Batuta recibe premio por su proyecto Sonidos de Esperanza

Hoy en Cartagena la Fundación Batuta recibió el premio Andesco a la Sostenibilidad en la categoría Entorno Social por su proyecto Sonidos de Esperanza, que cobija los 32 departamentos de Colombia. Desde hace 23 años, la Fundación Nacional Batuta y el Gobierno nacional le han dado vida al proyecto, que une la formación musical de excelencia con atención psicosocial para más de 18.000 niños, niñas, adolescentes y jóvenes vulnerables y víctimas del conflicto armado. Esta es una estrategia que contribuye a la construcción de un tejido social comunitario en lugares afectados por la violencia, y a generar espacios de convivencia y cuidado integral para la infancia.
El premio lo recibió en el XXV Congreso de Andesco, Territorios Conectados. Este galardón destaca y comparte prácticas que llevan a cabo empresas y organizaciones públicas, privadas y comunitarias que aportan al desarrollo social del país desde la sostenibilidad. Destaca cinco entornos específicos: laboral, social, de
mercado, ambiental y gobierno corporativo. Batuta ganó el premio en la categoría Entorno Social por el aporte de Sonidos de Esperanza “a la educación inclusiva, equitativa y de calidad”.
Sonidos de esperanza ha contribuido a mejorar la calidad de vida, la promoción de los derechos culturales, el desarrollo integral y la recuperación social y emocional de quienes participan en el programa.
Andesco es una asociación gremial sin ánimo de lucro que representa a empresas afiliadas de servicios públicos
domiciliarios y de comunicaciones, a través de la participación en la construcción de políticas públicas, la promoción de mejores prácticas y la generación de información de interés que ayuden al crecimiento sostenible del sector y a la disminución de brechas sociales.
El Premio Andesco lo avala la Red de Pacto Global Colombia, una iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas cuya finalidad es promover el compromiso del sector privado, el sector público y la sociedad civil para desarrollar estrategias y operaciones basadas en principios universalmente aceptados en derechos humanos, estándares laborales, medio ambiente y lucha contra la corrupción, y también para contribuir a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, una estrategia de Naciones Unidas.
En la categoría de entorno social el Premio Andesco evalúa y reconoce la sostenibilidad relacionada con aspectos como la protección de los derechos humanos, la reducción de la pobreza, la atención e inclusión de la comunidad y las acciones de construcción de paz, objetivos que cumple el proyecto Sonidos de Esperanza, que desarrolla competencias musicales, fortalece las habilidades emocionales y sociales de quienes participan de él y promueve el bienestar individual y comunitario de los participantes desde la inclusión social y la garantía de derechos culturales.

María Claudia Parias Durán, presidenta ejecutiva de la Fundación Nacional Batuta, manifestó que el premio, además de ser un motivo de orgullo, reconoce una tarea que se ha desarrollado durante décadas con el concurso de cientos de maestros, y gestores culturales que en toda Colombia han hecho posible que “el poder transformador de la música promueva nuevas geografías sociales y culturales. Además, nos valida como una entidad que garantiza la sostenibilidad artística, social, cultural y financiera de sus intervenciones y las eleva al nivel de prácticas replicables en el país”.