Historia del San Francisco, el río que hoy es una una avenida
Jimena Montaña Cuéllar y su libro 'El río que corre: una historia del río San Francisco y la Avenida Jiménez". Al fondo, cascada del río San Francisco a su paso por los cerros orientales de Bogotá entre Monserrate y Guadalupe.
El río que Corre: una historia del río San Francisco y la Avenida Jiménez’, de la investigadora, historiadora y escritora Jimena Montaña Cuéllar, es un recorrido por la historia y la geografía de este singular cauce hoy pavimentado que atraviesa el corazón material y emocional de la ciudad.
Por: Eduardo Arias
Mañana jueves 12 de octubre, a las 6:00 p.m. se presenta el libro El río que Corre: una historia del río San Francisco y la Avenida Jiménez, de la investigadora, historiadora y escritora Jimena Montaña Cuéllar. Este libro forma parte de la colección Bogotá Leer para la Vida, que rescata contenidos de diversos géneros y temas relacionados con la cultura y el patrimonio de la ciudad. De estos se editan en papel ediciones que se distribuyen en la Red de Bibliotecas Públicas, BibloRed donde se pueden consultar. Además están disponibles para el público de manera gratuita en la Biblioteca Digital de Bogotá, a la que se puede acceder aquí.
El río que Corre: una historia del río San Francisco y la Avenida Jiménez es un recorrido por el territorio ancestral, por sus ríos y quebradas, pero también habla de la Sabana de Bogotá y de cómo se ha ido urbanizando, pero también cuenta la historia de una ciudad que ha crecido dándole la espalda a sus ríos y transformándolos en cloacas pestilentes.
Aún hoy corre el río, sepultado en buena parte de su trayecto (sobre él va la Avenida Jiménez) y, en sus primeros tramos en el cañón que separa Monserrate de Guadalupe, hoy pueden verse su paso sobre lechos de piedras rodeado de frondosos bosques y verlo saltar en sus cascadas. Se puede seguir su cauce cuando se camina por la Avenida Jiménez y volver a verlo surgir a la superficie, canalizado, en el barrio Quinta Paredes, en inmediaciones de la Embajada de Estados Unidos, hasta su desembocadura en el río Fucha o San Cristóbal, que a su vez es tributario del río Bogotá.
Como señala su autora, “esta es una historia, sólo una, de las muchas que se pueden contar sobre el río, el territorio ancestral y la avenida más representativa de la ciudad de Bogotá. Es un homenaje al río, a los cerros, a la riqueza arquitectónica, un homenaje a Bogotá con sus contradicciones y bondades. Una publicación que nos invita a reflexionar sobre las relaciones que tejemos con nuestros entornos naturales, de la manera en que cohabitamos con los ecosistemas y la manera en que una ciudad como Bogotá es una construcción sobre otras construcciones naturales, históricas y sociales”.
Jimena Montaña Cuéllar es investigadora, escritora y editora. Ha publicado varios libros sobre ciudad con énfasis en la historia y los procesos urbanos, y una gran cantidad de reseñas críticas, artículos y ensayos sobre arquitectura, literatura, fotografía, arte, música, geografía y cocina. También ha sido directora, guionista e investigadora de series documentales sobre temas históricos de Colombia.
CAMBIO conversó con Jimena Montaña Cuéllar acerca del libro y de su pasión por la historia.
CAMBIO. ¿Cómo nació su interés por la historia Bogotá?
Jimena Montaña Cuéllar: Nací en Bogotá. Soy hija, nieta, tataranieta y chozna de bogotanos. No me interesa sólo la historia de la ciudad que habito, donde crecí y la que recorren mis hijos y recordaban mis papás y mis abuelos .Me interesa recuperar la historia del país, de la región, de la Sabana. Vivimos en la ciudad y el país del olvido y este libro es un homenaje al territorio ancestral, a una ciudad implantada entre dos ríos – el Vicachá y el Manzanares- renombrados como San Francisco y San Agustín, una ciudad que creció dándoles la espalda a sus ríos, una ciudad en permanente construcción que aún tiene muchas historias que contar.
CAMBIO: ¿Cuándo comenzó si investigación sobre el río San Francisco?
J. M. C: En El Río que corre: una historia del río San Francisco y la Avenida Jiménez convergen más de 20 años de investigación sobre nuestra historia. Este libro es una segunda versión editada, corregida y ampliada del primer libro publicado en 2016. Fue seleccionado hace dos años para la colección Bogotá Leer para la Vida y me dediqué a ampliar y contar cosas que había ido descubriendo a lo largo del tiempo, siempre sobre el eje del río. Se trató de contar el proceso de urbanización, las particularidades de ese territorio muisca que a la llegada de los europeos en el siglo XVI fue descrito como el Valle de los Alcázares “tierra buena, tierra que pone fin a nuestra pena”.
CAMBIO: Un río que ahora en parte no vemos...
J. M. C: Sí. Como resultado del proceso de urbanización y las afectaciones al río que daba de beber y de comer a los habitantes, surgió una avenida, que no es recta como todas las demás sino curva, sinuosa, porque terminó siendo el río sepultado a lo largo de los siglos. Sobre ese río y en esa avenida se fueron construyendo sueños e ilusiones y derrumbando y ocultando cientos de historias. Se trata entonces no sólo de descubrir el río que aún se puede ver a espaldas de la Quinta de Bolívar, sino de recorrer ese corazón de la ciudad , el río re-creado por Rogelio Salmona, la Avenida Jiménez y su hermosa arquitectura, sentir el pulso de una ciudad viva con sus contradicciones y bondades. Es un homenaje al río y al corazón de Bogotá, a los cientos de talentos que la hacen posible.
CAMBIO: ¿Qué dificultades presenta abordar estos temas históricos y en particular los del río?
J. M. C: Escribir, investigar, narrar la historia para mí es una obsesión y un placer. Sin embargo, si bien me llena el alma, no paga el arriendo. Sacar adelante cualquier proyecto cultural es una permanente lucha y el asunto no es una novedad. Varios de esos sueños aparecen en las historias de El río que corre…Investigar sobre una ciudad en permanente obra negra es difícil. Sin embargo se trata de, a través de las historias, llamar la atención a propios y extraños sobre los tesoros de nuestra nuestra ciudad, nuestro patrimonio tangible e intangible, que es reflejo de este país de regiones; crear un sentido de pertenencia, y de-velar y descubrir nuestra esencia, nuestro pasado y el presente que recorremos. El primer ministro británico Winston Churchill le dijo un día a la reina Isabel II: "Majestad, para avanzar, hay que mirar atrás". Mi interés por narrar la historia parte de la imperiosa necesidad de comprender el pasado para poder construir un futuro posible.
CAMBIO: ¿Cómo serán los recorridos que usted programó para complementar el libro?
J. M. C: El sábado 14 de octubre, día del eclipse, vamos a des-cubrir el río, nuestro territorio ancestral, recorrer algunas de las construcciones que sacaron provecho de él, los vestigios de los puentes que lo surcaron y a descifrar la avenida Jiménez contemplando sus edificios. Se estarán anunciando los distintos recorridos en la página de la red de bibliotecas públicas. https://biblored.gov.co/ donde también se podrá consultar el libro junto con los demás títulos de la colección, todos dedicados a Bogotá.
Presentación El río que corre
Biblioteca Pública de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño -FUGA.
Calle 10 # 3-16. Bogotá D.C
Recorridos por Bogotá para conocer mejor el río San francisco y la Avenifa Jiménez
Primer recorrido: Sábado 14 de octubre
De 9:00 a.m. a 12:00 p.m.
Punto de encuentro: fuente de Casa Quinta de Bolívar.
Punto de despedida: Plazoleta del Rosario, Café Pasaje.
Segundo recorrido: Sábado 21 de octubre
De 9:00 a.m. a 12:00 p.m.
Punto de encuentro: Plazoleta del Rosario, Café Pasaje. Punto de despedida: Plaza de La Mariposa, San Victorino.
Inscripciones aquí.