Vapeadores, más tóxicos que el cianuro en los ecosistemas
Un estudio realizado por la Universidad Piloto de Colombia expone los problemas que tienen los vapeadores en contra de los ecosistemas. Esto dice la investigación.
Por: Redacción Cambio
La Universidad Piloto de Colombia presentará en el Congreso Internacional de la Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (Acodal) los resultados de un estudio sobre la afectación de los vapeadores. La conclusión de la investigación indica que estos elementos son altamente tóxicos para los ecosistemas.
La investigación indica que los componentes líquidos de los cigarrillos electrónicos al entrar en contacto con el agua podrían ser más tóxicos que el cianuro para los ecosistemas.
En la primera investigación se constató que, en las zonas de bares y discotecas de Bogotá, se arrojan 94 millones de colillas al año que contaminan las aguas lluvias que van a ríos y humedales. Después de estos resultados, el semillero de investigación en Gestión Sostenible de los Recursos Naturales de la Universidad Piloto de Colombia decidió continuar con la misma línea y realizó un estudio sobre el impacto ambiental que generan los vapeadores en el país.
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El mercado de los vapeadores generará más de 1.600 millones de pesos al año para 2026, debido a que cerca del 20 por ciento de los jóvenes universitarios vapean. Este es el resultado de la creencia de que este tipo de cigarrillos son menos dañinos que los tradicionales. Sin embargo, esto ha sido debatido por diferentes estudios.
Según la investigación, se utilizó el método estándar a nivel mundial para evaluar sustancias tóxicas en un ecosistema. En el mismo, se usaron semillas de lechuga y tres marcas de líquidos de vapeadores encontrados en el mercado. Se realizaron varios ensayos con papel humedecido con diferentes concentraciones de la sustancia por evaluar disuelta en agua y se pusieron las semillas a germinar bajo condiciones de temperatura controlada.
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Tres días después se extrajeron y se midió qué tanto habían germinado las semillas y cuánto habían crecido sus raíces y tallos. “Entre más tóxica sea una sustancia, más detrimento causa a las células semilla, dañando su mecanismo de germinación e inhibiendo su crecimiento, de forma parcial o total”, explica William Lozano, docente de la facultad y líder del estudio.
En el estudio se demostró que pequeñas cantidades de líquido vapeador que llegan al agua o al suelo son tan tóxicos como el arsénico y casi como el cianuro. Por esta razón, según el estudio, esta sustancia puede y debe ser considerada peligrosa para la vida y para los ecosistemas.
Además aseguran que los problemas de los vapeadores no solo son preocupantes en cuanto a la salud de las personas. También en los ecosistemas, en donde, según el estudio, resultan “contaminantes hormiga”. Este término indica que, como las afectaciones suelen verse como pequeñas, no se les suele prestar atención, pero a largo plazo tienen enorme potencial para causar daños al ambiente.
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“Cuando volteemos a mirarlos, quizás sea muy tarde”, asegura Lozano.
Para el especialista el primer paso para mitigar los efectos de estos contaminantes hormiga es conocer lo que está ocurriendo en el ambiente con este tipo de sustancias. Por otro lado, invita a las universidades, estudiantes y maestros a hacer investigaciones de alto nivel sobre los cigarrillos electrónicos.
