraftwerk, Neil Young, Slayer, Ultravox, Tom Petty, Motorhead, Elton John, Jimi Hendrix, Eric Clapton, Grateful Dead, Joe Strummer, Madonna, Marillion, The Who y Rolling Stones, entre otros. Recomiendo tres remezclas que llegan en buen momento:

Black Sabbath
Black Sabbath: Heaven and hell y Mob rules

Las reediciones dobles de los dos primeros álbumes de Black Sabbath con el cantante Ronnie James Dio incluyen cortes inéditos en estudio y en vivo, además de versiones monofónicas (una rareza absoluta como el caso de Lady evil) y nuevas mezclas de los trabajos originales, en las que se aprecia una notable ganancia en los bajos (Neon knights y Turn up the night, por ejemplo, se sienten más envolventes y dinámicas), la batería y más potencia en la voz de Dio, opacada por décadas por unas primeras mezclas que no le hicieron honor a la grandeza de esos álbumes. Dos joyas del mejor rock clásico para redescubrir y oír a buen volumen. Disponible en CD, LP y plataformas digitales.

Animals
Pink Floyd: Animals

Es la tercera reedición de ese clásico atemporal de 1977 y finalmente nos encontramos ante una versión definitiva (espero que en cinco años no aparezca otra, aunque…) que ofrece algunas mejoras frente a las de 2011 y 2007, especialmente en algunos pasajes inéditos de los teclados de Richard Wright, más fuerza en las guitarras acústicas de Pigs on the wing y algo de ganancia en la voz y bajo de Waters en Sheep y Dogs, la que mejor suena. Lo más luminoso de esta reedición: el nuevo arte de la portada en la que se aprecia a la mítica planta de Battersea desde otro ángulo en su perspectiva actual, y con otros colores diferentes al del diseño original. El cuadernillo incluye algunas fotos desconocidas de las sesiones de 1977 en los Britannia Row. Disponible en CD, LP y plataformas digitales.

Revolver

The Beatles: Revolver
Lo primero que hay que decir de esta reedición es que parece más de lo mismo, pero no lo es. Lo segundo: es el quinto álbum clásico de los Beatles que se reedita en los últimos cinco años (Sgt. Pepper´s, White album. Abbey Road y Let it be también pasaron por ese proceso) y, tal vez, el que más sorprende por la variedad de opciones sonoras que ofrece: stereo, mono (de las cintas originales) y Dolby Atmos, la tecnología de altos estándares de sonido de moda en el mundo. Supervisado por Paul McCartney, muchos de los logros de esta nueva edición se deben al trabajo artesanal y cuidadoso de Giles Martin, hijo de George Martin, quien lideró todo el proceso de masterización desde las cintas originales. Para un álbum tan determinante en la carrera del grupo y en la historia del rock (muchos dicen que es el álbum que lo cambió todo, pues le dio a la música pop su paso vibrante a la psicodelia y la vanguardia experimental de 1967), esta nueva apuesta ratifica su incuestionable grandeza y su lugar en el Olimpo del rock. Hasta la insulsa Yellow submarine suena majestuosa. Ni hablar de Taxman, Here, there and everywhere y Eleanor Rigby y sus impresionantes mejoras en los arreglos instrumentales y las voces. Se consigue en formato sencillo, doble y quíntuple en CD y LP, con nuevas mezclas de Paperback writer y Rain (dos canciones que no figuraron en el álbum pero que se editaron en un disco sencillo y que forman parte de las mismas sesiones de grabación) y un sinnúmero de piezas inéditas, demos, outtakes, entre otros. The Beatles y su inagotable capacidad para sorprendernos.

Los años 80 siguen de moda
Más allá de la responsabilidad que tiene Netflix en revivir clásicos del pop de los años ochenta como pasó con Running up that hill de Kate Bush incluida en la saga de Stranger things, desde hace un par de años los 80 y sus exponentes siguen dando una pelea anacrónica y nostálgica, con la fórmula de la buena música. El año pasado fueron Sting, Billy Idol, Steve Perry, Duran Duran, The Waterboys y Gary Kemp de Spandau Ballet los encargados de revivir la nostalgia de la “edad de plástico”. Este año no fue la excepción y fueron muchas las leyendas de los años 80 que siguen creando buena música como Soft Cell, Howard Jones, The Fixx, Jonathan Richman, Pixies, Bruce Hornsby, The Proclaimers, Julian Lennon, Rick Springfield, entre otros. De esa camada que sigue viviendo en el pasado, recomiendo dos álbumes:

Tears
Tears for Fears: The tipping point

El año pasado una noticia conmocionó a los nostálgicos del rock británico (me incluyo en esa camada): Tears For Fears anunció un nuevo álbum tras dieciocho años sin grabar nueva música luego del Everybody needs a happy ending de 2004. Para este nuevo álbum Chad Smith y Roland Orzabal apelaron a la nostalgia y a arreglos cercanos a canciones como Sowing the seeds of love para crear una joya difícil de olvidar. Producido por Steven Wilson, The tipping point es un trabajo muy bien logrado y concebido a partir del esfuerzo por equilibrar nostalgia con modernidad. Y les funcionó, aunque las canciones que suenan a los ochenta como My demons y Master plan son las que mejor se sostienen. Un clásico atemporal que ocupará un lugar especial en la corta y muy selecta discografía de la banda.
Simple Minds

Simple Minds: Direction of the heart
A diferencia de Tears for Fears, los Simple Minds se han mantenido activos a lo largo de más de 40 años de carrera. Con altibajos normales, su discografía fue sólida hasta finales de los años 80. Entre 1991 y 2005 fue una banda sin rumbo que logró reencausarse por cuenta de revivir los sonidos nostálgicos de los 80 que tanto emocionan a sus seguidores. Algo por el estilo sucede en este muy bien logrado decimoctavo trabajo en estudio. Vision thing fue el tema elegido para darle la bienvenida a 48 minutos de electro-rock frenético, un himno al mejor estilo de los Simple Minds ochenteros, impulsado por el sonido sintetizado que ha caracterizado al grupo y pasajes equilibrados de guitarra zigzagueante que soporta la base rítmica de la canción, elementos que serán constantes en la mayoría de las nueve canciones del álbum. No es su mejor trabajo, pero se sostiene por la calidad de su producción.
No todo es nostalgia
Según New Releases Now, portal especializado en lanzamientos musicales de rock, este año se editaron más de 500 álbumes de rock anglo, sin contar reediciones, remezclas, Deluxe Edition grabaciones perdidas en el tiempo, compilados ni bandas sonoras, entre otros. Artistas de renombre como Def Leppard, Liam Gallagher, PJ Harvey, Ugly Kid Joe, Arctic Monkeys, Red Hot Chili Peppers, Lamb of God, Bjork, The Smithereens, Dr John, Afghan Wings, Ozzy Osbourne, KT Tunstall, Megadeath, Scorpions, Muse, Jack White, Jeff Beck, Interpol, Alan Parsons, Ann Wilson y Neil Young, entre otros, presentaron nueva música. Quisiera recomendarles varios títulos de estos artistas mencionados, pero debo elegir dos novedades que me quitaron el sueño:

Morrison
Van Morrison: What´s it gonna take?

Con Latest record project Vol 1 (2021), Morrison dejó clara su postura antisistema, especialmente con el manejo del gobierno británico a la crisis del Covid-19 y todo el tema de la vacunación (es antivacunas y escéptico del virus como Clapton). Este nuevo álbum conserva su postura crítica de la realidad, aunque musicalmente es una joya en todo el sentido de la palabra. Suena “viejo” y por momentos nos recuerda segmentos estelares de álbumes como Moondance, Astral weeks, Into the music y Hard nose the highway. El mejor ejemplo de que los vinos añejos saben mejor.
Porcupine tree

Porcupine Tree: Closure/Continuation
El tan anhelado retorno del grupo británico se materializó este año con un nuevo álbum en estudio que conserva su legado y le da una mirada fresca y experimental al rock progresivo que tanto ha marcado la carrera de su líder y fundador Steven Wilson. Con Gavin Harrison en la batería, Richard Barbieri en los teclados y Wilson en el bajo y la guitarra, Porcupine Tree demuestra que la esencia del grupo sigue intacta. Dignity es uno de los tantos momentos estelares del disco porque evoca, de forma crepuscular, el sonido atmosférico y experimental que les dio un lugar privilegiado en el rock con álbumes como Lightbulb sun (2000), In absentia (2002) y Fear of a blank planet (2007), su álbum más exitoso hasta la fecha. Wilson no defraudó a sus seguidores. Lo hizo su casa disquera que no logró suplir la gran demanda de discos y casetes en todo el mundo. Un indicador que, a pesar de los elevados precios de la música, el seguidor fiel se desvive por disfrutar su música.
De todo un poco

Bowie
David Bowie: Moonage daydream soundtrack

El rey de los documentales del rock no podría defraudarnos con una banda sonora inferior a lo narrado en el largometraje. 45 canciones de todas las épocas en las que Bowie dejó su huella, seleccionadas con el más riguroso criterio, acompañan el eje narrativo construido por Brett Morgen en su obra maestra. Hay versiones inéditas en vivo de clásicos como Heroes, Let´s dance, All the young dudes y Life on Mars, entre un par de curiosidades como un medley con temas de los álbumes Diamond dogs y Young americans y fragmentos de la voz en off del inmortal David Bowie.
Cohen

Here It Is: A tribute to Leonard Cohen
Blue Note Records se anotó tremendo hit con uno de los mejores tributos a la obra de Leonard Cohen. Here it is: A tribute to Leonard Cohen fue producido por Larry Klein, quien logró captar la esencia del arte de Cohen en impresionantes y muy bien logradas versiones de clásicos como Steer your way, Here it is, Hallelujah, Avalanche,  y Suzanne, entre otras, interpretadas por un extraordinario grupo de vocalistas como Norah Jones, Peter Gabriel, Gregory Porter, Sarah McLachlan, Luciana Souza, James Taylor, Iggy Pop, Mavis Staples, David Gray y Nathaniel Rateliff. Los doce temas del álbum ofrecen un abanico ecléctico de composiciones de Cohen desde su álbum debut de 1967, Songs of Leonard Cohen, hasta You want it darker, publicado pocos días antes de su muerte en 2016.
springsteen

Bruce Springsteen: Only the strong survive
Para el vigésimo primer álbum en su carrera y el segundo de covers, El Jefe ha decidido recorrer un camino similar a los de Phil Collins y Rod Stewart, reviviendo catorce clásicos del soul (Motown), R&B y de aquello que en Gran Bretaña se conoció como Northern Soul o la movida Mod. Muy bien producido, la curaduría abarca diversos periodos memorables de soul de mediados de los años 60, con lo que pudo revivir temas como Do I love you de Frank Wilson, un tesoro memorable de la música que puso a bailar a los adolescentes del norte de Inglaterra a mediados de los 60. Incluye versiones de los Fout Tops, Frankie Valli, Commodores, Dobie Gray, Jimmy Ruffin, Ben E. King y The Temptations. Un ave rara en la carrera de un rockero que no descuida sus orígenes.

Playlist: Lo mejor de 2022
 

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